Al Real Valladolid le quedan pocas horas para salir oficialmente del concurso de acreedores en que entrara hace ya dos años. En la noche del martes, más de la mitad de los administradores concursales aprobaron el plan de pagos propuesto por Carlos Suárez.

Una vez el juez de lo Mercantil de Valladolid lo ratifique, la entidad blanquivioleta podrá ser libre para tomar sus propias decisiones económicas, aunque hay que señalar que si las operaciones superasen los cuatro millones de euros la Liga de Fútbol Profesional  intervendría en papel de controlador.

En estos dos años en los que los pucelanos se han sometido a concurso todas las decisiones en materia  de pagos y financieras, eran tomadas por los administradores. A partir de ahora Carlos Suárez y su consejo toman el control de la entidad, aunque deberán respetar el plan de pagos acordado para no generar más deuda.

El buen hacer de los administradores y la buena situación deportiva, marcada por el ascenso a Primera y la posterior permanencia  la siguiente temporada, han hecho que el club no solo salga del concurso sino que haya conseguido un superávit de 8,2 millones de euros netos en la pasada campaña.

Las pautas a seguir están claras si el club quiere sanearse, ahora solo queda esperar y que la gestión sea lo mejor posible para el club y para los aficionados que incondicionalmente animan al Real Valladolid en cada partido.

Una vez resuelto el tema económico lo que premia es solucionar el tema deportivo para que los blanquivioletas puedan jugar una temporada más en la categoría más alta del fútbol español.