Rubén de la Barrera terminó el encuentro del Promesas algo contrariado, aunque satisfecho, con el punto que se equipo obtuvo en un encuentro en el que su equipo tuvo más y mejores ocasiones: “Desde el primer gol nuestro, podíamos haber aumentado las diferencias en el marcador. Las ocasiones claras han sido nuestras, pero valoramos el punto obtenido aquí ante un gran rival”.

“Estas categorías lo que determina estar más arriba o menos, es el peso que tienes y ejerces en ambas áreas. El disparo del Avilés termina en gol, y a nosotros nos cuesta materializar nuestras ocasiones. Nos falta ejercer ventajas en resultados, porque en juego entiendo que hacemos diferentes cosas con más o menos continuidad, pero igualmente eficaces. Hoy hemos tenido ocasiones claras para ganar, pero si nos las materializas, esa superioridad no existe y permites al rival crecer en el partido”, prosiguió el gallego, sabedor que la puntería en área contraria, y la facilidad para recibir gol, están privando al filial pucelano de sumar algún punto que otro.

"La palabra filial la entiendo como el último eslabón que te relaciona al profesionalismo"

El encuentro fue peleado, fue duro, por lo que De la Barrera tuvo claro desde el comienzo que no podían perderlo por no luchar al menos lo mismo que el rival: “La palabra filial la entiendo como el último eslabón que te relaciona al profesionalismo, a la LFP. La realidad de los chicos son partidos como los de hoy, disputados, con tensión, con más que tres puntos en juego. Lo que no puedes permitir es dejar de sumar puntos como normalmente tienden a hacerlos equipos filiales, en contextos y escenarios como los de hoy”.

Sobre las expulsiones que hubo en la recta final, el gallego indicó que son más motivadas por la situación del encuentro que por otra cosa: “Es fruto de la tensión, el Avilés se juega cosas, quería ganar; nosotros queríamos prologar nuestra buena racha, terminar con 43 y acercarnos lo máximo posible a los primeros clasificados. Pero con el objetivo de seguir creciendo, eso influye en que nuestros jugadores no se amilanan o se ven condicionados por un ambiente local y un equipo que aprieta”.

Para terminar, declaró que tiene claro que el Real Avilés saldrá de la situación en la que se encuentra, con nueve jornadas ya sin ganar de forma consecutiva: “El fútbol, al final el termómetro lo marcan los resultados. Entiendo que si el Avilés viene del temporadón de la temporada pasada, con exhibición incluida en Cartagena, este año la gente no se conforma con menos. Al no verse ahí, el desencanto es así, este deporte funciona como funciona. Pero tengo claro que tiene muy buenos jugadores y cuerpo técnico, pero hay necesidad de victoria. Se dan los ingredientes necesarios para que los resultados les acompañen”.