La eterna lucha por el descenso, tiene una nueva cita. Interminable, hasta la jornada final del campeonato liguero, es una situación a la que se ven avocados varios equipos desde comienzo de temporada. Dos de ellos, se enfrentan en el Estadio José Zorrilla. Real Valladolid y Elche, combatientes incesantes en la batalla de la salvación, combatirán frente a frente en busca de tres nuevos puntos, o lo que es lo mismo, un paso hacia delante en su camino a la meta.

Es el Elche quien ha tomado ventaja sobre el Valladolid, en las últimas fechas, situándose en decimoquinto lugar con 24 puntos en su haber. Situación que le hace estar cuatro por encima del descenso, que precisamente lo marca el cuadro pucelano con 20 puntos. Es por ello, que el choque alcanza un toque un tanto dramático, dado que de ganar el conjunto ilicitano distanciaría los odiados lugares en 7 puntos, cifra muy a tener en cuenta.

Los de Escribá, arriban a Valladolid tras hacer los deberes una semana atrás, venciendo al Almería por la mínima en su estadio. Una vez superada ya la racha de cuatro choques con derrota, han logrado establecer un mejor rumbo, venciendo en sus dos partidos en casa anteriores (el ya citado ante el Almería, y frente al Rayo). Sin embargo, los resultados no han sido los mismos lejos del Martínez Valero, puesto que el Elche ha caído derrotado en los tres últimos encuentros; la victoria se resiste desde octubre, cuando doblegó al Betis en el Villamarín. Meses han pasado ya, y solo un punto ha logrado, en un empate ante el Getafe.

Principio de la mejoría albivioleta

La atmósfera que rodea a la hinchada pucelana, se ha tornado del pesimismo que reinaba hará unas semanas atrás, a un comienzo de comienza y optimismo. Los pobres resultados, especialmente fuera de casa, hicieron creer que el Real Valladolid estaba avocado al descenso. Tras aquel 4-2 en San Mamés, incluso el mismo Juan Ignacio Martínez veía peligrar su puesto. Sin embargo, las tornas cambiaron y el Pucela logró la machada ante el Villarreal, en el principio de una recuperación que se puede consolidar en este encuentro.

Los de Juan Ignacio se hicieron con un valioso punto ante el Getafe, en un choque que pudo resolverse a favor de los azulones en el tiempo de descuento. Ahora, y con 4 puntos en las últimas dos jornadas, la salvación parece menos utópica. A tan solo 2 puntos de la permanencia, de vencer al Elche, el Real Valladolid ganaría el golaveraje a los ilicitanos y se colocaría “a rueda” de los mimos, un punto por detrás.

Rueda celebra el tanto de la victoria ante el Villarreal. (Foto: Real Valladolid).

Mariño erigió su muro en la ida

En el encuentro de ida, disputado en el Martínez Valero, hubo un claro protagonista. Diego Mariño realizó su primera gran actuación, que daría pie a una trayectoria hasta el momento extraordinaria bajo los palos. En un choque en el que no se movió el marcador, y los guardametas fueron los protagonistas, el papel del arquero gallego fue capital.

Corría el minuto 87 de juego, y Edu Albácar contaba con una ocasión para disparar directamente a puerta y probar fortuna. El lateral ilicitano, dirigió un zapatazo hacia la portería blanquivioleta, pero no contó con la estirada de Mariño, que con una palomita digna de un estudio de fotografía, despejó el lanzamiento y logró mantener su casillero a cero y dar a su equipo un punto. El primero, de lo que sería un gran número de ellos gracias al muro, que a día de hoy, a levantado. A pesar de encajar en ocasiones cuatro goles en algunos partidos, Mariño ha respondido a la perfección, impidiendo que fueran más. Ahora, acumula dos encuentros sin recoger el esférico de su red, algo que querrá mantener y seguir construyendo un verdadero muro en la portería albivioleta.

Mariño, un seguro bajo palos. (Foto: LFP).

Jeffren, ante su oportunidad

En el Real Valladolid, aunque ya se conocía, se hizo oficial en estos días el adiós definitivo de Patrick Ebert, que puso dirección a Moscú para enrolarse en las filas del Spartak. Su lugar, ocupado en las últimas jornadas por Larsson, quedaba vacío. Pero el conjunto pucelano se movió con eficacia en el pasado mercado invernal y logró la contratación de Jeffren Suárez.

El hispano-venezolano ha llegado a la capital de Castilla a plenitud de condiciones, y ya ha entrado en su primera convocatoria, teniendo muchas papeletas para ser de la partida inicial. El ex culé deberá tomar cartas en el asunto y asumir la responsabilidad ofensiva que ha de tener un jugador de su categoría, retomando las sensaciones del pasado y ayudando al Real Valladolid en la férrea pelea por la permanencia. Ante el Elche, será su primera gran oportunidad de mostrar que Jeffren sigue siendo Jeffren. Una primera piedra, para edificar un camino.

Recuerdos del pasado

Real Valladolid y Elche serán siempre dos equipos que, desde hace unos años, guardan una estrecha relación. Desde aquel playoff de ascenso, de la Liga Adelante 2010/11, en el que el conjunto verdiblanco eliminó al pucelano, en una semifinal dominada por la polémica. Recapitulando, el Real Valladolid venció en la ida por 1-0, y se adelantó 0-1 mediada la primera mitad del encuentro de vuelta.

Sin embargo, los ilicitanos lograron remontar, beneficiados por una expulsión a Marc Valiente que nunca existió. Desde aquel momento, la hinchada pucelana comenzó una rivalidad que aún perdura, y que se presenta como aliciente extra al choque.


Falta Javi Guerra, pero no Cristian Herrera

Otro factor, serán las bajas. En el Real Valladolid, las dos existentes, son mayúsculas. Óscar, lesionado y Javi Guerra, sancionado; son los dos hombres con los que no podrá contar Juan Ignacio Martínez. Pierde así a su goleador estrella, que se despedirá del equipo el próximo junio, y a uno de esos futbolistas a los que se les cataloga como diferentes. La convocatoria del técnico alicantino está formada por Mariño, Jaime, Rukavina, Peña, Bergdich, Valiente, Rueda, Mitrovic, Álvaro Rubio, Víctor Pérez, Rossi, Baraja, Sastre, Omar, Rama, Larsson, Jeffren, Osorio y Manucho.

En cuanto a Fran Escribá, el míster del Elche no podrá contar con sus dos laterales titulares. Ni Damián, por sanción; ni Edu Albácar, por lesión, estarán en tierras castellanas. Aaron Ñíguez, lesionado también, cierra el cupo de bajas. Así, Escribá ha convocado a Manu Herrera, Toño, Botía, Lombán, Rivera, Rubén Pérez, Mantecón, Boakye, Coro, Manu del Moral, Carles Gil, Fidel, Javi Márquez, Pelegrín, Sapunaru, Cisma, Carlos Sánchez, Rodrigues y Cristian.

La ausencia de Guerra deja vacante el título de goleador del encuentro, pero da margen a otro hombre para que asome la cabeza. Ese es Cristian Herrera, que ha logrado ascender desde el filial ilicitano y convertirse en titular, dejando atrás a Boakye, jugador que comenzó apuntando alto. El canterano, que ya ha logrado goles importantes como ante el Valencia o Almería (aunque este de rebote), será la principal arma de cara a gol del Elche, y un hombre a atar en corto para la defensa pucelana.

Posibles alineaciones

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