Se llama Jonathan, su apellido es Pereira y hoy ha sido el baluarte sobre el que ha girado la imponente victoria del Real Valladolid en el antiguo Son Moix, hoy conocido como Iberostar Estadi. Su triplete, con el primero de sus tantos efectuados de hermosísima factura, ha venido acompañado por sendas asistencias a Óscar y a Mojica, que siguen siendo los máximos anotadores del cuadro castellano.

Desde Ángel, en 2011 con el Alcorcón, ningún hombre de Segunda firmaba tres tantos y dos asistencias en un solo choque en esta categoría, según el analista Pedro Martín, de modo que el atacante gallego ha tenido una mañana para la historia. A su vez, ha sido la primera vez en su carrera que el menudo delantero marcaba un hattrick, así que son varios los registros que han pasado a mejor vida.

Uno de ellos es el gafe en las Baleares, pues los bermellones se resistían a los castellanos desde el curso 88/89, de modo que con esta abismal goleada la maldición queda en el olvido. Por otro lado, la última vez que un jugador del Pucela se iba a casa con el balón tras tres dianas fue allá por el invierno de la campaña pasada, cuando Guerra se bastó para arrollar al Celta de Vigo en Zorrilla.

La nota negativa de este 1-5 la pone Marc Valiente, pues el central, muy propenso a accidentes y desgracias, ha abandonado el terreno de juego en favor de Samuel, aparentemente por razones físicas. Con el resultado de cara, mejor prevenir sus molestias que curar hipotéticas lesiones.

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Sobre el autor
Juan  Navarro García
Periodista y persona por encima de todo. Cofundador de @sexomandamiento. Caer, levantarse, insistir y aprender.