Los hombres de Rubi fueron capaces de llevarse otros tres puntos en feudo ajeno, dilatando el zurrón que llevan al hombro y que ya es el segundo más grande de la Liga Adelante. La victoria resultó ser crucial para que el Valladolid siguiera en la línea de los equipos candidatos al ascenso, pero aún alzándose ganador, se hizo necesario un análisis exhaustivo de las circunstancias, situación y números que dejaron los 90 minutos. Conclusiones postivias y negativas se leen entre líneas y pese a acabar en victoria, quizá las negativas son más sonrojantes que las positivas. Ahí van algunas de las claves, semi-parafraseando al gran Cruyff:
A veces negativo, siempre positivo
Bergdich, con sus dos tantos, se convierte en máximo goleador del equipo y estandarte principal en la faceta ofensiva pucelana; además, Mojica, reconvertido en extremo, está dando un resultado inmejorable e inesperado, y, por último, en el limbo entre positivo y negativo, la remontada.
Nota negativa: Óscar Díaz no encuentra el gol
Primeramente, entrando en terreno de análisis del jugador marroquí, hay que recalcar la diferencia del Bergdich 2013/2014 y el Bergdich 2.0 que la parroquia albivioleta disfruta desde finales de verano. En Primera, recién llegado del Lens, apenas tuvo oportunidades en el lateral izquierdo, comandado por el indiscutible Peña. Juan Ignacio se decantó por la técnica, dejando muy de lado la eficacia en bandas y omitiendo la velocidad de un extremo pegado a la línea de cal, e incluyendo preferiblemente en su esquema un interior de más calidad y toque, con el que se pierde desborde pero se gana en técnica, veáse el caso de Omar Ramos.
Con Rubi como nuevo auriga, Zakarya ha tenido muchas más oportunidades de lucirse y despuntar como jugador de ataque y no de defensa. Su velocidad, desparpajo y ganas se oponen a una falta evidente de técnica que no disgusta especialmente al espectador, dado que esas carencias las subsana con goles. Su firma está impresa en cuatro goles de los últimos tres partidos: "Me siento muy bien, estoy totalmente adaptado a jugar en la banda derecha". Sin duda, se ha ganado el puesto en la parcela de banda-extremo, y lo más interesante, a pierna cambiada, ya que su puesto en la zurda lo ocupa otra sorpresa: Mojica.
Hilvanando de buena gana, sigamos con el colombiano cedido por el Rayo: otro más que empezó siendo lateral y que el mago de Vilassar de Mar ha reconvertido a jugador de banda. Durante los últimos partidos, el ex de Deportivo Cali probó en una parcela más adelantada y parece ser que ahí se ha afincado. Desde la izquierda, su lado predilecto, se desenvuelve como un velocista genial, llegando a cubrir los 100 metros en menos de 11 segundos y realizando un juego de pies magnífico, atendiendo a unas características físicas y técnicas mejores que las de su compañero Bergdich.
Y ahí, a matacaballo entre conclusiones positivas y negativas, se encuentra la remontada. El Valladolid encajó un gol tempranero en el Carlos Belmonte. Al minuto ocho, los pucelanos ya iban por detrás en el marcador. Poco después, Óscar ponía la igualada tras despiste de la zaga, que, contrariada, pedía infracción del media punta charro. Mojica y Bergdich por partida doble se unieron al festín goleador. Cuando el enfrentamiento se ponía totalmente de cara para los intereses visitantes, el Albacete apretó los dientes y remendó sus hilarantes errores defensivos con dos goles que enmudecieron a la pequeña fracción de aficionados locales desplazados hasta tierras manchegas.
Nota positiva: profundidad y efectividad goleadora desde las bandas
Los dos goles, que llegaron al final, pusieron contra las cuerdas al Real Valladolid. Los nervios jugaron una mala pasada y trajeron recuerdos y fantasmas del pasado de lo acontecido hace varias temporadas contra el Tenerife. El Alba, colista de la Segunda División, fue capaz de marcar tres goles al más firme opositor a codearse nuevamente con la elite balompédica nacional, algo que el propio entrenador y los jugadores no se explican: "No es algo que podamos permitir, lo cierto es que hemos hablado de ello y no podemos dar tantas facilidades, sobre todo porque somos un equipo que se caracteriza por su solidez defensiva". Dos fallos puntuales de Llorca y Timor posibilitaron a los blanquinegros marcar dos chicharros, dejando en la chistera uno último que a punto estuvo de infartar el corazón del conjunto castellano.
Por último, con estos tres goles encajados, más bien con el primero, obra de Rubén Cruz en los primeros coletazos del choque, el Real Valladolid rompe su racha de imbatido, con 282 minutos sin encajar un solo gol, además del partido copero con el venezolano Dani Hernández bajo palos. Javi Varas, que hasta ahora había recibido tan solo cinco goles en ocho participaciones. Tarea que se extrapola también a la zaga que, hasta el momento, había estado rindiendo a un nivel altísimo con la dupla Rueda-Valiente, reafirmada por Chica y Peña en los laterales. Con Llorca, la pareja de centrales no ha sufrido especiales cambios, ya que el jugador cedido por el Celta ha demostrado a Rubi que puede ser un recambio perfecto del de Granollers e, incluso, 'rival' de éste en pos de la titularidad.
En resumen, el Valladolid cifra su primera remontada. Aspecto positivo siempre, pero emborronado por ser contra un colista que además te pasa por encima durante gran parte de la segunda mitad, llegando a asustar ferozmente a los de la ciudad de Delibes, que, de haber empatado, hubieran recibido notables críticas; oriundas no solo de su afición.