Un empate fuera de casa, siendo el segundo clasificado y visitando al tercero, no parece un mal resultado. Sin embargo, el hecho de que la igualada ha llegado en las postrimerías del choque, podría haber contrariado a un Rubi que se ha mostrado muy preocupado por la lesión, con pinta de ser grave, de su delantero Roger, y satisfecho con el trabajo de sus pupilos en su intervención ante los medios.

El técnico catalán ha valorado los noventa minutos de encuentro y ha considerado que las tablas han hecho justicia a lo visto en el feudo asturiano de El Molinón: "La primera media hora ha sido para el Sporting por intensidad. El último cuarto de hora de la primera mitad y la segunda, excepto los diez últimos minutos, en los que quizá nos hemos precipitado al forzar algún balón parado innecesario, fueron nuestros, pero el Sporting lo ha seguido intentando y al final lo ha conseguido. El empate puede ser justo por eso".

Los gijoneses han tenido fases de superioridad durante la contienda, demostrando que su buen inicio de campaña no es fruto del azar. El ex del Girona ha destacado que puntuar en campo ajeno, en Segunda división, no es poca cosa, menos aún jugando contra el Sporting: "Estamos contentos. Esta categoría es muy difícil. El equipo está trabajando bien y hay que darle tiempo para mejorar aún más. Hemos venido a ganar, pero al final nos hemos dejado dos puntos".

Para terminar su intervención, Rubi ha lanzado un mensaje preocupante para la parroquia pucelana, ya que ha aseverado que la lesión de su delantero Roger podría ser muy seria, pero que las pruebas del lunes dictarán sentencia: "Puede que tenga afectado el ligamento lateral de la rodilla, pero todavía no hay un diagnóstico definitivo. Hasta mañana no lo sabremos con exactitud".