Del Ebro al Pisuerga. De Zaragoza a Valladolid, con el Levante maniobrando el destino de un delantero joven y con sed de gol, que tiene ante sí el reto de superar a un killer del área como Javi Guerra. En pocas palabras, así se resume la operación que ha dejado a Roger en la capital de Castilla y le ha otorgado el número 9, señal indicativa de que en sus espaldas descansa la responsabilidad de perforar las porterías rivales para, con ellas, devolver al Pucela a Primera.

De nuevo, como ayer sucediese con Javi Chica, el máximo mandatario de la parcela deportiva de Zorrilla ha sido el responsable de romper el hielo entre Roger y los medios. Según ha indicado Braulio, tanto Rubi como él son los responsables de su llegada a Valladolid: "No es una apuesta personal mía, sino conjunta con el entrenador. Le conozco desde hace tiempo porque le tuve en las categorías inferiores del Valencia. Le hemos visto jugar y ha crecido mucho a nivel futbolístico".

El cine ha hecho acto de presencia en la sala de prensa cuando Braulio Vázquez ha hecho un símil con Rocky Balboa, famoso boxeador de la gran pantalla: "A mí de pequeño me gustaba mucho Rocky y Roger también tiene la mirada del tigre. Hace correr a los defensas y, aparte de marcar goles, presiona mucho y lo da todo", afirmó.

"Roger también tiene la mirada del tigre"

Cuando ha llegado el turno de palabra del atacante, el jugador cedido por el Levante ha explicado que creía que jugaría esta campaña en Orriol, y ha afirmado: "Pensaba que me iba a quedar allí y jugar en Primera, pero finalmente salió la opción del Real Valladolid". Uno de los factores que ha podido decantar su decisión es que a buen seguro en Zorrilla cuente con más protagonismo que con la elástica granota.

En cuanto a sus expectativas personales, Roger ha tirado de tópico al asegurar: "Confío en hacer un buen año y que el Real Valladolid esté donde se merece". Su docena de dianas firmadas la temporada pasada podrían ser pocas en caso de que Roger siga creciendo, ya que ambición no le falta, ya que espera "que sean goles importantes para ayudar al Real Valladolid a subir a Primera".

Su predecesor con el 9 en el dorsal fue el artillero Javi Guerra, pero el joven atacante no tiene miedo sino ambición, como ha dejado claro ante los allí presentes al aseverar que sabe a qué tipo de club llega.