El Real Valladolid Promesas afrontaba el encuentro con la necesidad de vencer para ampliar su ventaja sobre el Atlético Astorga, que había ganado su encuentro en el día de ayer. De esta manera, los de Torres Gómez saltaron al verde de Los Anexos con las ideas claras. Poco tardaron en plasmarlas sobre el campo, con una doble oportunidad de Vadillo y Rubén Díaz, pero el guardameta burgalés comenzaba su recital desbaratando la primera intentona local.
Tras este fulgurante inicio, el filial albivioleta comenzó a dominar la posesión del esférico, intentándolo por una y otra banda, pero encontrándose una y otra vez con la defensa del Estructuras, que se erigió como un verdadero muro, impidiendo cualquier ofensiva pucelana. Tan solo con disparos lejanos conseguía probar el Promesas a Álex, héroe visitante. Vadillo lo intentó desde fuera del área, disparo al que respondió Zamora, jugador del Estructuras, en el primer chut del equipo burgalés en esta primera parte. Tanto Álex, como Julio, eran espectadores de lujo, ya que el filial blanquivioleta llevaba la iniciativa pero no lograba generar peligro.
El choque cambió en el minuto 37, cuando Pablo tocó el cuero con la mano en su área propia, impidiendo un gol local, y el colegiado decidió señalar penalti y expulsar al jugador burgalés. Rubén Díaz era el encargado de lanzar la pena máxima, pero de nuevo se encontró con Álex, imperial bajo los palos. La primera parte finalizó, y la sensación era que Álex no podía ser superado.
Al comienzo de los segundos 45 minutos, Torres Gómez permutó jugadores en su equipo, buscando mayor profundidad y velocidad en ataque, para aprovechar la superioridad numérica y vencer un encuentro que se había puesto de cara por esta razón. Zubi y Alberto seguían el guion de la primera parte, con disparos lejanos que no encontraban el gol.
Los blanquivioletas dominaban la posesión, pero comenzaban a tener pérdidas en la medular que daban opción al Estructuras a salir a la contra aprovechando los espacios a la espada de los defensas pucelanos. Un centro de Pecas, muy peligroso, a punto estuvo de encontrar rematador y sorprender a Julio. Sin embargo, esto tan solo fue durante unos minutos, y el encuentro continuó según había avanzado anteriormente. Álex seguía a lo suyo, despejando a bocajarro un remate con la testa de Rubén Díaz, a centro de Zubi. El ariete granadino se desesperaba por no encontrar el remate que diera el gol a los suyos, tras haber fallado el penalti.
El final del encuentro tuvo los mejores minutos del Estructuras, que ganó más posesión y generó más peligro, pero Julio no tuvo aparentes problemas para evitar el gol visitante. Y cuando todo parecía indicar que el encuentro finalizaría con el marcador inicial, apareció Rubén Díaz. El delantero albivioleta lanzó un zapatazo inapelable a la escuadra, haciendo imposible la estirada de Álex, y dando la victoria a su equipo cuando se cumplía el minuto 90 reglamentario.
De esta manera, el Real Valladolid Promesas logró superar a un rival complicado, que supo defender durante todo el encuentro con un hombre menos, y tuvo en su guardameta el mejor del equipo. Pero de nuevo, Rubén Díaz, pichichi de la categoría, vuelve a dar tres puntos de oro al filial pucelano, que suma y sigue, aventajando en dos puntos al Atlético Astorga, inmediato perseguidor del líder del Grupo VIII de Tercera División.
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