De origen marroquí, Roberto López Ufarte (19 de abril de 1958) es a día de hoy uno de los mejores delanteros de la historia de la Real Sociedad. Nació en Fez (Marruecos) de padre catalán y madre almeriense, Roberto disfrutó de una infancia un tanto alborotada en la que cambió de país en tres ocasiones. Con 11 años Roberto y su familia abandonó Marruecos y se trasladó a Francia, pero dado que el pequeño despuntaba jugando al fútbol sus padres decidieron que Irún era el lugar adecuado para que López Ufarte pudiese dedicarse a ello, y con 13 años se fue a vivir solo a una pensión. Su aventura comenzaba. En Las Vegas de Irún López Ufarte se dio a conocer haciendo campeón a su equipo. No faltaron los ojeadores que vieron en aquel adolescente precoz a un futuro talento del fútbol.

La Real intentó ficharle, pero Roberto rechazó la oferta. Quería jugar en el Real Unión de Irún. Allí estuvo durante las temporadas 73/74 y 74/75 y ascendió de Preferente a Tercera.  Precisamente al término de su última temporada en el Real Unión de Irún disputó el Mundial Juvenil de Mónaco. Allí se ganaría el sobrenombre con el que se le conoció como profesional: 'Le petit diable'. De esta manera se refirió a él el Príncipe Rainiero de Mónaco cuando vio sus diabluras en el Mundial y el apodo le acompañó hasta el final de su carrera. 

López Ufarte con la camiseta de la Rea sociedad: Fuente: 20 minutos

Los pretendientes se agolpaban en la puerta del delantero. Al interés de la Real se sumó el del Sporting de Gijón y el Athletic de Bilbao, pero finalmente el cuadro txuriurdin se hizo con sus servicios. Su debut no se hizo esperar, con 17 años vistió por primera vez la camiseta txuriurdin el 30 de noviembre de 1975 frente al Athletic de Bilbao en San Mamés. Su rendimiento fue mejorando conforme cumplía años siendo las temporada 80/81 y 81/82 sus mejores cursos. Fue titular indiscutible en todos los partidos de la temporada, a excepción de dos. Fue clave en la consecución de títulos (Liga y supercopa) desde 1980 hasta 1982 junto a otras leyendas como Arconada, Satrus, Zamora... Siguió marcando goles y destilando clase temporada tras temporada. Los aficionados disfrutaron con él y quienes le vieron en acción aún recuerdan aquel gol en la final de Copa del 87 frente al Atlético de Madrid. Ese fue su último gol con la Real, y su último partido como jugador txuriurdin. La siguiente temporada jugaría en el Atlético de Madrid, pero en su corazón seguía soñando en blanquiazul: “Aunque después jugué en el Atlético de Madrid y en el Betis, el único equipo que ha existido en mi vida ha sido la Real Sociedad. Aquí sentíamos los colores y entre todos los jugadores existía una camaradería fuera de lo normal. Todos éramos amigos y esto, junto a un nivel futbolístico más que aceptable, fue lo que nos llevó a lograr altas cotas”, contaba años después en una entrevista. 

Pese a que era un delantero menudo (1,70 m) su regate era capaz de solucionar el mayor de los apuros y eso le llevó a jugar con la Selección en contadas ocasiones donde marcó cinco goles en los 15 partidos que disputó. Precisamente, si de goles hablamos encontramos que López Ufarte dejó 129 tantos en la cuenta de la Real en los 474 partidos que disputó. Cifras propias de una leyenda. Actualmente entrena junto a Benjamin Toshack en el WAC Casablanca de Marruecos donde conforman un tandem más que interesante.