Final de la primera vuelta con el mal sabor de boca que deja la derrota y sobre todo la actitud del Pucela en Palamós ante la Unión Deportiva Llagostera. El conjunto pucelano fue muy inferior a un rival, el catalán, que venció por fuerza ilusión y sobre todo ganas a los de la capital castellano-leonesa que se vieron superados de principio a fin.

Lo cierto es que, viendo la botella medio vacía, el Real Valladolid tan solo ha sido capaz de conseguir el triunfo ante un conjunto de los seis que ocupan los puestos de ascenso directo y de Play-off en la categoría, ante el Girona, por 2-1 en el Estadio José Zorrilla. Viendo dicha botella medio llena, el cuadro que comanda Joan Francesc Ferrer "Rubi" finaliza la primera vuelta de la competición a tan solo dos puntos del ascenso directo y con las opciones intactas de cara a conseguir el objetivo del ascenso.

Fiable en casa

Puestos a analizar la primera vuelta del conjunto vallisoletano, está claro que un aspecto positivo a destacar en esta primera vuelta de campeonato ha sido la estabilidad que los blanquivioletas han demostrado en su feudo, donde tan solo han caído derrotados ante el líder de la categoría, la Unión Deportiva Las Palmas por 1-2 a pesar de que los locales se pusieron por delante en el marcador.

Desde que se subiera el telón de esta Liga Adelante, el sábado 23 de agosto en el santuario pucelano, con aquella victoria por dos tantos a uno ante el Real Mallorca de Valeri Karpin, el Pucela ha sumado siete victorias, dos empates y una derrota en su feudo donde se ha hecho fuerte y donde ha obtenido el 60 % de los puntos que ostenta en la tabla (23 de 38).

Los chicos del comandante de Vilasar de Mar, suman 20 goles en casa y han recibido únicamente 6, o lo que es lo mismo, poco más de medio tanto por partido sobre el tapete, siempre impoluto del estadio José Zorrilla.

Mallorca (2-1), Racing de Santander (3-1), Tenerife (2-1), Girona (2-1), Recreativo de Huelva (1-0), Barça B (7-0) y Deportivo Alavés (2-0), han sucumbido ante el conjunto pucelano en Zorrilla siendo precisamente el choque ante el conjunto de Eusebio Sacristán el que marcara un punto de inflexión y un cambio de sistema en la escuadra que preside Carlos Suárez del 4-2-3-1 al 4-3-3, un resultado histórico y un choque de máxima importancia en lo que llevamos de campaña para los pucelanos.

(Foto: Real Valladolid)

Timorato lejos del José Zorrilla

Es lejos de su feudo, donde los Óscar, Jeffren, Timor y compañía más sufren. Sobre todo en los campos donde a priori, y sobre el papel, un equipo como el de Rubi ha de sacar puntos, a los que podríamos calificar de sencillos en la lucha por conseguir el ascenso a la máxima categoría del fútbol español.

El último antecedente de hace menos de dos días, es claro. El equipo vallisoletano llegaba a Palamós sabedor de que el líder, la Unión Deportiva Las Palmas había pinchado un día antes en Mendizorroza 1-1, y gracias, ante el Deportivo Alavés y de que el Real Betis se había llevado la victoria en El Molinón ante el Sporting de Gijón. Era una jornada propicia para acercarse al liderato, pero nada más lejos de la realidad.

El Pucela firmó, seguramente su peor partido de la temporada, sin fe, sin sangre y contagiados por el ambiente frío y ventoso. La Unión Deportiva Llagostera dejó en evidencia a los blanquivioletas que sacaron su peor versión, la que se puede ver cuando el equipo juega lejos de casa.

Lejos de Valladolid, el Pucela ha sumado 15 de los 33 puntos en juego repartidos en cuatro victorias, tres empates y cuatro derrotas. Han perdido en campos como Anxo Carro, ante el Lugo, Butarque contra el Leganés, El Sadar contra Osasuna y la última, ya citada y más reciente, ante el Llagostera.

El equipo da una sensación totalmente distinta lejos de su estadio, de la que da en el José Zorrilla, a merced del rival en campos de conjuntos inferiores por plantilla, historia y puntuación actual, los pucelanos han de reflexionar y mejorar ante estos rivales que se acaban subiendo a las barbas de los de Rubi con coraje, ilusión y mucho oficio.

(Foto: Real Valladolid)

El equipo menos goleado de la categoría pero con problemas en ataque

Con tan solo 16 goles en contra, el Real Valladolid es el equipo menos goleado de la categoría, 6 en el José Zorrilla y 10 fuera. La mejor versión de Marc Valiente y Jesús Rueda, cuando lo permiten las lesiones, ha vuelto para quedarse. Los recambios, fundamentalmente Samuel, también han aportado ciñéndose perfectamente a su rol.

En la portería, el equipo ha encontrado, de nuevo, la estabilidad. El fichaje de Javi Varas, aunque tardío ha sido de suma importancia para el equipo de la capital del Pisuerga. A pesar de su debut accidentado ante el Racing de Santander en el que se vio al ex del Sevilla nervioso y dubitativo por alto, el cancerbero está demostrando su calidad y aporta puntos con sus paradas al casillero del Pucela.

De medio del campo para delante, la realidad en el primer tramo de campaña es otra bien distinta. La lesión de Roger en El Molinón, en el partido que los de Rubi empataron ante el Sporting de Gijón, dejó lastrado el puesto más delicado y en el que menos recambios había de la plantilla.

El cambio de sistema desde el partido ante el Barça B, la buena labor en lo que a la faceta goleadora se refiere de Mojica en lo que llevamos de campeonato con 6 dianas, el momento goleador de Óscar, con 8, la llegada de Jonathan Pereira y la más que posible que otro ariete denominado “tanque” tipo Kike Sola, pretenden devolver el gol a un equipo al que en ciertas fases de la primera vuelta se ha visto con la pólvora mojada.

Una vuelta para lograr el objetivo

Tras el fiasco de Palamós y sobre todo, la mala imagen mostrada por el equipo blanco y violeta, la afición parece haberse venido un poco abajo sabedora de que se gane o se pierda lo único que al equipo se le exige sea en la categoría que sea, es garra, sudor y dejar todo sobre el campo.

Fijándonos en la tabla clasificatoria y en datos estadísticos, que verdaderamente, nunca engañan, el Pucela continúa a menos de un partido del ascenso directo y con la sensación de que cuando el equipo quiere, por calidad experiencia y otros parámetros claves en esto del fútbol, puede.

El conjunto de Rubi acaba la primera vuelta con 38 puntos y lamentándose de lo bueno que hubiera sido conseguir el pasado domingo la victoria para colocarse con 41 y una proyección de 82, obteniendo la cuarta victoria consecutiva de la temporada. A pesar de la última bofetada las opciones de ascenso continúan intactas y con calidad, experiencia y un poquito de esfuerzo y entrega, se conseguirá, seguro, el objetivo.

(Foto: Real Valladolid)
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Sobre el autor
Alvar Salvador
Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid. Colaborador en Es Radio Valladolid.