El Real Valladolid afronta con bajas importantes el choque que le medirá el sábado ante el Albacete. A las citaciones internacionales de Hernán Pérez y Mojica, se unió la ausencia obligada de Carlos Peña, por acumulación de tarjetas. La amarilla vista en Ponferrada le obligará a ausentarse en el encuentro ante los manchegos, y sin el colombiano en plantilla, el conjunto albivioleta no dispone de un recambio natural en el primer equipo para el salmantino, que se ha convertido en el único lateral izquierdo de Rubi, después de que a principio de temporada contara con hasta tres opciones: el propio cafetero y Bergdich, actualmente cedido en tierras italianas.

Por ello, Rubi debe volver a situar un lateral para la ocasión, como ya sucedió con la ausencia de Chica por su expulsión en Sevilla. De esta manera, los posibles candidatos, al menos en el primer equipo, se cierran tan solo en torno a un nombre, el de Chus Herrero. Sin embargo, el catalán podría hacer uso de un hombre del filial que ya ha debutado con él. Se trata de Brian Oliván, carrilero zurdo del Promesas que tuvo sus minutos ante el Elche en Copa, partiendo incluso de titular. A pesar de ello, esta opción parece la más arriesgada, aunque también es la más natural. El polivalente defensa maño, pieza que está sirviendo para tapar agujeros, es el que más papeletas tiene para ser de la partida.

Chus, siempre cumplidor

Polivalencia al servicio del grupo. Esta frase podría definir perfectamente la labor de Chus Herrero en el Real Valladolid. Con una defensa prácticamente consolidada, tanto en los laterales como en los puestos centrales, es complicado que el maño pueda tener opciones reales a entrar como titular. Sin embargo, él lo tiene muy claro. Aportar su granito de arena en todo lo que sea posible, dar el máximo cuando tenga la oportunidad de jugar y entrenar cada día para aspirar a hacerlo. Todo un profesional que, gracias a su labor fuera del campo, se ganó el orgullo de ser capitán del conjunto pucelano, a pesar de llevar solo unos meses a orillas del Pisuerga. Por ello, Rubi suele acudir a él cuando tiene un desperfecto en la defensa.

Chus Herrero: "Cada año he jugado algún partido de lateral izquierdo en los equipos en los que he estado"

Esta temporada, entre decisiones técnicas en encuentros fuera de casa y ausencias de Chica o alguno de los centrales, ha disputado minutos sueltos. La Copa del Rey también fue su competición, ahí sí como central. Pero, lo que concierne este texto, es su labor como carrilero. No hay que echar la vista muy atrás, pues contra el Numancia tuvo que actuar ya en esta demarcación, debida a la ausencia obligada por sanción de Chica. No tiene gran recorrido en ataque, aunque no se cierra a posibles subidas. Su labor queda en la defensa, consagrándose como un recambio de garantías para esta posición. Con su fichaje, el Real Valladolid anunció que llegaba polivalencia en la zaga a Zorrilla. Mejor carta de presentación, imposible.

Ahora, con la sanción de Peña, se le abre otro resquicio para tener minutos. Todo apunta a que será él quien actúa como lateral izquierdo, demarcación que no le es extraña, dado que en todos los equipos en los que ha estado, siempre ha tenido que disputar algún minuto como lateral izquierdo, por las circunstancias y por sus ampliar características en defensa, que le convierten en un jugador de equipo, de esos que todo entrenador quiere tener. El trabajo no se cuestiona, pero las decisiones del técnico tampoco. Nunca ha tenido una desplante, en el conjunto albivioleta, por no tener los minutos que le gustaría, y trabaja siempre para poder arrebatar el puesto de titular a cualquiera de los cuatro defensores. Frente al Albacete, será la opción más conservadora, pues la izquierda no es su pierna buena. Pero como él mismo indicó en rueda de prensa, para defender, derecha o izquierda, lo mismo da.

La opción arriesgada

Cuando existe una posibilidad más conservadora, siempre está la contraria, la más arriesgada. Si en semanas anteriores se hablaba de Xavi Carmona como posible lateral derecho con la sanción de Chica, ahora no es menos mencionar a Brian Oliván, su compañero en el Promesas. Hay que destacar que, estos dos jugadores, son dos de los más importantes de Rubén de la Barrera en el filial pucelano, pues su titularidad (la de Carmona en las últimas jornadas, por lesiones y buenos partidos de Deve, menos) son indiscutibles. Brian, el lateral izquierdo, es un fijo en sus esquemas, y su buen hacer ya le ha servido para debutar con el primer equipo en Copa del Rey, y como titular. Ante el Elche, en el Martínez Valero, disputó la primera parte, defendiendo con soltura y sumándose, sin ningún pudor, al ataque.

Brian tiene un gran recorrido en banda que le permite llegar en ocasiones hasta línea de fondo

Para los menos entendidos del Promesas, Brian es un lateral con múltiples cualidades. Posee un magnífico golpeo de balón, algo que se traduce en varios goles de falta directa, además de ser el encargado de lanzar los penaltis en el filial. También tiene un gran recorrido en banda, pues es habitual verle subir el costado izquierdo hasta línea de fondo y buscar el centro, asociarse con sus compañeros e incluso prodigarse en algún disparo lejano, como el que se convirtió en un auténtico golazo ante el Real Oviedo en el mismo Estadio José Zorrilla. Por último, como buen defensa, suma siempre atrás, tanto al espacio como en el marcaje al hombre. Tanto es así que, en ocasiones de extrema necesidad, Rubén de la Barrera le ha colocado como central, cuando el Promesas ha necesitado lanzarse con todo hacia el ataque y ha retirado del campo a un central natural para dar entrada a un delantero. Incluso en esta posición tan arriesgada, Brian ha cumplido, guardando bien la línea y peleando todos los balones aéreos.

Por ello, como ya lo fue su compañero diestro, es una opción muy a tener en cuenta, arriesgada por la juventud, pero natural por sus características. Rubi, que ya ha demostrado que en algunos encuentros ha contado con la cantera, pero de forma poco arriesgada, podría optar, porqué no, por poner al lateral del Promesas, ya no solo darle minutos, sino la confianza por el trabajo bien hecho. Habrá que ver, primero, si entra en la convocatoria, pues para no tener minutos y terminar en la grada, sería ilógico llamarle a escena.

Dos opciones, dos jugadores que a buen seguro saldrán al campo, sea quien sea el elegido, para dar el máximo. Uno, para demostrar al técnico que puede ser importante en el Real Valladolid, y no solo como pieza de recambio; y el otro para asomar la cabeza una vez más en la primera plantilla, y quien sabe, postularse como futuro lateral izquierdo del equipo. Chus Herrero parte con más probabilidades de ser el escogido, habrá que esperar hasta el sábado para ver la respuesta final de Rubi.