Desde el miércoles pasado, Óscar Díaz González es la nueva incorporación de la disciplina del Real Valladolid. El atacante madrileño llega con la carta de libertad en la mano procedente de tierras andaluzas, más concretamente desde Almería, donde la pasada campaña no contó con demasiados minutos, lo que provocó que solamente anotara 6 goles. Segunda pieza ofensiva para el plantel de Rubi, el cual se va conformando poco a poco de cara a un objetivo máximo para esta temporada.

Trayectoria de Plata y Oro

A lo largo de su carrera deportiva, muchos han sido los clubes que han contado con sus servicios. Formándose en las categorías inferiores del Alcorcón, llegando a debutar en Segunda División B con los alfareros, la Segunda División ha sido su casa durante ocho años consecutivos y más de 200 partidos jugados, participando en ella con el Real Madrid Castilla, Elche, Celta de Vigo, Mallorca, Recreativo de Huelva, Xerez, Girona y Lugo.

Fue en el conjunto gallego donde explotó todas sus cualidades anotando una cantidad nada despreciable como fueron 15 tantos en 38 partidos en el curso 12/13. Siempre se dice que la categoría de plata es muy complicada, pero en este caso la experiencia está más que demostrada y el punto de adaptación a la misma no va a ser un problema.

Fue el año pasado donde el salto a la Primera División fue un hecho. Alabado por sus números lucenses, la U.D. Almería puso sus ojos en él. Dentro de la disciplina de Francisco, lograba mantener una categoría que a falta de pocos encuentros para el final se antojaba complicadísma, pero que a base de varias remontadas, con goles suyos entre ellas, finalmente lograron alcanzarla.

Pocos minutos fueron los que Óscar disfrutó en los Juegos del Mediterráneo en 34 partidos disputados entre Liga y Copa, siendo titular en 16 de los mismos, lo que le ha hecho tomar la decisión de recalar en el conjunto vallisoletano en busca de volver a estar en el candelero del deporte rey.

El rol de Óscar Díaz en el Pucela

Dando un golpe de vista a la plantilla pucelana, con Roger como único punta, parece claro que a priori el futbolista madrileño reforzará esa parcela, pero a falta de que se cierre el mercado de fichajes veraniego con posibles nuevas incorporaciones su polivalencia le hace un jugador muy válido para el club. Éste es realmente el punto a su favor.

Con el modelo táctico del mister todavía por pulir, con Óscar Díaz se puede jugar con dos delanteros, como se le ha visto jugar por Almería y Lugo, Roger y él, un punta y un media punta, con Roger y alternándose los dos tocayos, Óscar el salmantino y Óscar el madrileño, o también tirado a una banda. Sus condiciones físicas y técnicas están muy marcadas y puede encajar bien en todas esas demarcaciones.

En Zorrilla estarán deseosos de ver goles de tan bella factura como el que anotó ante el Celta de Vigo en abril del año pasado o ante el filial del F.C. Barcelona en mayo del 2013, jugando como referente arriba.

Con jugadores rápidos en banda como tiene la escuadra pucelana, llámense Omar o Jeffren, y con dos puntas en juego, el peligro ofensivo puede ser la seña de identidad del equipo. Esos centros pueden ser rematados por el madrileño a la perfección en primera jugada o por Roger después de que Óscar Díaz ejerza de "delantero tanque" y se los sirva en bandeja de plata.

Atacando con un único punta y el ex del Almería actuando de 10, las combinaciones entre líneas pueden ser el plato fuerte de las tardes de fútbol en el coso vallisoletano. La gran técnica que atesora el nuevo refuerzo de Rubi le puede dar ese último pase al delantero centro o un disparo desde fuera del área nada despreciable, como ya ha demostrado el ariete en más de una ocasión durante su trayectoria como profesional.

Si "el otro Óscar" está sobre el terreno de juego y Díaz habita dentro del área, el cóctel de años atrás mezclando la fuerza y potencia de Manucho con la técnica de Guerra augura partidos muy vistosos y con todas las de ganar para el Real Valladolid. El gol que marcaba este año ante la Real Sociedad el 24 de marzo, tras una magnífica dejada de cara a Soriano y posterior desmarque para superar a Bravo, puede ser un juego de niños si conectan a la perfección los dos Óscar. Y si juega escorado a una banda, habrá centros medidos a la cabeza de los jugadores blanquivioletas, o en cuanto tenga un mínimo espacio sus internadas estarán a la orden del día.

Con el 7 a la espalda, el nuevo "trotamundos de plata" buscará aumentar sus cifras goleadoras en un equipo y en una ciudad donde la exigencia va a ser máxima desde el primer día, para poder convertirse así en un "delantero de oro". Los descensos no forman parte de su vocabulario, pero el reto de Óscar Díaz González no va a ser otro que conseguir un ascenso a la máxima categoría del fútbol español, una de las pocas cosas que le faltan en su dilatada carrera como futbolista de la Liga Adelante.

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