El Real Valladolid sigue viviendo cambios en su plantilla, hábito normal cuando se produce un descenso de categoría. En esta ocasión es Víctor Pérez quien hace el petate, si bien debería volver al Pucela. ¿Cómo? El manchego jugará los dos próximos curso como cedido en Orriols, ya que el Levante ha puesto sus ojos en él para reforzar su medular. A su vez, el Valladolid y el propio centrocampista han llegado a un acuerdo por el que renueva su compromiso con los albivioletas por tresaños, si bien los dos primeros de ellos será a las órdenes de Mendilibar.

De esta manera Pérez jugará un año más en Primera en una operación que puede considerarse positiva para el club de Suárez, ya que no dice adiós definitivamente a un jugador importante, clave si no lo hubieran acosado las lesiones. De este modo el ex del Albacete tendrá ocasión de seguir jugando en la élite del balompié español, con el crecimiento que ello conlleva para sus cualidades futbolísticas. A pesar de que en Zorrilla lo echarán de menos, la entidad sabe que es una buena oportunidad para que Víctor siga creciendo.

Con su cesión se abre la puerta castellana a Roger, uno de los nombres con quien se venía especulando en las últimas fechas y estandarte de la cantera granota. Este ariete pisará la capital de Castilla también como cedido.

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Sobre el autor
Juan  Navarro García
Periodista y persona por encima de todo. Cofundador de @sexomandamiento. Caer, levantarse, insistir y aprender.