Xabi Gil ha atendido a la prensa para comentar cómo está experimentando el primer plantel albivioleta el stage de pretemporada que está realizando en Mondariz-Balneario: "Estamos aprovechando la estancia aquí, son unas condiciones ideales y óptimas para el control sobre todo de la alimentación, de las horas de descanso, de la recuperación, etc. Y estamos muy contentos porque el grupo está respondiendo muy bien a lar cargas de trabajo, muy satisfechos con el trabajo que estamos llevando a cabo".

Lo primero que ha destacado es la vigilancia que el cuerpo técnico está desarrollando según las jornadas de trabajo que están planificando a conciencia durante estos días, las cuales son realmente importantes para afrontar en óptimas condiciones la dura temporada que se avecina en Segunda División: "Se trata de tener un control exhaustivo de las cargas de trabajo, nos han venido muy bien estas dos semanas de trabajo previo en casa porque sabemos muy bien cómo hemos llegado. Las pruebas médicas y de rendimiento nos han permitido regular las condiciones a todo el grupo, para que cuando llegáramos aquí estuvieran todos a un nivel parecido. A partir de aquí, intentamos que sea todo bastante estricto, bastante al milímetro, para que las cargas sean ideales y llegar al final de la semana y que todo el mundo haya sido capaz de soportarlo".

El preparador físico del cuadro pucelano ha indicado cuáles son las principales diferencias existentes entre el trabajo desempeñado en la capital de Castilla en comparación con las sesiones efectuadas en tierras gallegas, donde ha querido destacar varios puntos a tener en cuenta: "Hay muchos factores que facilitan y favorecen una concentración como ésta. Además, coincide que ya llevábamos 10 días de trabajo en los que se intenta nivelar al grupo dentro de las posibilidades. La ventaja que tenemos aquí es el control exhaustivo de las horas de descanso, de reposo, saber que no se distraen con otra cosa, el tema de la alimentación, que es fundamental. Entonces las cargas pueden ser muchísimo más intensas, el volumen de trabajo puede ser más elevado que el que hicimos en las dos primeras semanas".

Tampoco ha pasado por alto el hecho de que hasta la fecha las lesiones están respetando a todos y cada uno de los integrantes del Real Valladolid, si bien es cierto que ha advertido de la posibilidad de que el cansancio se acabe notando con el transcurso de los días en Pontevedra: "Lo normal es que cuando finalice la semana la fatiga se acumule y la gente esté muy pesada de piernas, ellos están avisados porque es lógico. De momento nos ha acompañado la fortuna, eso es una señal de que las cargas de trabajo las están asimilando bien, lo cual es positivo tanto en nuestra preparación de los entrenamientos como en su propia preparación antes de venir aquí. Hay un poco de los dos factores. Luego siempre hay un pequeño componente de fortuna, que esperemos que nos acompañe durante todo el año. Y muy importante también la cabeza, el tema mental lo estamos trabajando mucho para que soporten esa fatiga, para que sean capaces de continuar y cuando haya un riesgo seremos nosotros los que les paremos. Si ellos pueden sacar el trabajo como hasta ahora, estoy convencido de que los resultados llegarán a lo largo de todo el año".

El barcelonés ha respondido a la cuestión de que nos encontramos a poco más de un mes para que dé comienzo la temporada oficial a nivel nacional, debido a que el balón echará a rodar el próximo 24 de agosto, lo que supondrá sin ningún atisbo de duda una prueba muy exigente para todos los equipos que militen en la categoría de plata del deporte rey en España: "Hay que tener en cuenta muchos factores. Esto es Liga Adelante, 42 jornadas, es muy largo. Entonces es muy importante el trabajo que estamos haciendo ahora, el trabajo previo para hacer la mochila grande, es decir, si tú tienes los depósitos grandes y los consigues llenar a tope, eso es lo que te va a dar de comer en la recta final de los 42 partidos. A partir de ahí, la idea es meter al equipo en un punto lo más alto posible ya desde el inicio, pero que no se nos caiga de ese punto. Va a ser progresivo, vamos a llegar al inicio de la Liga sin ninguna duda en un buen tono físico, pero en general los equipos van a más a medida que va avanzando la competición porque con lo larga que es la temporada hay que ir economizando esfuerzos".

Otro de los apartados que ha valorado es el día a día del cuerpo técnico en el balneario talismán para el equipo dirigido por Rubi, un hombre para el que el cumplimiento de la agenda que ha previsto con anterioridad es algo de vital relevancia: "Yo pienso que la clave es estar organizados. Cada uno tiene su función concreta, dentro de que es un colectivo y de que todo tiene que ir cuadrado. La limitación de funciones está delimitado desde antes de la pretemporada, pero para aunarlo en el día a día tenemos que tener una reunión por la mañana, otra a media tarde, y lo que hacemos es ajustar los timing de trabajo. A nivel de tareas, de composición de entrenamientos o de evaluación de lo que ha sido cada sesión lo ponemos ahí en común, se repasa, se hace un croquis y desde ahí ya nos distribuimos. La idea es economizar el tiempo lo máximo posible, que el futbolista esté en el campo el tiempo que sea simplemente imprescindible: llegar, hacer la sesión, sudar, etc. Y luego está el trabajo oscuro nuestro, que es evaluar un poquito cómo ha ido, qué asimilación han tenido las cargas, qué modificaciones se realizan para posteriores sesiones en función de lo que ha habido, porque hay que ser flexibles. Sin esa evaluación previa para poder ir modificando, sería difícil poder ser tan exhaustivo".

En cuanto a la exigencia exhibida en los entrenos que se están llevado a cabo a lo largo de toda la pretemporada, Xabi Gil ha dicho que es un factor indispensable para que los futbolistas alcancen un estado de forma muy óptimo: "Hay que evaluar el grupo de trabajo, el colectivo, lo que es el cuerpo técnico. Luego hay una responsabilidad táctica por un lado, una responsabilidad a balón parado por otro lado, a nivel condicional con Valentín y conmigo. Pero si eso no viene apoyado por la otra parte, yo tendría poco que decir en ese sentido. Como el trabajo que se hace a la tarde es en consecuencia o en consonancia con el que se hace por la mañana, ellos lo saben, porque es muy importante que ellos conozcan cómo se hace y por qué se hace. Y también la mentalidad del grupo, su voluntad, su predisposición ha sido excelente desde que hemos llegado aquí, desde el primero al último. Nos estamos conociendo todos, pero es muy importante esa conexión de grupo que en este tipo de estancias se consigue".

Por último, el catalán ha concluido su comparecencia ante los medios de comunicación para explicar la necesidad de priorizar en la actualidad el trabajo físico por encima de los encuentros amistosos durante el tramo inaugural de la pretemporada: "La idea era hacer un primer bloque de trabajo bastante prolongado en el tiempo, la verdad es que es una temporada un poco excepcional porque normalmente duran seis semanas. La nuestra va a durar siete, lo cual es excelente para un preparador físico porque nos permite este primer bloque de tres semanas aunque no haya competición. Lo hemos considerado oportuno porque vamos a estar prácticamente 18 días acumulando entrenamientos, no sólo a nivel físico, sino también a nivel táctico, a nivel técnico, etc. Los dos primeros partidos son dos entrenamientos más, es decir, es una competición en las cuales no hay ningún problema en cuanto a la motivación porque ellos son los primeros que quieren mostrar. Son dos entrenamientos competitivos, pero nada más, simplemente ahí hay que mostrar los conocimientos adquiridos a nivel sobre todo táctico, de modelo de juego y de lo que se está trabajando, y a nivel físico es una carga más específica de trabajo. La semana que viene el chip cambia totalmente, y cuando compitamos de aquí a dos semanas también cambiará totalmente el objetivo de esos partidos".