Ya son dos jornadas las que ha disputado el conjunto blanquivioleta en la presente Liga Adelante y el equipo comandado por Rubi ya destila alguna sorpresa que otra. Aparte de la derrota en Lugo, hay una suplencia que resuena sobre cualquier otra. Se trata de Álvaro Rubio. El que fue comandante del centro del campo pucelano ha quedado relegado a un segundo plano. Su puesto es ocupado por el recién llegado André Leão, escudado por Lluis Sastre.

La sorpresa saltaba una hora antes del inicio del partido de la primera jornada frente al Mallorca. El Real Valladolid daba a conocer su once inicial y el riojano no se encontraba incluido. Sastre y Leão componían el doble pivote, relegando a Rubio al banquillo. Más tarde, el propio Leão se encargaba de justificar la decisión tomada por Rubi, deleitando a base de toque y calidad al graderío de Zorrilla. En el segundo encuentro se repetía la misma película con diferente guión. Álvaro no era titular, a diferencia de Sastre y Leão, que si lo eran. En esta ocasión la actuación de ambos fue pobre, en sintonía con el resto del equipo.

Hace tiempo que el riojano no tenía un papel tan secundario en la ciudad de Delibes, exactamente desde el 30 de octubre del pasado año. Rubio acumuló tres partidos consecutivos en el banco, Sevilla, Rayo y Real Sociedad. Tras ese breve impás de suplencia, el mediocentro recuperó la titularidad, y no la soltó hasta el debut liguero ante el Mallorca. Fijo con Juan Ignacio Martínez, dubitativo con Rubi hasta ahora.

Muchas son las posibles razones por las que el técnico catalán ha sentado al logroñés. Su intermitencia durante la pasada temporada quizás sea la que posee mas peso. El nivel mostrado en la anterior campaña en la Liga BBVA no fue al que tenía acostumbrados a los aficionados blanquivioletas, muestra de ello fue la inestabilidad del centro del campo de Zorrilla, en el que bailaron cuatro jugadores. Incluso Baraja fue un improvisado parche ante las lesiones. La llegada del hoy califa Fausto Rossi no consiguió tapar el vacío creado desde el principio de la temporada.

La incertidumbre prosiguió en verano. Época en la que Rubio tardó mas de lo esperado en negociar su renovación, finalmente el jugador se comprometió por dos temporadas más con el Real Valladolid, algo muy celebrado por los seguidores del Real Valladolid. Pero nada mas lejos de la realidad, su rendimiento no está siendo el esperado por los aficionados blanquivioletas.

El próximo domingo Rubio tendrá una nueva oportunidad de volver al que fue su fortín, el centro del campo pucelano. Una ocasión inmejorable, debido a la época de fiestas patronales que vivirá la ciudad y al colorido que ambas hinchadas aportarán al campo. El dueño y señor de la medular puede volver al trono, o, por el contrario, seguir viendo su destierro del mismo.

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