Después de un largo tira y afloja con el Estudiantes de la Plata por su contratación, el Real Valladolid sale beneficiado de dicha pugna.
El rumor de que Osorio pronto sería blanquivioleta se difundió como la pólvora, entre otras cosas por unas declaraciones que él mismo hizo: “Me siento motivado por mi llegada al fútbol europeo, este era un sueño que quería cumplir hace tiempo, la idea es mantener a este equipo en la primera categoría de la Liga española. Además me siento feliz porque va a estar un costeño acompañándome allá”.
Una oferta sobre la mesa
El fichaje ya estaba prácticamente cerrado a falta de la rúbrica del de Valledupar, sin embargo, una reducción en su sueldo truncó la posibilidad de que se convirtiera en el nuevo artillero pucelano. El Real Valladolid debía pagar aproximadamente un millón de euros por el jugador, a razón de treintamil mensuales pero en el momento final vio que las condiciones discernían de las acordadas.
El conjunto castellano bajaba la oferta a 750.000 euros y también descendían los 30.000 al mes. Según Humberto, el equipo también le conseguiría apartamento y vehículo propio pero esto no venía especificado en el contrato; por lo que en el suspiro final, Osorio, rompía las negociaciones y disipaba los rumores que ligaban al colombiano a la filosofía de Juan Ignacio Martínez.
El jugador parecía satisfecho con las condiciones mostradas, sin embargo, no fue ni siquiera su club el que denegó la oferta, ya que el 30% de sus derechos pertenecen a empresas privadas; algo muy común entre jugadores de procedencia latinoamericana.
Un viaje a Valladolid que pareció durar semanas fue el punto de inflexión para que el colombiano se decantará por el Pucela. El delantero, junto con sus representantes, con el presidente Carlos Suárez y con Francisco Santamaría; delegado del Real Valladolid, se dejaba ver en un conocido hotel de la ciudad. Días después de dura brega por conseguir sus servicios, el club llega a un acuerdo con Osorio, inversores, agentes y sucedáneos en la tarde del 5 de Agosto, cerrándose así; hasta el 2016, una telenovela que ha durado buena parte del verano.
Finalmente, el "killer cafetero" se unirá pronto a sus compañeros, convirtiéndose en el quinto fichaje de la escuadra albivioleta - Barmettler se ha convertido recientemente en nuevo jugador tras su exitoso periodo de prueba - y segundo colombiano tras Alcatraz.
Ha sido sin ninguna duda el fichaje más dificultoso en el verano actual; el Real Valladolid ha tenido que lidiar contra ofertas de equipos mayores como River Plate, Independiente de Medellín, Pumas de UNAM, Quilmes, los propios Jaguares de Chiapas - club con el que hace poco se firmó un convenio - y “Los Pincha”, la amenaza mayor por la contratación de Osorio y que recientemente ha conseguido incorporar a “La Brujita” Verón.
Trayectoria
El de la Ciudad de los Santos Reyes empezó su carrera futbolística en el América de Cali en la temporada 2006 con cinco participaciones y 0 goles en su cuenta particular.
En la siguiente temporada viste los colores del Estudiantes de Mérida de la Liga Venezolana, equipo en el que empezó a destacar marcando 14 goles en 18 partidos. Dada esa gran mejora, el América le repesca y sigue creciendo, 13 goles en 29 partidos. En la 2008/2009 cambia de aires y opta por fichar por el Atlético Bucaramanga, en donde conviritó 16 tantos en 27 partidos disputados.
Cúcuta Deportivo fue su siguiente destino, también en Colombia, en este caso en la Segunda División o Posotbón II y dónde dio un importante bajón, tan solo dos goles en 15 encuentros.
Dos años antes, en el 2008, se fundó en el Inti Gas Deportes Ayacucho de la ciudad de Huamanga, el que sería su siguiente club. Ésta vez en Perú fue donde mejoraron sus resultados, 15 goles en 34 partidos en la máxima competición andina.
Su etapa de mayor esplendor fue en el Millonarios, en su Colombia natal. Será recordado por un épico hat-trick saliendo desde el banquillo frente al máximo rival de Los Embajadores, el Santa Fé. Acabó la temporada siendo titular indiscutible y segundo máximo goleador tras el histórico Giovanni Hernández.
Desavenencias económicas obligaron a abandonar Millonarios – 12 goles en 17 partidos - y buscar un futuro más convincente y próspero en Argentina; en la Segunda División o Primera B Nacional, donde ha convertido 11 goles en 28 encuentros, tres de ellos en un mismo partido frente al todopoderoso Boca Juniors que sucumbió por 6 goles a 1 al equipo argentino de Humberto Osorio, el San Martín de San Juan.
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