El empate sin goles de esta tarde en el santuario blanquivioleta dejó con la miel en los labios a un Real Valladolid que como dijo su entrenador: “En el cómputo global, lo normal es que hubiéramos ganado, podíamos haber generado más en la segunda parte, nos ha faltado en un tramo de la segunda parte pisar más área”, y remataba hablando sobre las tres claras ocasiones de las que dispuso su equipo en las botas de Óscar, Bergdich y el gol justamente anulado a Mojica: “Las ocasiones que hemos tenido, tres, ya las firmo tener así de claras todos los partidos”.

Los locales adolecieron en ciertas fases del encuentro de esa chispa arriba y de una falta de entendimiento de la que también habló Rubi: “Cuando llegas a la zona final es cuando cuesta más, porque el equipo contrario achica espacios, se junta, y allí encontrar el pase no es fácil”.

A pesar del empate final, afirmó sentirse satisfecho por el esfuerzo de los suyos y por la solidez defensiva: "Sabemos que si marcamos, el partido es fácil que se nos vaya porque defensivamente hemos vuelto a estar bien, salvo algunas contras que es normal cuando estás todo el rato avasallando, pero no puedo reprochar nada a mis jugadores".

Aún con la falta de puntería, el comandante de la nave pucelana se mostró convencido de que sus delanteros volverán a estar precisos de cara al gol y apuntó que lo único que le preocupa es no haber llegado a los 20 punto en la tabla clasificatoria: “Me preocupa no haber ganado hoy, porque estábamos muy ilusionados por ponernos con 20 puntos. Si seguimos fabricando esas ocasiones tan claras, tienen suficiente calidad para acabarlas. El haber fallado hoy les picará el orgullo para no fallar el próximo día".

Bergdich y Mojica, los extremos del Pucela ante la Ponferradina, que sí estuvieron acertados en Soria en el choque ante el Numancia, no tuvieron su tarde y fueron sustituidos mediada la segunda mitad por Omar y Jeffren, que volvía tras lesión. Rubi, según explicó, buscó tener más acierto a la hora de las acciones individuales: “Sobre todo, un poco más de acierto en el uno contra uno , más de desequilibrio y dar un revulsivo de golpe porque era el tramo en el que el equipo estaba más espeso, no por sufrimiento, si no que no acabábamos de generar ocasiones".

Y para cerrar su comparecencia ante los medios, acabó hablando sobre la jugada polémica del partido, el gol correctamente anulado que no subió al marcador de Mojica por el agarrón de Óscar Díaz: “No puedo opinar. Si es por falta de Mojica, no la he visto. El cuarto árbitro lo ha visto muy seguro, no he hablado con él, la situación era tensa y hemos decido levantar la bandera blanca porque sino no habría acabado el partido”.

El Real Valladolid, tras este empate se coloca con 18 en la tabla clasificatoria y mira ya al partido del próximo domingo a las 12.00 horas en el Carlos Belmonte, ante el Albacete.