Mal encuentro y mal resultado para el Real Valladolid, que vuelve a dejar pasar la oportunidad de auparse bien en el liderato. Cierto es que el punto se lo dio de forma momentánea, pero también fue que, por tercera jornada consecutiva, el gol fue el talón de Aquiles. Pocas ocasiones para los pupilos de Rubi, que por otro lado vuelven a dejar su portería a cero.
(0-3: Muy mal / 4: Mal / 5: Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente / S.C.: Sin Clasificar).
Rubi
6 | Esta vez no acertó. Dispuso dos alas de ataque con Bergdich y Mojica, jugadores que no tuvieron su mejor día, errando constantes controles, poniendo malos centros y protagonizando una acción esperpéntica, celebrando un gol que fue anulado con baile incorporado. Los cambios, quizás, debieron llegar antes. Además del problema en la delantera, pues ya se ha convertido en ello. El catalán deberá buscar alternativas o empezar a apostar por un Guille Andrés que debutó también en Liga.
Javi Varas
7 | Sin trabajo durante todo el encuentro, apareció cuando la Ponferradina tuvo sus mejores ocasiones, una de ellas en los minutos finales. Tan solo un lunar, una salida en falso en un saque de esquina que pudo terminar peor para su equipo.
Chica
5 | Se vio superado por Pablo Infante, que jugó con él cuando quiso. Mal encuentro del catalán, que en ataque tampoco estuvo acertado, poniendo malos centros y perdiendo multitud de balones.
Rueda
7 | De lo mejor de su equipo, controlando a Yuri, un delantero de armas tomar, durante todo el encuentro. Sacó bien el balón jugado, con pases cruzados y balones en largo. No tuvo excesivos problemas y resolvió todas las acciones peligrosas del rival.
Samuel
7 | Cumplió a la perfección la tarea que tenía de sustituir a Marc Valiente. Se entendió bien con Rueda y cortó las acometidas del conjunto berciano. Bien por alto y por bajo. Buen debut como titular en Liga, no se notó la ausencia de Valiente.
Peña
5 | Al igual que su compañero en el lateral derecho, mal partido de Carlos Peña. Cuando tu equipo domina tanto, y los carrileros se suman en cada jugada, es de esperar alguna acción peligrosa. Ni una sola. El salmantino no estuvo acertado y no fue capaz de lanzar un centro al área con peligro. Mojica y él no terminan de cuajar juntos.
André Leao
6 | El portugués no termina de volver a ser ese futbolista que despuntó en la primera jornada. Ocupando un puesto más adelantado que Timor, trató de crear y destruir, pero se quedó a medio camino. El desgaste físico es de lo poco destacable del luso, que a pesar de ello es muy titular por la capacidad que tiene para decidir una jugada con un pase. Un pulmón que debe respirar con mayor velocidad.
Timor
7 | El mejor en la medular, y posiblemente de medio campo para arriba. El valenciano se ha hecho un hueco en el once, ocupando el puesto del teórico mediocentro defensivo, recorriendo kilómetros y kilómetros para robar el balón. No solo eso, sino que después lo juega con criterio. Cierto es que al estar más lejos del área, no tiene esa capacidad para disparar desde la frontal, pero también que el eje del campo es él, conectando defensa con ataque.
Bergdich
6 | Alocado encuentro para el franco-marroquí. Lo intentó, con más ganas que otra cosa, tanto por una banda como por otra, pero las cosas no le salían. Tuvo una muy clara que falló con su pierna derecha; después asistió a Mojica en el gol bien anulado. Estuvo bien durante el encuentro, pero le faltó esa pizca de acierto en sus decisiones finales.
Mojica
5 | Mala actuación del colombiano. Al partir como extremo, le falta esa capacidad de sorpresa que tienen los laterales llegando desde atrás. Partiendo de eso, no desbordó a su par salvo en contadas ocasiones que se marchaba por velocidad, pero fallaba en el centro. Los controles no fueron lo suyo, perdió multitud de balones por no controlar bien el pase. Metió un gol, sí, pero fue anulado por falta de su compañero. Después, transformó el campo en una pista de baile, mientras la Ponferradina sacaba la falta y él continuaba a lo suyo. Criticable actitud para un profesional. Queda claro que no es lateral, y con sus compañeros recuperados, no debería actuar como extremo.
Óscar
7 | El salmantino recupera la magia por momentos, pero por otros falla en exceso en cosas que no debería. Asistió dos veces a Óscar Díaz, con pases dentro del área que deberían ser decisivos, pero su compañero falló en el remate. Esa es la magia. Pero aparece menos de lo que su equipo lo necesita. Cierto es que en ocasiones sus compañeros no leen sus pases.
Óscar Díaz
4 | Errático y desafortunado. El madrileño no tuvo su día. Falló dos goles cantados y estropeó el de Mojica, agarrando de forma innecesaria al rival. Sin discusión, pues lo admitió momentos después. Terminó desquiciado y sin suerte. Trabajo de Rubi recuperarle. Necesita volver a marcar.
Omar
6 | Bien por banda derecha, desbordando y centrando. Bien podría volver a ser titular, pues creó más peligro que los que partieron de inicio. Completó unos buenos minutos, pero no pudo finalizar su pequeña revolución con una asistencia o un gol de falta directa, que intentó en los compases finales.
Jeffren
5 | Menos participativo que el canario, aunque sí demostró mayor soltura y paciencia para atacar una defensa metida atrás, cosa que no hizo Mojica. Aún se espera la mejor versión de Jeffren a orillas del Pisuerga, ese jugador que despuntó vestido de blaugrana.
Guille Andrés
S.C. | Debut en Liga del canterano. Poco menos de diez minutos, en los que hizo lo que se reclama a los jugadores que entran procedentes del filial. Trabajo, desparpajo y presión. No tuvo ocasiones, pero se movió bien por zona de ataque. La grada le recompensó con una sonora ovación a su entrada.
El ábritro: Trujillo Suárez (comité tinerfeño)
7 | Encuentro complicado para el colegiado. Anuló un gol al Real Valladolid, que ya lo celebraba, arriesgando mucho, pues ya lo había dado por válido. A instancias de su linier, señaló agarrón de Óscar Díaz a un defensor de la Ponferradina, acertando milimétricamente. Sin embargo, falló en la señalización de cartulinas amarillas, por ejemplo en una dura entrada de Camille a Bergdich.