El partido arrancaba para el Pucela con la obligación de hacer todo lo posible para acortar la distancia con la UD Las Palmas e igualar los 51 puntos que tienen los amarillos en la tabla, al igual que el Sporting de Gijón, que previamente se había deshecho con comodidad en El Molinón del CD Mirandés. No obstante, los primeros minutos del encuentro entre vallisoletanos y tinerfeños fueron más bien de tanteo, donde lo único destacable fue un disparo realmente lejano de Aitor Sanz que se perdió lejos de las inmediaciones de Javi Varas.

Y acto seguido llegaría la primera gran ocasión del choque, en la que nuevamente Aitor Sanz tendría cierto protagonismo al realizar un envío buscando la espalda de la zaga del cuadro dirigido por Rubi, un pase magnífico que fue controlado por Cristo Martín, aunque su disparo salió por encima del travesaño tras una buena salida de Varas para evitar un remate más claro del jugador del conjunto chicharrero. La incesante presión que estaba realizando el Tenerife en la salida del balón desde atrás del Real Valladolid hacía que el esférico apenas fuese circulado por Leão y Timor, por lo que los pucelanos estaban sufriendo mucho al no poder imponer su filosofía de juego en el campo.

El primer acercamiento de los visitantes al área defendida por Dani Hernández, antiguo inquilino del plantel castellano, fue un pase en profundidad que realizó Óscar buscando a Jonathan Pereira, pero el guardameta venezolano anduvo muy rápido en esa acción y evitó que el ariete gallego pudiese conectar con el esférico. La conexión entre el salmantino y el '24' del equipo albivioleta está dando muchas alegrías a los seguidores vallisoletanos en la gran mayoría de las jornadas que han coincidido en el terreno de juego, así que la retaguardia tinerfeña debería estar pendiente de todos y cada uno de los movimientos que pudieran realizar ambos jugadores del Pucela.

Llegado prácticamente el ecuador de la primera mitad, la presión realizada por los pupilos de Raúl Agné volvió a dar a sus frutos, sobre todo porque provocó cierto nerviosismo en la zaga del Real Valladolid al no encontrar una salida adecuada y con criterio para manejar bien el cuero. De hecho, Valiente le cedió el balón a Varas, quien optó por dársela a Leão una vez más en corto, aunque su pase fue muy deficiente y fue a parar directamente a las botas de Cristo Martín. Eso sí, el futbolista de la escuadra chicharrera no pudo aprovechar el error del cancerbero sevillano, debido a que su chut salió lamiendo la cepa del poste de la portería blanquivioleta.

Valiente e Ifran pelean por alto. (Foto: LFP).

Poco después sería el turno del Real Valladolid, en concreto de Omar Ramos, quien regresaba a la que había sido su casa, para tratar de decantar la balanza a favor de sus intereses. El canario efectuó un par de recortes realmente vistosos y técnicos, para apostar a continuación por un potente lanzamiento desde la frontal del área con su pierna menos buena, la derecha, pero Dani Hernández estaba perfectamente colocado y pudo atajar la pelota sin excesivas complicaciones. Daba la sensación de que el envite comenzaba a ganar algo de ritmo, sobre todo una vez que tanto tinerfeños como pucelanos se iban al ataque con algo más de decisión y de convicción.

Dos amarillas en apenas un minuto

Pero la contienda se le iba a poner muy adversa a los castellanos, y realmente de cara para los chicharreros, después de una acción muy protestada por los de Rubi alcanzada la media hora de partido. Jonathan Pereira, quien había visto la cartulina amarilla justo hace un minuto por simular una caída dentro del área local, fue estorbado por el colegiado al intentar conducir el cuero, lo que provocó que el gallego se quejara por ello y el trencilla le mostrara la segunda tarjeta amarilla, una cuestión que propició la expulsión de Pereira y que el Pucela se quedara con un jugador menos en el césped del Heliodoro Rodríguez López.

La contienda se le iba a poner muy adversa a los castellanos

Esa polémica decisión del árbitro causó que el Real Valladolid tuviera que dar un pequeño paso atrás, principalmente por la necesidad de no volcarse en exceso en acciones ofensivas para que los tinerfeños no le buscaran las cosquillas de forma veloz al contragolpe. Aun así, el Club presidido por Carlos Suárez no quiso renunciar a su estilo, algo que pretendió demostrar Jeffren Suárez con una gran jugada individual, zafándose de un par de adversarios y rematando con potencia desde el flanco derecho del ataque blanquivioleta, si bien es cierto que Dani Hernández repelió el lanzamiento del hispano-venezolano con un buen despeje.

Suso abrió la lata para los de Agné. (Foto: LFP).

Poco más dieron de sí los primeros 45 minutos, por lo que habría que esperar al segundo acto para comprobar si alguno de los dos conjunto sería capaz de mover el electrónico en la isla de Santa Cruz. Tras la reanudación, los de Agné salieron decididos a hacer efectiva la superioridad numérica que tenían en el terreno de juego con motivo de la expulsión de Jonathan Pereira, aunque el Pucela se estaba mostrando muy serio en labores defensivas para evitar las acometidas de los chicharreros. Suso sería el encargado de probar fortuna con un disparo de larga distancia, un golpeo que fue blocado estupendamente por Javi Varas.

Rubi se percató de que estaba perdiendo la batalla en la medular del campo, por lo que optó por retirar a Jeffren, quien había hecho un gran despliegue físico en el primer acto, para dar entrada a Álvaro Rubio, quien se incrustaría en el centro del campo con Leão y Timor para darle mayor consistencia a los pucelanos. Asimismo, esto serviría para que los castellanos se sintieran más cómodos a la hora de manejar el esférico desde su retaguardia, puesto que sus tres peloteros iban a ayudar considerablemente a todo el entramado defensivo del Real Valladolid en ese tipo de lances.

El inicio del hundimiento

Los pucelanos estaban aguantando estoicamente y como buenamente podían el acoso y derribo al que los tinerfeños les estaban sometiendo desde que había arrancado la segunda parte, aunque el esfuerzo de estar jugando con un hombre menos empezaba a hacer mella en las fuerzas de los efectivos castellanos. Y cuando el electrónico lucía el minuto 60, una gran triangulación colectiva del CD Tenerife propició que el esférico fuese a parar a las botas de Suso, un futbolista que amortiguó el cuero a la perfección, se deshizo de la marca de sus oponentes y batió a Javi Varas con un potente disparo ante el que nada pudo hacer el portero andaluz.

El gol provocó el júbilo de la parroquia blanquiazul, que sabía de la importancia de los tres puntos para alejarse de la zona complicada de la tabla clasificatoria, mientras que el plantel albivioleta se vería en la necesidad de completar una auténtica machada para sacar algo positivo de su visita al Heliodoro Rodríguez López. Rubi hizo que Óscar Díaz ingresara en el terreno de juego en detrimento de Omar, un hombre que estuvo activo en los primeros 45 minutos, pero que tras la vuelta del túnel de vestuarios había permanecido un poco ausente.

Para mayor desgracia de los pucelanos, José Luis Lesma López, asistido por su cuarto árbitro, tomó la decisión de expulsar a Rubi supuestamente por recriminarle alguna acción con la que no se había mostrado conforme con el colegiado de la contienda. El técnico catalán apuró su último cartucho dando entrada a Hernán Pérez, quien se internaría en el césped por Chus Herrero con la intención de aportar un toque más dinámico y ágil a las acciones ofensivas del Real Valladolid. Los castellanos se quedarían por tanto con tres líneas de tres jugadores en cada parcela del campo, con Valiente, Rueda y Peña en la zaga, Rubio, Leão y Timor en la medular, y Óscar Díaz, Hernán Pérez y Óscar González en la delantera.

Jeffren no pudo hacer nada para evitar la derrota de los suyos. (Foto: LFP).

El choque se adentraba en su tramo definitivo con todo por decidir, aunque los últimos minutos no estaban siendo muy prósperos para ninguno de los dos equipos que se encontraban sobre el césped. Sin embargo, el CD Tenerife estuvo muy cerca de dejar la situación totalmente vista para sentencia, en una acción en la que la zaga blanquivioleta se mostró realmente blandita, pero que Ifran no fue capaz de aprovechar cuando la grada casi cantaba el 2-0 en la isla de Santa Cruz. Pero los chicharreros sí que tuvieron la entereza suficiente para aprovechar la siguiente ocasión que tuvieron para finiquitar el duelo, justo cuando Víctor García (que acaba de ingresar al campo) superó con temple y calidad a Javi Varas en un mano a mano entre ambos para poner el dos a cero en el marcador.

Y no habría tiempo para mucho más en el Heliodoro Rodríguez López. Victoria para los locales por dos dianas a cero, la cual estuvo muy condicionada por la expulsión de Pereira a la media hora de partido. Con este triunfo, los chicharreros se quedarían en la decimoséptima plaza de la tabla liguera en la categoría de plata del balompié en España con 28 puntos. Por su parte, los hombres de Rubi se quedarían en el cuarto puesto de la clasificación de la Liga Adelante con 48 puntos, a tan solo un encuentro de la UD Las Palmas y el Sporting de Gijón, rival ante el que se verán las caras el próximo sábado a orillas del Pisuerga.

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