Diego Mariño es sin duda una de las sorpresas de la Liga y una de las pocas noticias positivas en un Real Valladolid que no convence. El internacional sub21 se ha ganado sobradamente la titularidad en la meta del Real Valladolid a base de grandes actuaciones y hoy ha vuelto a demostrar su valía. Su partido ha sido francamente bueno con varias intervenciones de mucho mérito, sobre todo en la primera parte donde el equipo sufrió bastante atrás, y una vez más ha dejado su portería a cero en un encuentro de vital importancia como era el de hoy ante el equipo andaluz. Puede que el equipo no este fino, pero él siempre está ahí cuando hace falta, infundiendo seguridad a sus compañeros (y a la afición).

Tras el pitido final, el portero pucelano ha atendido brevemente a los micrófonos de Gol TV y ha dejado clara su satisfacción con los suyos. El partido no ha sido ni mucho menos brillante, pero Mariño ha sido benévolo (quizá demasiado) con el equipo, optando por palabras de apoyo y conformidad. "Yo creo que hemos hecho un buen partido. Hemos tenido nuestras ocasiones. Sobre todo en la segunda parte hemos estado muy bien y hemos llegado bien a portería".  A pesar de esto, el guardameta vigués es consciente de la trascendencia que tenían estos tres puntos, dado que el conjunto verdiblanco es un rival directo en la lucha por la permanencia, y lamenta no haber sacado un mayor beneficio. "Un punto sabe a poco, y más en casa. Lo hemos tenido, pero al final no ha podido ser. Ellos son un gran equipo y se han defendido muy bien".

Al ser preguntado sobre los problemas defensivos y las dudas que el equipo viene arrastrando en los últimos partidos, Mariño ha quitado hierro al asunto manifestando con tono apaciguador que se encuentra bien respaldado por sus compañeros en el campo. "Veo al equipo seguro. No hay que alarmarse. Vamos mejorando cada partido. El partido contra el Celta de Vigo es el ejemplo a seguir".