Como cada semana, Rubi saca su libreta a pasear para elaborar el once inicial, esta vez ante el Albacete. Con la portería y la defensa totalmente decididas, junto con un centro del campo consolidado entre Timor y André Leao, los quebraderos del catalán llegan a la hora de decidir los atacantes. Óscar González, que va recuperando su mejor versión con el paso de las jornadas, es un fijo para él; sumado a un Óscar Díaz en la demarcación del ‘9’. Las posibilidades llegan en los costados, en la zona de los extremos, donde pueden actuar varios jugadores y, fruto de sus cualidades, el Real Valladolid buscar la portería de una forma u otra.

Velocidad punta

Sinónimo de Mohija y Bergdich, dos futbolistas que aportan desborde y carrera continua por el costado, edulcorado en ocasiones por fallos en decisiones de entrega o demasiados regates. La apuesta salió redonda ante el Numancia, asistiendo el colombiano y rematando el marroquí, y pudo volver a serlo de no cometer falta Óscar Díaz ante la Ponferradina, pero lo cierto es que no estuvieron acertados en sus decisiones.

Caballos locos, por momentos, que no aportaron lo que Rubi busca en ellos. Abrir el campo, percutir por banda y buscar el centro desde el costado para el delantero. Además, cuando sea posible, buscar más la zona central para que el lateral pueda doblarles. En ocasiones, estas carreras tan rápidas les hace precipitarse, errando en controles sencillos, pases cruzados y demasiados regates seguidos. Con estos dos hombres en el campo, especialmente fuera de casa, el Real Valladolid logra mayor capacidad de sorpresa a la contra, combinado con jugadas rápidas utilizando la posesión y el desborde. Una opción que, especialmente lejos del José Zorrilla, puede ser la ideal para el conjunto pucelano, que no despliega tanto toque.

Foto: Real Valladolid.

Control y toque

En el otro lado de la baraja se encuentran jugadores como Omar, Jeffren y Alfaro. Sin contar a este último, que arrastra molestias desde hace semanas, el canario y el venezolano son las dos opciones de Rubi para buscar, por banda, un juego más pausado que con los dos ‘morenos’, pero con igual de desborde y profundidad. Omar y Jeffren dotan al Real Valladolid de una mayor pausa y técnica en las zonas cercanas al área, con posibilidad de regate, pero también de asociación rápida o diagonal hacia el centro. Ambos son de gatillo fácil, pues ya han evidenciado que poseen un buen golpeo desde la Fontal, algo que realizan menos sus dos competidores.

En encuentros fuera de casa, quizás el Real Valladolid no necesita tanta pausa, y sí más desequilibrio, pero para jugar en su feudo, dominando el choque a través de la posesión, estos dos hombres son los ideales para asociarse con Óscar y Óscar Díaz, en busca del tan ansiado gol y necesario del delantero madrileño. No hay que olvidar que, aunque sean menos rápidos, también poseen un gran desborde, especialmente el canario, aunque cuando actúa por el costado derecho sea algo que pierda al caer una y otra vez hacia el centro. La visión de juego y la posibilidad de dar un pase decisivo, juegan también a su favor.

Foto: Real Valladolid

Dos opciones, dos estilos de juego, acoplados al resto del equipo, que dotan al Real Valladolid de Rubi de varios planes a buscar. Ante el Albacete cualquiera de los cuatro podría actuar, incluso mezclados entre ellos, como bien ya ha sucedido. Pero lo que es cierto es que el conjunto pucelano, a pesar de la plantilla corta que posee, tiene varias posibilidades durante los partidos, algo que habla muy bien de él y del técnico catalán. El domingo, una nueva a puesta suya saltará al campo.

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