Este serial se podría dedicar única y exclusivamente a los jugadores que formaron parte de la plantilla de aquella fatídica temporada 2006/2007 en la que el conjunto txuri-urdin, entrenado por Miguel Ángel Lotina, descendió al pozo de la Segunda División cuando hace no mucho disfrutaba de las mieles de un subcampeonato y del himno de la Champions League. Uno de esos jugadores es el argentino Víctor López.
Víctor Rubén López (Córdoba, Argentina 19 de diciembre de 1978). Fue el primer jugador que acudió a la llamada de la Real Sociedad en el invernal mercado de fichajes de la temporada 2006/2007, llamada a la que también acudieron Sávio Bortolini, Jesuli y Germán Herrera. De todos ellos, el único que cuajó un buen nivel fue el brasileño, que estuvo muy cerca de mantener a la Real en Primera División.
Volviendo a nuestro protagonista de hoy, Víctor López llegó a Donosti tras haber jugado en su país en equipos como Racing y Talleres de Córdoba (no confundir el primero con Racing de Avellaneda), y por último en Arsenal de Sarandí. Como jugador de Talleres vivió su primer descenso, cosa que repetiría por desgracia en la Real Sociedad.
Discreto balance tanto en Primera como en Segunda
Como txuri-urdin en la máxima categoría del fútbol español, el zaguero argentino disputó 17 encuentros, siendo titular con Lotina aunque no pudiendo evitar que la Real sufriese en defensa, tónica general en aquella temporada.
Anotó un gol como realista frente al Celta de Vigo.
Ya en Segunda, Víctor López fue el único jugador de los que llegaron en el mercado de invierno que permaneció en la plantilla, aunque no por mucho tiempo, ya que después de jugar 14 partidos más con la elástica realista el club y el jugador llegaron un acuerdo para rescindir el contrato que les unía. El jugador ganaba con ello su libertad, y el club se ahorra una importante ficha en el inicio de una de sus etapas más negras, en la que la sucesión de entrenadores, presidentes, acusaciones y jugadores era el pan de cada día.
Mejor en Argentina
Lejos de Donosti Víctor López volvió a sonreír, y es que el Mariscal llegó a Banfield en donde fue una de las piezas claves para que el Taladro, como se le apoda al club, consiguiera la primera liga de su historia.
Fue una petición del "Tata" Martino.
No fue la última aventura del ya veterano central, ya que en 2012 firmó por Newell’s Old Boys en donde un año después volvió a proclamarse campeón del torneo argentino. Lejos parecían quedar las penas vividas en la Real Sociedad.
Por si alguien se pregunta si sigue en activo, es difícil responder, ya que el jugador se encuentra sin equipo tras haber rescindido Atlético Rafaela el contrato que les unía desde enero de este mismo año a ambas partes. Este puede ser el punto y final de la carrera del jugador, aunque aún no hay anuncio de retirada oficial por su parte.