“Ojos que no ven, corazón que no siente”, reza el dicho, y nada más lejos de la realidad para el Real Valladolid. Las ausencias de Johan Mojica, jugador colombiano cedido este verano por el Rayo Vallecano, son, esta temporada daño irreparable para el conjunto de un Joan Francesc Ferrer “Rubi” que no encuentra recambio de garantías cuando el tres del Pucela no es de la partida.

La velocidad, y desborde del lateral reconvertido a extremo zurdo son este año oro para el cuadro blanquivioleta que tiene por banda izquierda un auténtico puñal capaz de lidiar y salir victorioso de cuantos defensas se le pongan en su camino como se pudo ver hace dos fines de semana en el choque que los vallisoletanos disputaron ante el Alcorcón, en una nueva exhibición del cafetero que volvió locos a sus defensores antes de ser sustituido por lesión.

Una lesión inoportuna

La lesión que le produjo una fuerte entrada en el choque duro, ante el Alcorcón, le ha impedido al jugador atacante del Real Valladolid participar en la derrota del pasado fin de semana en tierras canarias y entrenarse con normalidad con el resto de sus compañeros esta semana.

La dolencia del extremo llega en el momento más importante de la temporada para el Real Valladolid.

Las sensaciones no son buenas ante ese esguince en el ligamento lateral interno de su tobillo derecho y parece que el cafetero se va a perder también el importante choque de su equipo ante uno de los rivales directos, que aún no ha perdido lejos de “El Molinón” como es el Real Sporting de Gijón, que llega al Estadio José Zorrilla con tres puntos más que el cuadro de Rubi.

La dolencia del extremo llega, posiblemente, en el momento más importante de la temporada para el cuadro de la capital del Pisuerga, con un calendario complicado y con el choque del sábado en la mente y el del próximo fin de semana en el Benito Villamarín y ante el Real Betis de Pepe Mel, en el horizonte más próximo, dos finales en las que la presencia de Mojica se antojaría importantísima a la vez que decisiva.

La importancia del colombiano

La importancia del colombiano es total en este Real Valladolid desde que Rubi decidió, para sorpresa de todos, colocarle en una posición más adelantada de la que solía cubrir el aún jugador del Rayo Vallecano, en la escuadra de Paco Jémez, el hábil jugador cafetero se muestra con mucha más confianza y sabedor de que posiblemente es el jugador más determinante, en la actualidad, de la Segunda División del fútbol español.

Desde que el técnico de Vilassar de Mar decidió incluir al de Cali en el once titular, allá por la jornada sexta, precisamente en El Molinón ante el Sporting de Gijón, conjunto con el que se verá las caras el Pucela el sábado, el cafetero ha firmado siete goles, destapándose en esta faceta, además de repartir otras tantas asistencias.

Estos datos le definen como un jugador muy completo porque además de ser rápido tiene gol y también sabe asistir a sus compañeros, que encuentran en él, el futbolista al que tirar la pelota para que corra sabiendo que siempre sacará algo positivo para el equipo como decía hace algunas semanas Jesús Rueda en rueda de prensa.

Las bajas, preocupan y escuecen

En las últimas semanas, el Real Valladolid se está viendo afectado, y mucho por las lesiones y las bajas juegan un papel fundamental en lo que a cortar las tendencias positivas y la búsqueda de estabilidad sobre el terreno de juego se refiere.

A las ausencias de Roger, que poco a poco recupera tiempo para volver a los terrenos de juego, se suma la de un Alejandro Alfaro que tan solo ha disputado 240 minutos con la camisola del conjunto castellano-leonés, y ahora también el problema del joven jugador, de tan solo 22 años, cedido por el Rayo.

Si la semana pasada se notó también la baja de un Javi Chica que está cuajando una temporada simplemente espectacular, en esta ocasión a la más que probable ausencia de Mojica, hay que sumarle la de Jonathan Pereira, al que el Comité de Apelación no ha levantado el castigo, unido también a la ausencia en el banquillo del comandante de la nave pucelana, Joan Francesc Ferrer Rubi, que se perderá este, y también el encuentro ante el Real Betis. Las bajas por lesión y por sanción pueden ser, de aquí a final de temporada otro factor muy importante a tener en cuenta tanto por los propios jugadores como el por cuerpo técnico.

Sin excusas

A pesar de la ausencia del que era jugador más en forma del Real Valladolid en el último mes junto al menudo ariete, Jonathan Pereira, un jugador de Primera que tras la buena gestión de Braulio Vázquez en navidades se encuentra en Pucela haciendo las delicias de los aficionados, el Pucela no ha de tener excusas por calidad y también por profundidad de plantilla.

No hay excusa para afrontar el reto del ascenso a la máxima categoría del fútbol español

Las llegadas de Hernán Pérez y la aparición de Omar, que parece despertar de su letargo de los últimos partidos y temporadas hacen que Rubi tenga otras opciones para formar un equipo de quilates, garantías y calidad que pueda hacer frente a cualquier conjunto de la categoría. Pese a que las ausencias, sobre todo del que puede ser el jugador más desequilibrante de la liga, Mojica, afectan para mal al Real Valladolid, por plantilla no hay excusas para afrontar el reto del ascenso a la máxima categoría en el último tercio de la temporada que resta por disputarse.

Fotografías: Real Valladolid