Mikel Arteta prepara su despedida del fútbol profesional, a sus 34 años el que fuera jugador del Arsenal hasta esta temporada ve muy cercano el final de su carrera. Las lesiones y el inexorable paso de los años hacen que el centrocampista donostiarra se replantee seguir en activo: “Voy a dejarlo abierto en un uno por ciento (de seguir en activo) porque en el fútbol el uno por ciento es mucho y las cosas pueden cambiar muy rápido. Tengo diferentes opciones para seguir relacionado con el mundo del fútbol y estoy muy agradecido por ello. A este nivel es complicado tener oportunidades así” comentaba tras su despedida. 

Tras trece temporadas en  la Premier League, Mikel Arteta se despidió de la afición ‘gunner’ el pasado 15 de mayo en el que fue su último partido con el Arsenal. Todas las vivencias, recuerdos y experiencias se agolparon en su memoria, y fue ahí, donde aparece la Real Sociedad, el club en el que empezó todo. Tras pasar por el filial del FC Barcelona, el PSG y el Rangers, Arteta acabó firmando con la Real Sociedad, un equipo en el que le aguardaría una enorme responsabilidad: sustituir a Xabi Alonso.

Lo cierto es que a ambos jugadores les unía algo más que el lugar de nacimiento. Ambos iniciaron su carrera en el Antiguoko y compartieron vestuario durante nueve años en los que se fraguó una buena amistad. Sin embargo ambos jugadores vieron separados sus caminos, y mientras uno hizo las maletas con dirección a Barcelona, el otro acabaría firmando con la Real Sociedad, donde se desarrollaría como uno de los mejores centrocampistas de Europa. Arteta llegó a Barcelona dispuesto a comerse el mundo, pero la competencia era feroz y la temporada siguiente salió cedido del filial blaugrana para terminar en el Paris Saint Germain, un equipo bastante añejado de la realidad que le rodea a día de hoy. Allí se convirtió en un jugador importante y pieza clave en el esquema de Luis Fernández.  Viendo que no iba a disponer de oportunidades con el Barcelona el interés de un equipo de la liga escocesa fue el impulso que necesitó Mikel para cambiar de aires. En 2002 empezaría su aventura con el Rangers de Glasgow, allí despuntaría con 14 goles en dos temporadas, un hecho que llamó la atención de uno de los equipos de moda en aquel entonces: la Real Sociedad. El cuadro txuriurdin acababa de desprenderse de Xabi Alonso y buscaba un jugador de un perfil idéntico que reemplazase al hijo de Perico Alonso, Arteta fue el elegido.

Arteta en rueda de prensa Fuente: Real Sociedad

"Tuve un entrenador que no tuvo confianza en mí"

En 2004 Mikel llegaba a la Real Sociedad agobiado por las comparaciones y las responsabilidades que se le atribuían a un recién llegado. La presión pudo con él. Únicamente disputó 17 partidos, en los que en tres ocasiones empezó como titular.  El puesto de centrocampista en la Real Sociedad se cotizaba bastante, con promesas como Xabi Prieto pidiendo paso desde el banquillo y jugadores asentados como Karpin, Aranburu, Mikel Alonso o Gabilondo que eran fijos para el entrenador de entonces: José María Amorrotu, del que Arteta no guarda buen recuerdo por la falta de confianza que detectó en el entrenador txuriurdin. “Llegué a San Sebastián en un momento muy complicado social y deportivamente y tuve un entrenador que no tuvo confianza en mí desde el inicio, por muchos motivos” contaba Mikel años después. Precisamente esa falta de confianza fue la que ‘ayudó’ a la temprana salida de Mikel que tras una temporada cedido en el Everton emprendió su aventura en la Premier, un periplo que ha durado hasta este año.

Apenas se ha despedido del Arsenal y ya se le vincula con varios equipos, y no como jugador, sino como parte del cuerpo técnico de Pep Guardiola en el Manchester City, que de confirmarse tendría una pequeña parte de sentimiento txuriurdin en su nuevo proyecto. Arteta no está entre el elenco de leyendas de la Real Sociedad, pero viendo el rendimiento que dio lejos de San Sebastián, bien podría formar parte del hall de fama blanquiazul, si se hubiese quedado en la Real, claro está.