El encuentro frente a la AD Alcorcón ha dejado tintes un tanto bélicos. A la enfermería pucelana se han incorporado dos nuevos miembros, cuya presencia en la jornada vespertina del próximo domingo lo marcarán las evoluciones de sus posibles problemas físicos. El que lo tiene más complicado es Mojica. Uno de los pilares de este Real Valladolid, sufre un esguince en su tobillo izquierdo. Dolores y cojera que el colombiano desea que pasen lo antes posible y no descarta forzar para estar en el Heliodoro Rodríguez López. Por su parte David Timor, con molestias en su cuádriceps derecho, tampoco pudo acabar el partido de la pasada jornada. Sin entrenar ni lunes ni miércoles ni jueves, el colombiano se encuentra pendiente de evolución, mientras que Timor ya se ejercitaba con sus compañeros en el día de hoy. Ante estas dos bajas sensibles por precaución del mister catalán, ya en su cabeza ha empezado a esbozar posibles soluciones, tanto de posibles sustitutos como de posibles variables tácticas.

Sin cambiar de esquema

El 4-2-3-1 tan utilizado por el técnico catalán, puede continuar ejecutándose perfectamente. La salida del doble pivote de Timor la puede suplir perfectamente el capitán Álvaro Rubio o un probablemente recuperado Lluís Sastre. Más defensivo que de costumbre pero la contención fuera de casa puede ser una virtud. En tres cuartos de campo, si el colombiano no llega a tiempo, las opciones son varias. Con Óscar y Pereira con el cartel de fijos, las otras dos plazas pueden ser para cinco futbolistas. Si apuesta por la continuidad, el canario Omar Ramos jugará de inicio. La duda recae en si será de la partida Hernán Pérez o Jeffren.

Si lo que quiere es revolucionar la alineación, cromos como Óscar Díaz o De Melo pueden pegarse en el once albivioleta. Con Óscar como media punta, puede tirar a banda a Pereira, en la otra a Omar, Jeffren o Hernán y en punta el recién llegado tanque de área. Y rizando aún más el rizo, Óscar Díaz puede ocupar una banda, ya que Rubi no confía en él como delantero, en la otra Pereira, de '10' el salmantino y arriba Túlio. Suposiciones todas, pero a la hora de apostar, gana muchos enteros la primera recitada.

Con cambio de sistema

Si la decisión es la de cambiar ambas cosas, el abanico de posibilidades es aún mayor. Rubi va a necesitar mucha tiza para encontrar su esquema en esa pizarra violeta. Con un 4-3-3, ya utilizado en algún menester, la parcela central depende en gran medida del estado físico de Sastre. Con el mallorquín esa medular puede ser inexpugnable con el propio Sastre, Leao y Rubio. Si se quiere más magia, Óscar puede ejercer sus funciones ahí y por lo tanto, en la zona más atacante se liberaría espacio. Para combinar bien, Pereira, Hernán y Jeffren se postulan como los grandes beneficiados, pero en esto como en todo, Rubi tiene la última palabra. Si el señor González no es relegado a labores más defensivas, los dos puestos de ataque estarían más solicitados, con plaza fija para el pequeño delantero gallego, lo que provocaría que la última posibilidad de participación estuviera expuesta a los pies de muchos jugadores de la primera plantilla del Real Valladolid.

La margarita se deshoja con un 4-4-2 o con un 4-1-4-1. Con el primer esquema Pereira y De Melo formarían la punta de lanza. Un hombre alto para bajar balones y el más pequeño para convertirlos en gol, por ejemplo. Parece ser que el damnificado sería Óscar. Podría jugar por uno de los puntas o en el centro del campo, pero parece que en ningún sitio de estos el despliegue del salmantino podría ser el más indicado. Dos puestos en la medular para Leao, Sastre y Rubio, con dos carrileros para abastecer a la torre brasileña con centros precisos para asistir o para introducir en la red visitante. Jeffren y Hernán Pérez ganan enteros.

Con el 4-1-4-1 el uno puesto que parece seguro, quitando portería y defensa- este fin de semana sin Chica- es el de '5'. El nombre de stopper lo lleva el '8' blanquivioleta, André Leao. Con cuatro personas por delante, los dos puestos centrales son cosa o de Rubio o de Óscar, principalmente, con opciones para Sastre. Pereira podría jugar en punta o escorado en una banda para jugar con Túlio de '9'. El resto de atacantes pucelanos se tendrían que repartir las posiciones vacantes. La ruleta gira deseando saber quién será el afortunado.

Plantel de garantías el de este Real Valladolid. Con lesiones incluidas, las variantes tanto tácticas como de dorsales son múltiples y en definitiva eso es lo que hace a un equipo poderoso. La segunda plaza, a día de hoy, es una realidad, en las manos de toda la plantilla está mantenerla hasta final de temporada.