Fecha clave para el Real Valladolid Promesas ante el Salmantino, con un catastrófico final.El resultado de 2-1 complica las cosas a los de Torres Gómez, que podrían verse superados en el día de mañana por el Atlético Astorga, si este gana al Unami. Además, la Arandina podría meterse de lleno en la pelea por la primera plaza del Grupo VIII de Tercera División, si logra también los tres puntos en su encuentro, poniéndose a esa misma distancia de los pucelanos de hacerlo.

El choque comenzó de manera desconocida para la hinchada local, que veía como el Salmantino tuteaba al líder de la categoría, con una asfixiante presión en la zona de medio.Los de Torres Gómez eran incapaces de mostrar la teórica superioridad, abusando en exceso del envío lejano hacia Rubén Díaz, que nada podía hacer ante su par, Rubi.

Pasados los primeros compases, el partido se fue igualando, merced a Tejedor, extremo zurdo del Salmantino, quebradero de cabeza para Rubén Sanz, que se vio superado una y otra vez por él. Sin embargo, el jugador local no encontraba premio alguno en sus acciones, puesto que sus compañeros no remataron sus centros.

(Foto: Chema Díaz | Tribuna Salamanca).

Los locales estaban mejor plantados en el césped, y lo plasmaron. En una acción un tanto afortunada entre Nacho y De la Nava, un disparo del segundo cayó a Tejedor, que batió a Julio. El ‘7’ salmantino hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego, pasado el minuto 25 de la primera mitad. Pero la cosa no quedó ahí, puesto que dos minutos después la mala suerte se alió con el Promesas. Anuar tuvo que derribar a De la Nava, cuando este encaraba completamente solo la portería de Julio. El resultado, una justa expulsión para el pucelano, que dejaba a los suyos con uno menos con más de una hora de partido por delante.

La primera parte avanzó y finalizó, sin mayores ocasiones, fruto a la dejadez de los locales, que volvieron a mostrar una mala cara tras la expulsión, dejando vivo a un peligroso rival, que podía coger fuerzas tras el descanso.

Empate y error en portería

Y eso fue lo que exactamente sucedió tras la reanudación. En una dudosa falta cercana a la frontal, Juanjo disparó al palo del guardameta local, que no acertó y vio como el cuero se introducía en su portería. Era el 1-1, a los cuatro minutos de haber vuelvo al césped salmantino, y con un nuevo encuentro por delante. El único hándicap, era el hombre menos que tenía el Real Valladolid Promesas, algo que finalmente acusó en exceso.

Juanjo celebra su gol de falta. (Foto: Chema Díez | Tribuna Salamanca).

El salmantino buscó el segundo con mayor ainco, una vez visto que era superior en el campo. Los pucelanos tan solo trataban de buscar la salida rápida por banda, sin encontrar premio alguno. Algo más de corazón que de fútbol, pero que le sirvió a los de María Hernández. Y llegó con un error del guardameta albivioleta, Julio. Este, no atrapó bien un centro desde la banda, dejando el cuero manso para que De la Nava rematara a placer sin contemplación. Un grave error que regaló un tanto en contra, con menos de media hora para reacciones y un jugador menos.

El final del encuentro fue un quiero y no puedo de los de Torres Gómez, que trataron de buscar el empate para regresar con algo positivo bajo el brazo. Y pudieron lograrlo gracias a Rubén Díaz, pero este marró su oportunidad en el minuto 85 de partido. Finalmente, gracias a las permutas de María Hernández, que durmieron algo el encuentro, el resultado no se movió y el Salmantino derrotó a un desconocido Real Valladolid Promesas.

Con este resultado, el Promesas tendrá que pelear hasta última hora con Atlético Astorga, y quizás Arandina, la primera plaza del Grupo VIII, objetivo principal de la entidad blanquivioleta. Por su parte, los charros logran espantar los fantasmas que les atacaban desde hace jornadas, y escapar de los puestos de quema de la tabla.