El estado físico de Imanol Agirretxe sigue siendo preocupante. El jugador usurbildarra ha estado lesionado a lo largo de todo el año 2016, y en unos días se cumplirán un total de 8 meses desde el desafortunado día en el que el jugador sufrió la lesión por la que ha estado lesionado hasta el día de hoy. La acción sucedió en el encuentro de la jornada 18 de la Liga BBVA, en la que el delantero realista chocó con el guardameta del Real Madrid, Keylor Navas.

A los pocos días de sufrir la fatídica lesión, al futbolista se le diagnosticó una "lesión traumática de tobillo izquierdo, que afecta a los ligamentos de la parte externa e interna". A pesar de que desde el club no consideraron preocupante la lesión del jugador, y no vieron necesidad de reforzar la delantera, el jugador estuvo recuperándose de la misma durante aproximadamente dos meses, periodo que tuvo que transcurrir para volver a ver al jugador pisando el césped. 

Jugó su último encuentro en febrero, ante el Málaga 

Fue ante el Málaga, el 27 de febrero, en la jornada 26 de liga, prácticamente dos meses después de sufrir la lesión ante el Real Madrid, y el jugador disputó los últimos 17 minutos del encuentro, en el que tuvo tiempo para marcar su último gol como futbolista de la Real. 

Pasaron 15 semanas desde que se inició el tratamiento conservador, que le fue aplicado para recuperarse de la lesión, y al no observar mejora alguna en la recuperación de la misma, el delantero de Usúrbil fue intervenido quirúrgicamente el 11 de abril del 2016. 

La evolución de la lesión estaba transcurriendo de forma correcta, y parecía que el jugador estaría disponible para realizar la pretemporada junto con el resto de sus compañeros, pero desde hace semanas, tal y como informa el Servicio Médico del club donostiarra, el jugador ha vuelto a arrastrar problemas en su tobillo, los cuales provocaron que el jugador fuera intervenido.  

Tras consultar con los especialistas pertinentes, y tras la realización de pruebas al jugador, el plan ideado por el servicio médico del club es de tratar un plan específico de rehabilitación durante las próximas cuatro semanas, antes de volver a realizar una valoración del estado de la lesión del jugador.