El mercado de fichajes siempre trae sus dificultades. Y más para un club modesto como es el Real Valladolid, amén de sus limitaciones económicas, cada día más complicadas para realizar un gran desembolso. Por ello, las incorporaciones se buscan en el mercado de jugadores que terminan contrato o libres, creando un equipo a coste cero. Mayor dificultad entraña cuando, tras una lesión de larga duración como ha sucedido con Roger, obliga a buscar un recambio en el mercado nacional, sin efectivo en caja y con un límite salarial.

En esta ocasión, el club pucelano ha vuelto a realizar esta práctica con Guyon Fernández, un ariete holandés que ha realizado solamente tres entrenamientos con el primer equipo, los suficientes para desechar su contratación, en una nueva prueba fallida, algo que se ha repetido en las últimas ocasiones. Desde el éxito, entre comillas, de Haris Medunjanin hasta los fracasos de jugadores como Zairi o Quincy.

Sin éxito

Repasando los últimos jugadores a prueba en el conjunto pucelano, no se puede olvidar uno de los dos futbolistas que se ejercitaron con el primer equipo, durante varios días, en la temporada pasada, la del descenso. El primero en probar suerte fue Jaouad Zairi, un extremo marroquí, internacional por su selección, que no era ni la sombra del buen jugador que fue. Abalado por Bergdich, quien le ayudó durante los pocos días que se encontró a orillas del Pisuerga, no demostró absolutamente nada más que un pésimo estado de forma. Nunca se entendió porqué un futbolista, que llevaba tiempo alejado del máximo nivel, y que simplemente con su figura demostraba estar pasado de peso, hizo perder el tiempo al cuerpo técnico tan criticado del curso pasado. La dirección deportiva no acertó con él.

Jaouad Zairi y Quincy llegaron pasados de forma, en un estado físico complicado para la práctica profesional

Tampoco lo hizo con Quincy Owusu-Abeyie, un veloz extremo holandés, de origen ghanés, que no fue capaz de mostrar eso, su velocidad en ataque. “Los compañeros le pasan como balas”, explicaba Juan Ignacio, mostrando que, otra vez, el Real Valladolid se equivocaba de jugador. A pesar de ello, el proceso de prueba sirve pasa eso, evitar fichar a un jugador que después no rinda.

Otro jugador del que poca gente se acuerda es César Urpín, venezolano que arribó a España en busca de una oportunidad. Tan breve fue su estancia en el Real Valladolid, que apenas se hizo eco de este joven futbolista, que continuó buscando equipo, sin éxito, al primer nivel en el fútbol español. Caso algo diferente el de Labinot Harbuzi, sueco errante que desató la polémica en el club albivioleta. Miroslav Djukic, técnico que se caracteriza por no tener pelos en la lengua a la hora de hablar, evitó que este llegara a prueba, al estar en una pésima forma física. “El Real Valladolid no es un centro de estética”, sentenciaba el serbio. Tiempo después, con el balcánico fuera, volvió a sonar con fuerza su llegada a prueba, algo que finalmente no sucedería.

(Foto: Real Valladolid).

Para terminar el capítulo poco exitoso de pruebas a orillas del Pisuerga, se encuentra Heinz Barmettler. El suizo-dominicano sí superó el proceso de prueba, convenciendo a Juan Ignacio, pero tiempo después se demostró, por su calidad dentro del terreno de juego, que no fue una decisión acertada, pues apenas disputó partidos oficiales con la zamarra blanquivioleta y terminó saliendo, por la puerta de atrás, del club. Muchas decisiones, y pocos aciertos de aquella directiva técnica, que realizó varias veces esta técnica para conseguir una incorporación.

El último acierto, entre comillas

Tiempo atrás hay que remontarse para encontrar un jugador a prueba en el Real Valladolid que terminara por fichar y dar un buen rendimiento, comparado con Heinz. Fue Haris Medunjanin, que arribó desde Holanda, donde se tenían buenos números e informes. El bosnio, que creció en las tierras norteñas holandesas, terminó siendo un desastre en los extradeportivo, con múltiples polémicas de salidas nocturnas, que empañó sus buenos encuentros dentro del campo.

Sin embargo, su irregularidad, sus espantadas y el mal ambiente dentro del vestuario le terminaron sacando del equipo. Pero cierto es que superó la prueba, e ilusionó a Zorrilla con grandes goles. Un acierto, entre comillas, por el conflicto final con el bosnio, que se encuentra actualmente en el Deportivo.

La prueba fallida de Guyon, que regresará a Holanda en busca de otra oportunidad, obliga a intentar otro fichaje de este calibre, de un jugador que se encuentre sin equipo; o esperar ya al mercado invernal, en el que habrá más oportunidades, tanto dentro como fuera de España. El Real Valladolid y su directiva técnica continúan trabajando para sustituir a Roger, tarea complicada, aunque no imposible.