El Real Valladolid Promesas venció  y se alzó con el Torneo Diputación, y lo hizo tres días antes de debutar en Segunda B ante el Atlético Astorga. Rubén De la Barrera, técnico pucelano, afirmó que el último encuentro le sirvió para valorar a alguno de los menos habituales, pero también tenía el riesgo de algún problema físico: “Buen partido, en el sentido de que nos vale para observar el comportamiento de muchos jugadores. En ese sentido preocupados en hacerlo lo mejor posible, por otro lado porque nadie salga dañado de cara al partido del sábado”.

“Poco a poco, la lástima de esta pretemporada no es haber disputado más partidos y haber entrenado más, además de haber coincidido los que con mayor normalidad van a ser parte del Promesas este año. Valorando conceptos y jugadores, poco a poco nos iremos acercándonos a lo que queremos que sea este equipo”, prosiguió.

Respecto a la preparación del equipo, fue tajante al afirmar que no es la óptima, dado que hubiera preferido realizar más sesiones con los jugadores habituales que tendrá: “No, pero es algo normal que creíamos que iba a ser así. Todo lo que sea sumar sesiones y coincidir todos juntos es lo que nos va a acercar a ese estado de forma que queremos”.

Durante la tarde de este jueves se supo, al menos por el momento, que el Real Murcia ocupará la plaza del Mirandés en el Grupo I de Segunda División B, algo que ilusiona a los jóvenes jugadores del Promesas: “Ilusionan los equipos históricos del grupo, como el Oviedo. Poder competir ante un equipo que deportivamente juega y hace playoff de ascenso a Primera División es un estimulo importante y bonito para este grupo de jugadores”.

En la final ante el CD Mojados, el gallego dispuso una alineación titular con hasta cinco jugadores del juvenil, algo que justificó por lo cercano que se encuentra en tiempo el choque ante el Atlético Astorga: “Lo tenía que hacer, por necesidad y para aprovechar el partido para ver el comportamiento de chicos que han entrenado muy poco con nosotros como son los juveniles. Conocerlos sirve de cara a eventuales ausencias en la competición para tirar de ellos”.

Sobre Dani Vega, bigoleador de la tarde, y máximo anotador de la pretemporada con cinco tantos, indicó que si está preparado, y tienen la necesidad, no tendrá problemas en utilizarle a él y al resto de jugadores del juvenil: “Le veo como un jugador que puede ayudar, es un juvenil de segundo año. Nosotros vamos a recurrir, tanto en su caso como otros, con independencia que sean juveniles de primer año o último. Lo que importa es que vamos a defender la misma camiseta, el DNI es lo menos importante”.

Para finalizar, instó a sus futbolistas a demostrar, de forma constante, que merecen estar en el primer equipo del Real Valladolid: “Es lo que tienen que hacer, ganárselo. No es cuestión de merecer éxitos de boquilla, los éxitos se demuestran jugando, compitiendo y demostrando día a día que tienes una opción de jugar arriba, no puntualmente, sino con la mayor frecuencia posible”. 

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