Álvaro Rubio, el capitán, ha vuelto. Y lo ha hecho a lo grande. Con la persistencia que caracteriza a los veteranos y buenos jugadores que aunque empiecen la temporada desde la banqueta, acaban entrando en el equipo, justo cuando este más lo necesita. Las derrotas ante Las Palmas y Leganés por 1-2 en el estadio José Zorrilla y 1-0 en Butarque respectivamente, hicieron abrir los ojos al técnico del Real Valladolid para mirar al banquillo y volver a contar con la experiencia y el temple del de Logroño.

A partir de ahí, el 18 del Pucela ha disputado los últimos cinco partidos del equipo, siendo titular en cuatro. Ante Osasuna, el equipo no notó su fuerza tras la derrota cosechada en El Sadar, sin embargo ha sido un pilar importante en las últimas tres victorias de la escuadra de la capital del Pisuerga, disputando los noventa minutos ante Barça B, Real Zaragoza y Deportivo Alavés.

Echando la vista atrás

Álvaro Rubio nació el 18 de abril de 1979, en Logroño, capital de La Rioja. Su carrera comenzó en el Real Zaragoza B. En el club maño comenzó a aprender los aspectos básicos de este deporte. En enero del año 2000, abandonó el filial del club aragonés rumbo a Albacete donde consiguió, con el esfuerzo y trabajo que atesora, hacerse un hueco entre los jugadores de la plantilla manchega. En la campaña 2002-2003, el club albaceteño consiguió el ascenso a la máxima categoría de fútbol español tras nada más y nada menos que siete años de ausencia en Primera.

El ancla del Pucela debutó el 26 de octubre de 2003 en un partido ante el Real Betis, hoy por hoy rival del Real Valladolid en la lucha por volver a la máxima categoría del fútbol español. En el Albacete Balompié disputó en Primera un total de 33 partidos, en los que no consiguió anotar ni aportar ninguna asistencia, en los que recibió siete cartulinas amarillas y disputó un total de 2404 minutos.

Tras consumarse el descenso del Albacete, Álvaro Rubio fichó, en verano de 2006, por el Real Valladolid. Esa misma campaña fue un fijo en el once pucelano y ayudó para que el equipo consiguiera el tan ansiado ascenso de nuevo a Primera. Desde la fecha y a sus 35 años, el pivote pucelano acumula con el club blanquivioleta 226 partidos, 153 de ellos en Primera, 61 en la división de plata, 9 de Copa del Rey y 3 en la promoción de ascenso a la cúspide de las categorías del balompié hispano.

El ancla que el Real Valladolid necesita, en lo táctico

Desde su llegada a Pucela hace ya 9 temporadas, el riojano ha vivido decenas de buenos y también de malos momentos. El capitán ha pasado por ascensos pero también por descensos, el más reciente, el del año pasado con Juan Ignacio Martínez en el banquillo y en el que el de Logroño fue un pilar básico para el técnico, en la actualidad, del Almería.

Rubio disputó el en el pasado curso futbolístico un total de 31 partidos (únicamente se perdió los de las jornadas de la quinta a la octava ante Atlético de Madrid, Levante, Málaga y Barcelona, el de la decimotercera por acumulación de amonestaciones ante el Granada y el de la 28ª y 36ª ante Sevilla y Espanyol respectivamente). De esas 7 citas en las que Rubio no estuvo, el equipo cosechó solamente una victoria, ante el cuadro perico y acumuló 5 de 21 puntos posibles.

El mediocentro es el ancla, en lo táctico, que el Pucela necesita. La labor en los últimos partidos que está ejerciendo junto a Timor y André Leao es importantísima y vital para que el Real Valladolid se muestre mucho más fuerte y solvente a la hora de manejar los partidos. Con tres centrocampistas, el conjunto de Joan Francesc Ferrer “Rubi” se asegura la pelota, sufre menos en defensa y tiene más posibilidades cara al gol que con únicamente dos jugadores en la medular.

Foto: Mundo Deportivo

La experiencia, también aporta

Otra de las razones por las que el entrenador de Vilasar de Mar ha decidido recurrir a la figura de Álvaro Rubio, es por su experiencia. A sus 35 años, el pivote aporta esa jerarquía y ese temple sobre el terreno de juego que un equipo tan joven en lo que a la media de edad se refiere, como el Real Valladolid necesita.

Los Mojica (22 años), Jeffren (26), Timor (25), Bergdich (26), necesitan sobre el pasto, un hombre con galones como el 18 pucelano que les guíe con su veteranía y experiencia para seguir creciendo, futbolísticamente hablando. Con 17.741 minutos vistiendo la zamarra blanca y violeta, la presencia de Álvaro Rubio, como capitán y emblema del Real Valladolid, se nota muy y mucho. Su jerarquía y el saber llevar el tempo del partido hacen de este jugador un hombre indispensable en este momento para el estilo de juego de su equipo, más si cabe con este nuevo sistema del 4-3-3.

Foto: Real Valladolid

Una recuperación a tiempo, también es una victoria

Una retirada a tiempo puede ser una victoria se suele decir dentro del argot bélico, pues bien, en este caso, una recuperación a tiempo y un cambio en el estilo de juego por parte de Joan Francesc Ferrer “Rubi” parece que está dando los resultados esperados y el volver a contar con Álvaro Rubio en el once es una bendición para el equipo y también para la afición que ven en el riojano su proyección sobre el campo.

Con el José Zorrilla rendido a los pies del jugador de Logroño, Álvaro Rubio sabe que el tiempo pasa y que aunque no esté en su mejor forma o no vaya a poder aguantar los 23 partidos de Liga Adelante que restan para finalizar la campaña, en su totalidad, su inteligencia y saber estar sobre el césped son imprescindibles para su equipo. El Real Valladolid ha cosechado tres triunfos en sus últimos tres partidos, pero sobre todo ha ganado y recuperado a su capitán, posiblemente el jugador más importante del club blanco y violeta en los últimos años.

Foto: Real Valladolid
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Sobre el autor
Alvar Salvador
Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid. Colaborador en Es Radio Valladolid.