Una de las grandes novedades de este nuevo Real Valladolid 2014/15 está en el fondo de armario – sobre todo defensivamente -. En las últimas temporadas tanto con Djúkic como con Juan Ignacio Martínez, el conjunto blanquivioleta había estado bastante escaso en esta demarcación, teniendo que reconvertir en ciertas ocasiones a Carlos Peña de lateral izquierdo a central. En esta nueva campaña, las cosas han cambiado. La parcela defensiva ha sido donde más se ha reforzado el equipo, y en especial en el centro de la defensa. A Marc Valiente y Jesús Rueda se han unido dos muy buenos defensas como Chus Herrero y el propio Samuel.

Desde el inicio liguero, Rubi ha confiado en la pareja de centrales habituales en el Pucela en estos últimos años con Valiente y Rueda. Ambos jugadores han ido de menos a más, demostrando que pueden llegar al nivel de hace unas temporadas cuando uno de los puntos fuertes del equipo era la solidez defensiva. La lesión de Marc Valiente trastoca los planes violetas, ya que seguramente estemos hablando del mejor central del equipo y de uno de los mejores de la categoría.

Todo parece indicar que Samuel Llorca recogerá las riendas de Marc Valiente en la zaga de la defensa y formará pareja de baile junto a Jesús Rueda. El central cedido por el Celta de Vigo llega en buena forma y no le costará coger el nivel físico del equipo titular, ya que viene de jugar prácticamente dos partidos seguidos en menos de una semana: el encuentro frente al Numancia, cuando tuvo que sustituir a Valiente, y el encuentro de este miércoles en Copa frente al Girona.

El buen rendimiento del jugador en estos dos últimos encuentros hace que el cuerpo técnico del Real Valladolid esté tranquilo y confiado en que el propio Samuel pueda alcanzar el nivel que de él se le espera. Jugador que va muy bien al corte, que tiene carácter y que además le viene como anillo al dedo al equipo por su gran juego aéreo, sobre todo en las jugadas a balón parado donde, como se pudo ver en los encuentros coperos frente al Girona y Sporting, es un gran rematador y hace goles. Quizás – por poner una pega - su punto débil está a la hora de sacar jugado el balón desde atrás, ya que no tiene la misma soltura que el propio Marc Valiente.