El Real Valladolid y el Almería afrontarán este domingo la primera de las ocho finales que tienen por delante antes de que concluya la temporada, manteniendo su fe intacta en la posibilidad de acumular el mayor número de puntos posibles con el objetivo de permanecer un año más en la categoría de oro del deporte rey a nivel nacional. No será una misión para nada sencilla, puesto que son muchos los equipos que se encuentran en una situación casi similar a la de ambos conjuntos, por lo que sin ningún atisbo de duda la hermandad entre la afición y el vestuario se antoja fundamental si se desea revertir este complicado momento y darle la vuelta a la tortilla antes de que sea demasiado tarde.

Es evidente que la contienda de este fin de semana a orillas del Pisuerga marcará muchas de las opciones de los pucelanos y de los andaluces de cara a evitar el temido descenso a Segunda División, si bien es cierto que tampoco será algo definitivo pase lo que pase una vez que el árbitro decrete el final del choque entre dos de los equipos que más problemas están experimentando en el presente curso futbolístico. Un partido es lo único que separa a blanquivioletas y rojiblancos en la tabla liguera, dado que los pupilos de Juan Ignacio se encuentran en penúltimo lugar con 27 puntos por los 30 que suma en la actualidad el cuadro presidido por Alfonso García, quienes militan en decimosexta posición después de las 30 jornadas que se han disputado hasta la fecha.

El calendario que deberán superar ambos conjuntos hasta final de curso presenta varios duelos en lo que se refiere a la zona medio-baja de la clasificación del campeonato doméstico, recibiendo los castellanos al Valencia en el José Zorrilla con la intención de obtener un triunfo vital que permita a los locales salir de una vez por todas de los puestos que condenan directamente a la Liga Adelante. En cuanto a los almerienses, esa cita tendrán que jugar en casa ante el Osasuna, siendo los pamplonicas otro de los clubes que se encuentran inmersos en la pelea por ser o no ser en la competición de la regularidad en España.

Posteriormente, serán los albivioletas los que se verán en la obligación de medirse al conjunto navarro en El Sadar, en el que seguro significará un enfrentamiento apasionante, intenso y táctico entre dos de las plantillas más correosas y mejor preparadas para superar cualquier adversidad que se cruce en sus respectivos caminos. El Pucela ya consiguió llevarse los tres puntos de su visita al fortín rojillo en la temporada 2012/2013 merced a una genialidad de Patrick Ebert, por lo que esperarán repetir semejante hazaña para no perder el tren de la salvación. Por su parte, el Almería se desplazará hasta Chamartín para verse las caras con el Real Madrid en el Bernabéu, una prueba realmente difícil de encarar con motivo de los reveses que los blancos han vivido en los últimos días, algo que les incitará a no conceder ni la más mínima oportunidad a los hombres de Francisco Rodríguez.

Luego los vallisoletanos deberán recibir en la capital de Castilla a la maquinaria de Carlo Ancelotti, debido a que los blanquivioletas se enfrentan a los conjuntos que justo en la jornada previa han medido sus fuerzas con la UD Almería. Se prevé que la confrontación con los merengues será una cuestión bastante compleja en lo que alude a los intereses de los pucelanos, aunque cabe recordar la histórica victoria que los de Juan Ignacio Martínez lograron hace tres semanas frente al FC Barcelona. Como apunta el refranero popular de nuestra tierra, “mientras hay vida, hay esperanza”. Por lo que respecta al bando andaluz, jugarán a esas alturas delante de su afición contra el Celta de Vigo, una escuadra un tanto irregular que cuenta con un poderío asombroso especialmente en la medular del terreno de juego y en la delantera.

"Mientras hay vida, hay esperanza"

A continuación, Real Valladolid y Almería deberán afrontar sus choques de esa semana alejados de su escenario habitual para visitar dos plazas muy complicadas a la par que hostiles. Los albivioletas se verán las caras en Balaídos con las tropas de Luis Enrique, quien está generando algún que otro debate en base a su rendimiento como míster del cuadro celtiña durante toda la campaña. Las filas de Francisco arribarán a Cornellà-El Prat para enfrentarse al RCD Espanyol, siendo muy conscientes de que la vitola de favoritos la manejarán los pericos. Aunque no se puede descartar en absoluto la posibilidad de que los rojiblancos sumen algo positivo tras su imagen mostrada con la Real Sociedad y el Valencia, habiendo obtenido cuatro de los seis puntos que ha habido en juego recientemente en los Juegos Mediterráneos.

Siguiendo en la misma línea, el Pucela afrontará después con el apoyo de su hinchada un partido fundamental con los españolistas, pudiendo incluso contar con la fortuna de que los jugadores de Aguirre ya se encuentren por esas fechas matemáticamente salvados, un hecho que favorecería en demasía la oportunidad del equipo castellano para hacerse con un preciado triunfo. Los andaluces vivirán un choque vibrante, apasionante y emotivo frente a un conjunto de su Comunidad como es el caso del Real Betis Balompié. Los verdiblancos siguen ocupando el farolillo rojo de la clasificación, aunque la victoria lograda en el litoral mediterráneo ante el Levante por un tanto a tres les aportará la moral necesaria para seguir soñando con su continuidad en Primera.

El penúltimo envite del trofeo supondrá la visita de los blanquivioletas al Benito Villamarín, un escenario del que salieron apeados duramente el año pasado en la eliminatoria de Copa del Rey. No obstante, las sensaciones desplegadas en el presente curso son muy diferentes en tierras béticas, aunque tampoco son demasiado halagüeñas en la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes. Los almerienses se moverán hasta el Nuevo Los Cármenes para disputar un duelo a priori igualado y parejo con el Granada, contando incluso con el plus de que las hordas de Lucas Alcaraz pueden llegar a esa contienda con los deberes totalmente hechos y no se vean forzados a disputarla con el entusiasmo que se le presupone a un derbi de estas características.

Los albivioletas acabarán la Liga BBVA en su feudo contra los nazaríes, un partido que tendrá un claro sabor a revancha después del duro varapalo sufrido por los pucelanos en territorio granadino en la primera vuelta de la competición al caer derrotados por un contundente 4-0. El Almería finalizará el campeonato doméstico recibiendo la visita del Athletic Club de Bilbao, un plantel perfectamente preparado para paliar diversas adversidades y que mantiene sus opciones intactas de acompañar a Madrid, Barça y Atleti en la próxima edición de la Champions League. Las espadas están en todo lo alto. Almería y Real Valladolid se juegan el todo y la nada en los menos de dos meses que restan para concluir el curso futbolístico, al menos en lo que a nivel de clubes atañe y dejando de lado el inicio del Mundial en Brasil. Dos equipos, dos maneras de entender el balompié y dos caminos opuestos para lograr un mismo objetivo: alcanzar la gloria con sus propias manos.

Fotos: lasprovincias.es // Real Valladolid

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