El Real Valladolid jugará el sábado ante el Granada sin depender de sí mismo para salvar la categoría. No es la primera vez que al conjunto vallisoletano le ocurre esto, para ser más exactos es la cuarta. La primera ocasión se dio en la temporada 1960/61, la segunda en la 1991/92, y la tercera y última en la 2003/04. En ninguna de las tres ocasiones el Pucela logró conseguir la permanencia.

En la temporada 1960/61 el Real Valladolid recibía al Real Club Deportivo Mallorca en la última jornada del campeonato liguero. Por aquel entonces, la Primera División del fútbol español solo contaba con dieciséis conjuntos, por lo que el partido correspondía a la jornada número treinta. El Pucela tenía que ganar y esperar a que Elche u Oviedo pinchasen. El Real Valladolid hizo los deberes ganando dos a cero, gracias a los goles de Zaldua, pero Elche y Oviedo también ganaron, al Valencia y al F.C. Barcelona respectivamente,  por lo que el Pucela descendió a la categoría de plata.

En la temporada 1991/92, el Pucela recibía al Sevilla F.C. con la obligación de ganar y esperar resultados favorables en otros campos. El formato de la Liga ya era el actual, por lo que el partido correspondía a la trigésimo octava jornada. El Dépor y el Cádiz eran los otros dos equipos que se jugaban la permanencia. El Pucela gano uno a cero al Sevilla gracias a un gol de Fonseca en el minuto sesenta y dos, pero el éepor también ganó y el Cádiz empató. Real Valladolid y Cádiz acompañaron al Mallorca en el descenso a Segunda División.

La ocasión más reciente en la que el Real Valladolid se jugaba todo en la última jornada y no dependía de si mismo se produjo en la temporada 2003/04. El Pucela recibía al Villarreal con la obligación de ganar y cruzar los dedos para que en otros estadios los equipos que se jugaban la permanencia no hiciesen lo propio. El Pucela ganó por tres tantos a cero, dos de ellos anotados por el “Chino" Losada y el restante por Caminero. Pero el Espanyol también ganó por dos goles a cero al Murcia, ya descendido, por lo que el Real Valladolid descendió a la Segunda División del fútbol español.

El partido contra el Villarreal se recuerda con una gran tensión. En el campo había el mismo número de transistores que de personas, ya que la LFP prohibía anunciar los goles del resto de partidos en el videomarcador al tratarse de ser una jornada con horarios unificados. Los goles del Espanyol cayeron como un jarro de agua fría en Zorrilla, que veía como su equipo ganaba con facilidad al Villarreal. El encuentro fue disputado a las 21 horas con lo que la noche adquirió un tono más tenue de lo normal al hacerse oficial el descenso del Real Valladolid a la división de plata.