El esfuerzo de jugar entre semana acaba pasando factura a los músculos de los jugadores, de ahí las famosas rotaciones. A su vez, requieren descanso, un descanso que no es fácil de alcanzar si hay otro partido tres días después. La solución neutra es que trabajen con menor intensidad que en un entrenamiento habitual, y así ha tenido a bien Rubi en la jornada de hoy.

Los titulares en la victoria de hoy se han ejercitado de forma suave, si bien el resto de componentes del plantel han sufrido la misma exigencia que el resto de días. La proximidad de la visita de la Ponferradina, este próximo sábado, impide ningún tipo de relajación.

La próxima sesión tendrá lugar mañana, a puerta cerrada, en los Anexos al Nuevo José Zorrilla.