El Real Valladolid B se enfrenta esta jornada frente al Sporting B, penúltimo en la clasificación con 24 puntos en su haber, a 4 de la salvación que la marca el Somozas. Los gijonenses tan solo han conseguido 5 victorias en lo que va de temporada. El equipo de Tomás Hervás tiene problemas tanto en defensa como en ataque al ser uno de los conjuntos menos goleadores y el cuarto que más encaja. En su último partido como visitante sufrió un serio correctivo frente a la Cultural Leonesa, cayendo derrotados por un contundente 4-0. Pero afortunadamente para los asturianos, la esperanza es lo último que se pierde y tras su victoria la semana pasada por la mínima contra el CD Guijuelo los sportinguistas se volvieron a enganchar en la lucha por la salvación. Hervás lo tenía muy claro antes del partido: "Tenemos que ganar y tengo la idea muy clara". Sus deseos se hicieron realidad y su equipo consiguió tres puntos importantes en Mareo.

En el encuentro de ida entre el Promesas y el Sporting B los vallisoletanos llegaban motivados tras conseguir la victoria frente al Oviedo, pero en los campos de Mareo ambos filiales firmaron las tablas en un partido en que el equilibrio primó sobre lo demás. El empate dejaba las cosas como estaban para ambos filiales: el vallisoletano se mantendría en la zona noble de la tabla, mientras que el gijonés seguiría en puestos de descenso. Durante la primera parte, el conjunto blanquivioleta consiguió hacerse con el mando el partido, pero este control no se tradujo en ocasiones en el área contraria. El Sporting B intentó responder al dominio visitante con algún contraataque, pero el excelente trabajo de la defensa frenó las pocas acometidas locales. La segunda parte sería una copia de la primera, dominio pucelano y pocas ocasiones. Las mejores llegaron a balón parado, incluso una de ellas terminó en gol pero sería anulado por el colegiado por fuera de juego.

La situación ahora es distinta. Los de Rubén de la Barrera llegan a este choque tocados tras el varapalo sufrido ante el Oviedo por 4-1. Las jóvenes perlas de la cantera vallisoletana deberán reponerse y conseguir la victoria ante uno de los últimos clasificados para aumentar su diferencia con los puestos de descenso.

Las estadísticas, del lado asturiano

Los precedentes favorecen al conjunto gijonés. La última vez que ambos filiales se vieron las caras fue en la temporada 2008-09 con Paco de la Fuente en el banquillo. Los rojiblancos infringirían un serio correctivo a los pucelanos en los Anexos al José Zorrilla con un contundente 1-4. Seria en aquella temporada cuando finalizaría la relación entre ambas entidades. Ambos primeros equipos militaban en Primera División y en las últimas jornadas del campeonato nacional se jugaban el descenso en un enfrentamiento directo. La decisión por parte del club blanquivioleta de poner el precio de las entradas a 75 euros provocaría un gran descontento entre la afición visitante que desembocaría en aumento de la rivalidad que existe entre ambos equipos.

Rubén de la Barrera deberá intentar que la historia no se repita y sea el conjunto pucelano el que se lleve la victoria para demostrar que sus jugadores se han repuesto de manera excelente de la derrota frente al Oviedo. Los Anexos, una vez más, serán el lugar donde el Real Valladolid B certifique su permanencia en Segunda B, si no está ya hecho. En el último encuentro que los pucelanos disputaron en casa consiguieron la victoria frente al equipo gallego del Somozas gracias al gran partido de Ayub y un gol de Toni.

Partido a partido queda demostrado que en Segunda B la igualdad es máxima, por lo que este no parece que vaya a ser distinto, menos tras lo visto en Mareo durante la primera vuelta. Conseguir los tres puntos a estas alturas de la temporada supone acercarse más a los objetivos.