Real Sociedad y Real Madrid llegaban a la primera jornada de la temporada 2016/2017 en medio de un ambiente muy festivo, y es que el club realista homenajeó a los deportistas olímpicos Maialen Chourraut y Richard Oribe por sus méritos deportivos, entregándoles además una merecida insignia de Oro y Brillantes.

En lo deportivo, ambos se veían las caras en un buen estado de forma, ya que a pesar de la derrota frente al Leverkusen, la Real ha ofrecido una buena imagen en pretemporada, y el Real Madrid logró hace muy poco la Supercopa de Europa frente al Sevilla.

Bestia negra Bale

Pronto, muy pronto golpeó el Real Madrid, ya que con la gente aun sentándose en sus asientos tras una merecida ovación y homenaje para Maialen Chourraut y Richard Oribe, Gareth Bale apareció para ensombrecer el ambiente festivo de Anoeta anotando de cabeza un gol de bella factura tras una no menos fea asistencia desde la derecha de Carvajal, que recibió un pase en largo de Sergio Ramos desde el centro del campo.

Bale celebrando su gol. I Foto: Óscar Alonso / VAVEL
Bale celebrando su gol. I Foto: Óscar Alonso / VAVEL

De manera algo tímida, la Real Sociedad fue poco a poco buscando el empate, primero con una buena acción de Zurutuza que acabó forzando un córner, y sobre todo posteriormente con una ocasión de Oyarzabal, que a punto estuvo de quedarse mano a mano con Casilla, pero el guardameta blanco estuvo muy atento para adelantarse y despejar el peligro.

No tardó el conjunto de Zidane en reponerse de este susto, y Morata pudo ampliar la ventaja madridista en una buena jugada personal, en la que tras marcharse con mucha calidad de Yuri, se internó dentro del área, teniendo que aparecer Iñigo Martínez para salvar el peligro. Poco después fue Kroos quien lo tuvo cerca, pero su potente disparo raso desde fuera del área fue enviado por Rulli a córner.

Morata avisó, y Asensio ejecutó

Cuando el reloj del colegiado Martinez Munuera corría por la media hora del encuentro, Anoeta asistió a lo que pudo ser tanto el empate 1-1 como al 0-2. El debutante Concha asistió de manera magistral para Illarramendi dentro del área, y el mutrikuarra no estuvo muy acertado para dar el último pase a Juanmi, generando una contra madridista que acabó en falta al borde del área. En la ejecución del tiro libre, Ramos pudo marcar, pero su cabezazo se marchó ligeramente desviado.

A partir de entonces, dominio blanco hasta el descanso con un denominador común, Álvaro Morata. El delantero blanco se erigió en una amenaza constante para la defensa de la Real Sociedad, y tan solo la figura de Gerónimo Rulli pudo lograr que su buena actuación no se saldase con un gol, como pudo suceder en el minuto 37 tras un buen disparo dentro del área del canterano del Madrid.

En donde no pudo hacer nada el guardameta argentino fue en el segundo gol del Real Madrid, obra de Asensio, que batió con mucha maestría a Rulli picando el balón por encima suyo tras quedarse solo delante del arquero realista aprovechando una buena asistencia de Varane a la espalda de la defensa txuri-urdin.

Presión del Real Madrid sin descanso

Tras el descanso, la Real pudo acortar distancias en el primer minuto, y dispuso de dos ocasiones para ello, primero tras una jugada entre Zurutuza y Oyarzabal que salvó la defensa, y posteriormente, y aprovechando el rechace de la zaga madridista, en una combinación del propio Zurutuza con Bergara, que no llegó a rematar a puerta ante la presión de Carvajal, una presión que fue muy protestada por la afición realista que consideró que el defensa madridista cometió penalti sobre el centrocampista de la Real.

Tras esta buena oportunidad, el Real Madrid volvió a aparecer con fuerza. Iñigo Martínez tuvo que emplearse a fondo para evitar un pase de la muerte de Gareth Bale a Asensio, tras una buena cabalgada por la banda, enviando el balón a córner. Más tarde, Rulli tuvo que volver a aparecer para amargar la tarde a Morata, despejando un nuevo remate suyo dentro del área, y el rechace pudo acabar en gol, pero Kroos estrelló el balón en el larguero.

Sin excesivo peligro, y con el debut de William José con la camiseta de la Real en partido oficial, sustituyendo al también debutante Concha, la Real dispuso de una ocasión para recortar distancias pero el cabezazo de Iñigo Martínez se marchó desviado. Yuri también lo intentó con un disparo lejano, pero el resultado fue el mismo.

Pese a esto, el Madrid continuó llevando la batuta del encuentro, y pudo llegar el tercero en una cabalgada de Bale que fu cortada con falta por Zaldua, lo que hizo que viera la cartulina amarilla. Ramos ejecutó la falta que pegó en la barrera, y Kovacic recogió el rechace, poniendo en apuros a un inspirado Rulli que envió el balón a córner.

... Y apareció la Real

Tardó, pero la Real sacó el coraje a pasear, y si bien no logró el premio del gol demostró porque en Anoeta a los grandes equipos les cuesta puntuar. Oyarzabal estuvo a punto de marcar pero Marcelo salvó su mano a mano, y posteriormente el conjunto realista reclamó un posible penalti del lateral brasileño a su compatriota William José. Poco más tarde, el conjunto realista volvería a pedir otra infracción, con el mismo resultado.

Fruto de ese empuje tanto de la Real como de Anoeta, se vivió un momento de tensión entre ambos equipos que se saldó con amonestación tanto para Yuri como para Sergio Ramos

Tras otra buena parada de Rulli, Bale terminó de dar la puntilla a la Real con un gol en el añadido en un mano a mano con el portero. El colegiado Martinez Munuera decretó el final, y la primera victoria realista tendrá que esperar al menos una semana.