En una victoria siempre hay varios detalles que tener en cuenta. El juego, las sensaciones, los goles, las debilidades, etc. El conjunto pucelano completó un encuentro, en su total, correcto y con maravillosas sensaciones, pero no todo son rosas. El conjunto albivioleta, durante los primeros minutos, apenas pudo trenzar jugadas de ataque, era el Racing quien, sin controlar en exceso el cuero, llevaba más peligro con numerosos saques de esquina y faltas cercanas al área.

Rubio no terminaba de aparecer y André Leao apenas daba pases que generaran peligro a línea de tres cuartos. La presión del Racing, que sin ser asfixiante, daba sus frutos. Minutos en los que el Real Valladolid no terminó de arrancar. Todo dio un vuelco cuando el manchego mandó un preciso centro a Óscar, para que este cabeceara cruzado a la red. El primer gol abrió el campo, en la segunda parte, y mejoró la capacidad de ataque del cuadro local.

El segundo gol llegó nada más comenzar, obra de uno de los mejores del partido. Óscar Díaz marcó su primera gran diana, como tiene acostumbrada ya a la hinchada del equipo al que defiende. El madrileño, en punta, abrió muy bien el campo y combinó al primer toque con sus compañeros. Una labor que Roger no realiza del mismo modo. Por ello, Díaz respondió a la titularidad con un gran juego, un enorme remate y mucho trabajo, tanto ofensivo como defensivo.

(Foto: Real Valladolid).

La confianza de Óscar

El segundo gol del salmantino en la presente temporada no hace más que ganar enteros para mejorar su rendimiento. El aspecto moral siempre es vital en un jugador que tiene en sus botas una magia que ya ha demostrado. Con el paso de los minutos, y tras el tanto, Óscar fue teniendo mayor incidencia en el juego. Comandó un contraataque que a punto estuvo de finalizar en gol de Roger.

Óscar gana en lo anímico con cada tanto

Poco a poco, y para felicidad de los aficionados de Zorrilla, el ‘10’ del Real Valladolid comienza a aparecer, aunque de forma intermitente. Por el momento, ya es el máximo goleador del equipo, con dos dianas. Las dos en el feudo vallisoletano, algo que no hace más que darle puntos a su favor. Rubi le regala confianza y este le responde, al menos, con goles. El grito de rabia tras su cabezazo da la razón.

(Foto: Real Valladolid).

Demasiado atrás

Un centro, un mal blocaje y un penalti. Javi Varas no tuvo su debut soñado, como él mismo explicó. La inactividad, la lluvia y quizá los nervios le pasaron factura. Temprano para hacer valoraciones sobre su rendimiento, dado que un mal encuentro puede tenerlo hasta el mejor portero. Tras el gol cántabro, y con diez hombres en el terreno de juego, el Real Valladolid retrasó su posición en el campo demasiados metros.

Fueron minutos de agonía que, de no haber marcado el tercer gol, podrían haber costado tres puntos. Hasta dos balones al palo, bajo la atenta mirada del debutante Julio. La defensa se situó casi dentro del área, el centro del campo estaba muy cerca de ellos y los jugadores de ataque corrían de un lado a otro del campo. Un acoso que para el técnico catalán no debió ser tan evidente. Esos metros de más, esos pasos atrás, deben corregirse. El conjunto pucelano vivió unos minutos que dejaron un sabor agridulce, pero que pueden ser positivos en el futuro si, al verse tan temprano en la temporada, se corrigen y trabajan para evitarlos en jornadas venideras.

(Foto: Real Valladolid).

Banda izquierda explosiva

Minutos antes del partido, Rubi sorprendía dando entrada a Mojica. El colombiano, sin embargo, completó una magnífica actuación. Muchos recordarán a Alcatraz, el último lateral de Colombia que ocupó el carril de Zorrilla. Mojica hizo olvidar a su compatriota, con rápidas subidas, doblando al compañero en banda, buenos centros y mucho trabajo por el costado zurdo. Titularidad cumplida con nota.

Pero el que más brilló fue Omar, y no solo por el costado de su pierna buena. El canario, por una y otra banda, se mostró como el jugador más peligroso. En la jornada anterior ya había mostrado un cambio de actitud, pero en la tarde del pasado domingo la actitud estuvo acompañada de calidad, desparpajo y mucho desborde.

(Foto: Real Valladolid).

Primeros pasos de un Real Valladolid que comienza a andar con firmeza, poco a poco, consiguiendo los primeros puntos y demostrando que en Zorrilla será muy complicado, ya no solo vencer, sino conseguir un empate. Pasos firmes, con lagunas, como es lógico. Algo que, ahora, debe ser refrendado fuera de casa. Esta semana, será clave para ello.