Antonio Santos ha sido historia viva del Real Valladolid durante mucho tiempo. Rindiendo como jugador, entrenador y cabecilla de las altas esferas pucelanas, siempre fue uno de los ejes motores del Club. Estos días, el propio Antonio Santos ha decidido dejar de formar parte del artificio blanquivioleta para ser un espectador más del devenir de la franquicia: "Nunca dejaré al Real Valladolid", subrayó esta misma tarde.

Como jugador, pasó diez temporadasdefendiendo la elástica albivioleta, siendo su última campaña, la 83/84, cuando el Valladolid ganó la única Liga que figura en sus vitrinas: "Poder haber ganado un título con el Valladolid es una satisfacción muy grande". Su demarcación era la de defensa, en dónde jugó 275 encuentros, marcó cinco goles, todos ellos estando en Segunda y compartió banquillo con Fenoy, Yáñez, Da Silva, Moréy compañía, en su última campaña pisando el césped de Zorrilla, cuando tenía 30 años. Santos destacó su etapa de jugador como una de las más bonitas en sus 40 años de servicio al Club:"La etapa de jugador es la que anhelas siempre desde niño".

Rememorando sus comienzos, comenta a los medios los recuerdos que tiene de sus primeros encuentros: "El primer partido oficial lo jugué en Burgos", además de destacar su participación en el Trofeo Ciudad de Valladolid, cuando, siendo un benjamín procedente delZamora, tuvo que medirse al Dinamo de Kiev, uno de los equipos más temibles por aquel entonces: "Ha habido momentos muy buenos y momentos también muy duros".

Santos también fue preguntado por cuestiones más actuales, como el grado de comodidad que sentía saltando de puesto en puesto en la directiva vallisoletana, a lo que respondió diciendo: "He intentado hacer lo que me han pedido". Ahora que ha dejado vacante su puesto, los nombres que se barajan son varios, acaso el que resuena con más fuerza es Braulio, que ya ha expresado su deseo de formar parte del equipo, bien sea en Primera o en Segunda. Para finalizar la comparecencia, el ex jugador habló sobre su visión del fútbol actual: "Yo creo que ha cambiado a mejor", resaltando las diferencias a la hora de hacer marcajes y sustantivando enLuis Aragonés como autor del cambio: "Yo creo que a Luis hay que hacerle un monumento", además de repasar como el balompié nacional ha experimentado una metamorfosis desde que él se convirtió en el técnico del combinado español: "Fue capaz de colocar al fútbol español en la categoría que merecía".

Por último, un periodista le preguntó sobre su afinidad con los diferentes presidentes que han pasado por las gradas del Zorrilla desde que él forma parte de la disciplina albivioleta: "Recuerdo con mucho sentimentalismo a Fernando Alonso", hombre que llevó a cuestas el Valladolid cuando Santos llegó al Club procedente del Zamora, con el que recuerda haber tenido una especial relación. Así es como Antonio Sánchez Santos cierra etapa en el Real Valladolid, una larga etapa que ha durado 40 años, con luces y con sombras, llevando al éxito a un humilde equipo, cuya afición siempre reconocerá el sacrificio hecho: "Todo tiene un principio y un final".