El equipo de Joan Francesc Ferrer 'Rubi' parece haber retomado la senda que lleva al objetivo real del equipo, el ascenso, tras el brillante triunfo ante el Barça B por siete goles a cero en el estadio José Zorrilla y la victoria a domicilio del domingo en una plaza complicada como es La Romareda por cero a dos, que puso en evidencia que, tras el parón navideño, el equipo ha regresado de la mejor manera posible a la competición.

Los dos siguientes choques del conjunto vallisoletano ante el Deportivo Alavés en casa y ante la Llagostera fuera pueden servir para que el equipo encadene una racha de cuatro triunfos consecutivos y se acerque aún más a los dos equipos que están por encima en la clasificación de esta apretada Liga Adelante, Las Palmas, que es líder con 39 puntos, cuatro más que los pucelanos, y el Sporting de Gijón que es segundo con 37 puntos, dos más que un Pucela que acumula 35.

Noviembre y diciembre, meses complicados

Finales de noviembre ha sido, posiblemente y en lo que llevamos de temporada, el peor mes para el Real Valladolid por los malos resultados cosechados tanto en casa como fuera de ella, ante rivales, a priori y fuera del campo, inferiores al conjunto que preside Carlos Suárez. El debate se abrió tras los empates ante Mirandés en Anduva, por 0-0 en un partido insulso y falto de ritmo, en el que en ciertas fases del partido faltó esa dosis de intensidad por parte del equipo de Rubi que la afición exige, y el posterior en La Nova Creu Alta en un choque dominado por el Pucela en una primera mitad en la que debió sentenciar el partido y una segunda en la que acabó pidiendo la hora ante el empuje del equipo catalán.

Tras estos dos puntos que de poco sabían y servían a un equipo, el blanquivioleta que parecía negado cara al gol, la derrota ante, posiblemente el mejor equipo de la división de plata del fútbol español, la Unión Deportiva Las Palmas, en Zorrilla y tras empezar poniéndose por delante en el marcador hizo daño en el seno del vestuario pucelano, y las primeras críticas al equipo comenzaron a llegar.

Dichas críticas se incrementaron una semana más tarde cuando el Pucela volvía a caer, lejos de su feudo, ante el Leganés, en Butarque, por un gol a cero, y ante un rival que se aprovechó de los errores de los Óscar, Mojica, Jeffren y compañía para en el minuto 73, y gracias a un gol de Borja Lázaro, llevarse los tres puntos y continuar acrecentando las dudas de un equipo como el Valladolid que parecía estar en caída libre.

La victoria ante el Barça B, el punto de inflexión

Tras la derrota de Leganés, la de El Sadar, ante Osasuna por dos tantos a uno y jugando casi cuarenta minutos del encuentro en superioridad volvió a abrir la herida y el debate sobre el juego del equipo pucelano, que además de no ver puerta se mostraba débil en defensa e inoperante lejos del santuario blanquivioleta. Sin embargo todas estas dudas y debates parecieron esfumarse el pasado 21 de diciembre con la visita del Barça B a Zorrilla, filial blaugrana dirigido por un viejo conocido para la afición blanquivioleta como Eusebio Sacristán, que no salió bien parado del que fue durante muchos años, su estadio.

Rubi introdujo para dicho partido, ante un equipo que él mismo conocía a la perfección, un cambio de sistema en el que el centro del campo se iba a ver ampliamente reforzado con la inclusión de un pivote más. Timor, André Leao y Álvaro Rubio daban mayor estabilidad y control al centro del campo y el equipo carburaba de forma expléndida.

Fruto de este buen hacer de la medular pucelana y del partido que un Óscar González, más liberado de las funciones defensivas cuajó, el Real Valladolid se impuso en una goleada histórica al Barça B por 7-0, despejaba las dudas de partidos anteriores y hacía irse con una sonrisa a los aficionados pucelanos al parón navideño.

Foto: Real Valladolid.

Un comienzo de año soñado

"Lo que bien acaba, bien empieza". Si como se apuntaba unos cuantos renglones más arriba, el conjunto de la capital pucelana finalizó el año con una goleada de órdago, empezaron también bien las cosas para el cuadro de Rubi el pasado fin de semana en el primer partido de este nuevo año 2015.

El Pucela se llevaba los tres puntos de un estadio como La Romareda en la que ningún equipo había conseguido mojar la oreja al conjunto maño. En apenas 15 minutos, los que tardó Óscar González en hacer los dos tantos para su equipo y meter en el zurrón blanco y violeta, el equipo consiguió tres puntos que iban a servir para acercarse un poquito más al Sporting de Gijón que tropezó en su visita al Heliodoro Rodríguez López, empatando con el Tenerife.

Parece que el cambio de sistema implantado por el comandante de la nave pucelana ha dado resultado con rapidez y se ve así a un equipo mucho más seguro a la hora de defender, más preparado para la destrucción y para la construcción con ese trivote, alegre por bandas y con dinamita arriba, ya que la escuadra vallisoletana parece haber recuperado el olfato de gol con sobre todo un Óscar al que se le ve a su mejor nivel.

Dos triunfos que alarguen la racha

El domingo llega hasta el estadio José Zorrilla el Deportivo Alavés. Un conjunto, el de Alberto López, que ocupa el decimocuarto lugar de la tabla clasificatoria de la Liga Adelante con 23 puntos, viene de caer en Mendizorroza con el Mirandés por un gol a tres y no conoce la victoria desde el pasado 14 de diciembre, día en el que el conjunto vasco se impuso por dos tantos a uno al Albacete. El Real Valladolid quiere lograr este fin de semana tres puntos importantísimos en la lucha por el ascenso directo a laPprimera División del fútbol español y alargar así también la racha que le puede llevar a la consecución de lograr tres victorias consecutivas en el campeonato doméstico.

Tras el encuentro del domingo, el cuadro de Rubi viajará hasta tierras catalanas para enfrentarse a otro rival que ocupa la decimonovena posición en la clasificación y que viene de caer derrotado en caso ante el Girona, La Llagostera. Los pucelanos miran y confían en sacar los seis puntos en los próximos dos partidos y alargar así la racha de victorias consecutivas.

De darse estos dos triunfos, el cuadro de la capital del Pisuerga se colocaría con 41 puntos en la tabla, disputada ya una vuelta del campeonato nacional de Liga. El Real Valladolid ha vuelto a la senda del triunfo convenciendo tras dos buenos partidos con una mejoría aparente y parece que vuelve a encontrar el camino, el camino a la máxima categoría del fútbol español.

Foto: Real Valladolid.
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Sobre el autor
Alvar Salvador
Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid. Colaborador en Es Radio Valladolid.