La Real Sociedad ha oficializado a lo largo de la primera quincena de junio la reincorporación a la estructura del club de Roberto Olabe. Un nombramiento que, tal vez, haya sorprendido a algunos pero que según apuntan desde el club era una decisión que estaba sopesándose desde hace un tiempo.

Metodologías y procesos en pos del futuro y la cantera

El “fichaje” de Olabe obedece a la necesidad de la Real Sociedad de ahondar en la mejora de los métodos de gestión, filosofía y procesos que permitan un mayor desarrollo del jugador a nivel individual. En palabras del presidente de la entidad, Jokin Aperribay, esta decisión responde al anhelo de dar un salto que permita a los guipuzcoanos estar dónde quieren estar  "Tenemos que reflexionar y tomar las decisiones que hagan a la Real cada día más fuerte y competitiva. Miramos al futuro y hacia dónde tiene que ir la Real. Sin olvidarnos de que queremos lo mejor a corto plazo", ha declarado el presidente.

Olabe unirá el presente y el futuro del club

De este modo, y con la intención de fortalecer a la Real Sociedad a largo plazo sin descuidar el presente más cercano surge la necesidad de la figura de Director de Fútbol que ocupará Olabe desde septiembre. Será él, el encargado de tener una visión completa de lo que acontece en los campos de Zubieta apoyándose en el trabajo realizado por Loren en la faceta profesional y de Luki Iriarte en el futbol educativo.

Pero realmente ¿Cuáles serán las funciones que desempeñara Roberto Olabe? “Será el responsable de dinamizar, coordinar, evaluar y orientar los procesos globales orientados hacia el desarrollo del jugador individual en el contexto de sus habilidades técnicas-tácticas, físicas y psicológicas”.

O lo que es lo mismo, Olabe será el encargado de cuidar el itinerario de cada uno de los jugadores que formen parte del club desde su firma por la entidad, ya sea un jugador de la estructura formativa o de la estructura profesional. Para ello, el vitoriano dinamizará las áreas de selección, entrenamiento, competición y evaluación De este modo, Olabe deberá establecer procedimientos de mejora continua a través de la identificación de métodos y procesos que permitan a su vez optimizar los recursos.

Un hombre de la casa

Roberto Olabe iniciará en septiembre su cuarta etapa en el conjunto guipuzcoano. Con la incorporación como Director de Fútbol, el vitoriano habrá pasado por todos los estamentos del club excepto la presidencia.

Su primera experiencia en la entidad tuvo lugar entre las temporadas 95 y 99. Fichado después de despuntar en un Salamanca que alcanzó el ascenso a Primera División, Olabe pugnó, sin mucho éxito, con Alberto López por un puesto en la portería donostiarra.   

Una vez colgó los guantes, Olabe realizó el salto, e inició su andadura como entrenador al mando del juvenil txuri-urdin con el que conquistó la Supercopa de España.  Poco después, y ante la mala trayectoria del primer equipo, el alavés tuvo que hacerse cargo del hasta entonces conjunto entrenado por Toshack. Una dirección no absenta de polémicas debido a las formas (Ante la ausencia de título Olabe firmaba como delegado a pesar de ejercer como técnico) pero de la que salió airoso tras cumplir el objetivo de dejar al equipo en Primera División.

Y de los banquillos, a los despachos. Porque para Olabe esta no será la primera vez en la que se vea en un puesto de estas características. Después de dejar en Primera a la Real Sociedad, se subió a los despachos de Anoeta para ejercer como Director Deportivo. Desde esa posición, Olabe se encargó del fichaje de Denoueix y vivió la clasificación para la Champions League antes de abandonar la disciplina txuri-urdin en 2005.

Ahora, más de una década después, vuelve a la estructura de la Real Sociedad y lo hace, en una nueva posición. Un retorno al club que para Olabe, tal y como ha declarado en la web de la Real Sociedad, supone un orgullo volver a su casa. "Un orgullo volver a la que considero mi casa, y espero poder ayudar y contribuir en las necesidades de un club tan especial para todos nosotros".

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