Con la mirada puesta en la primera jornada liguera, el próximo domingo en Astorga, los jugadores del filial continúan con su puesta a punto particular dentro del torneo del KO rodense. Tras haberse impuesto con rotundidad a los anfitriones el pasado 12 de agosto por un abultado 0-4, en la primera semifinal les esperaba el Atlético Tordesillas, que había hecho lo propio ante el CD Arroyo un día antes. Rival de entidad, perteneciente al Grupo VIII de Tercera División, el que iba a poder medir las fuerzas necesarias en un torneo de estas características. 

Con la resolución ya sabida de la LFP sobre el de sobra conocido 'Caso Murcia', los futbolistas albivioletas son conscientes de lo que va a pasar finalmente en el Grupo I de la Segunda División B en este curso 2014/2015, después de que el dictamen de la RFEF haya estimado oportuno que el Mirandés se mantenga en la Liga Adelante y el cuadro pimentonero descienda a la categoría de bronce del deporte rey a nivel nacional. Desde un primer momento, el presidente Carlos Suárez ha manifestado su deseo e ilusión de que el cuadro pucelano se pueda mantener el mayor tiempo posible en Segunda B, por lo que todo esto pasa por ir cogiendo ritmo de competición sin cerrar la puerta a posibles incorporaciones para el filial blanquivioleta.

El encuentro comenzaba con los dos equipos replegados dentro de su propio campo, midiendo sus fuerzas. Diez minutos de tanteo que acabaron con un disparo de Toni al que no pudo llegar Sekou en boca de gol. Los minutos corrían y el Promesas quería llevar el ritmo del partido, pero las ocasiones brillaban por su ausencia. Al llegar a la media hora de partido, un fallo en el despeje de Jordán le pudo costar muy caro al guardameta pucelano, pero el gol del conjunto que ejercía de local tampoco llegaba. Minutos desconcertantes de la defensa del Real Valladolid Promesas, con muchos fallos en la salida del balón.

Corría el minuto 36 de la primera semifinal del torneo cuando el único gol del partido entraba en escena. Un buen pase de Anuar a la banda derecha lo recogía Juanjo, el cual ponía un centro al corazón del área pequeña, donde Sekou remataba a placer superando a Farolo. 1-0 y el partido se abría. Cambios tácticos de Rubén De la Barrera, permutando de banda a Toni y a Javi Navas, unas modificaciones que se hacían notar con un Anuar en los minutos finales del primer acto inconmensurable.

Sufrimiento continuo durante el segundo acto

La segunda parte arrancaba con varios cambios en ambas escuadras pero con un dominador absoluto a lo largo de los últimos 45 minutos de partido. El Atlético Tordesillas se haría dueño y señor del esférico y, por consiguiente, de las ocasiones. Tanto Andoni como sobre todo Hamat dispondrían de las más claras del conjunto entrenado por un exblanquivioleta como Turiel. En el minuto 60 Jordán le ganaba un mano a mano claro a Andoni, pero es que dos minutos después era Viti el que disparaba a las manos del cancerbero pucelano completamente solo.

Con un Promesas superado en todo el terreno de juego rodense, el gol del empate era cuestión de minutos. Antes del 70, Hamat volvía a perdonar de cara al gol en dos ocasiones. Una en un disparo franco a portería y otra con otro lanzamiento que se marchaba lamiendo el poste derecho pucelano. Los últimos minutos no cambiaban de guión y a falta de dos para el 90, una falta en la que se pidió pena máxima acababa en el larguero tras un buen lanzamiento de Nico.

Al final y pidiendo la hora, el Real Valladolid B es el primer finalista del XXI Trofeo Diputación de Valladolid. Ya espera rival para el día 21 de agosto, un adversario que saldrá del enfrentamiento entre el CD Villa de Simancas y el CD Mojados. No obstante, mucho tienen que mejorar los pupilos de Rubén De la Barrera si no quieren pasarlo mal cuando empiece lo realmente importante.

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