Mal, rematadamente mal. El Real Valladolid disputó un encuentro lejos de su nivel, desde el primer minuto, hasta el último. Precisamente, en los primeros sesenta segundos ya sucedieron muchas cosas. La primera y más importante, el tanto del Albacete que noqueó a los pucelanos durante casi todo el primer tiempo: “Hemos salido muy nerviosos al campo, demasiado tensionados. El Albacete lo ha sabido aprovechar, nos ha tenido los 15-20 minutos iniciales grogui. Nos hemos recuperado un poco, con buenos momentos al final de la primera parte, ha habido varias ocasiones que no han querido entrar. En la segunda no hemos terminado de coger el hilo, hemos tenido alguna situación puntual pero el equipo ha estado muy bloqueado y nervioso. No ha sido capaz de revertir la situación quitando el tramo final de la primera parte”.

“No nos han salido las cosas, quizá salimos al campo pensando que vienes de perder cinco partidos y solo es uno. Hemos estado nerviosos, son humanos y se bloquean. Siento que creen en mi, intentan hacer lo que se les dice, a veces sale y a veces no. La responsabilidad es repartida entre mis jugadores y el cuerpo técnico”, prosiguió el catalán, que entiende su parte de culpa en la segunda derrota en casa de la temporada.

"Siento que mis jugadores creen en mí"

Respecto al gol, indicó que fue un duro revés en el aspecto anímico, puesto que a sus jugadores les costó casi media hora volver a mostrar el nivel que se les espera: “Es prácticamente la primera acción, ha sido una jugada que hemos tocado demasiado para atrás y la hemos perdido. Era difícil estar ahí nerviosos, a partir de ese momento es cuando el equipo se ha puesto nervioso. Nos ha costado muchísimo, hemos necesitado esa media hora prácticamente”.  

En cuanto a las posiciones de Chica y Chus Herrero, explicó que se decantó por las características de los jugadores que tenían en frente los dos defensas: “Chica le he visto infinidad de partidos jugar de lateral izquierdo, en el primer equipo del Espanyol. Ha estado entrenando toda la semana ahí. Chus venia de jugar el partido frente al Numancia en el lateral derecho y hacerlo más que correctamente. Y luego las características de los rivales que tenían delante marcaban que Keko era mucho más rápido que Samu, aunque los dos han estado muy bien. Buscábamos adecuarnos al rival sabiendo que los dos podían jugar de lateral derecho”.

Nervios que se deben olvidar

La derrota, según el catalán, no debe afectar más allá del propio partido, pues el Real Valladolid debe seguir peleando por el ascenso directo y nunca llegar en estado de depresión a un posible playoff: “Todo el equipo ha estado atascado los primeros 20-25 minutos, bastante nerviosos. A veces no sabes si lo provoca la inseguridad del compañero, si te arrastra a ello. Ha sido en general todo el equipo. Están tristes, reclamando unidad entre ellos para sacarlo adelante. Con voces de mucho apoyo entre ellos para no rendirse, uno en estas situaciones se siente un poco solo. Nuestra obligación es seguir peleando, lo peor que puede pasar es que dejemos de luchar por quedar entre los dos primeros y lo segundo peor es meternos en playoff con depresión, como si fuera un fracaso. Hay que pelear esas dos plazas igualmente, hasta el final, pero no podemos entrar en actitud depresiva en una promoción que como mínimo no se va a escapar”.

"Nuestra obligación es seguir peleando, lo peor que puede pasar es que dejemos de luchar"

Sobre las críticas de la grada a su labor como técnico, aseguró que respeta esta opinión, aunque reclamó unidad de aquí a final de temporada: “Yo fomento estar unidos, pero respeto que la gente esté enfadada. Estando unidos siempre estaremos mejor, pero no voy a decir que hemos perdido por la afición, la responsabilidad es totalmente nuestra”. “Hemos dicho a Jonathan y Óscar que alternaran la posición de delantero por la derecha, pero no abierto. La idea era que Chica cogiera todo el carril y que entre Óscar y Pereira entraran con paredes, y el otro estuviera muy cerca de Túlio. La consigna era abrir campo y sacar centro. Con Óscar Díaz le hemos dicho lo mismo, pero a pierna cambiada. Ha habido un tramo en la segunda que no sacábamos centros desde la izquierda, le he dicho a Óscar Díaz que entrara hacia el centro y sacara centro a pierna cambiada. El cambio de Brian ha sido por lo mismo, por tener en banda un jugador con su pierna natural”, argumentó el preparador albivioleta sobre los cambios que realizó durante el encuentro.

Quien se quedó fuera del once fue Álvaro Rubio por segunda semana consecutiva, que a pesar de calentar durante muchos minutos, no tuvo la suerte de entrar en el campo: “Hay mucha competencia en el mediocentro, pero creo que, aunque hemos tenido muchos problemas, los medios centros se han vaciado y han trabajado. Eran prioridad los cambios arriba, sabiendo que Álvaro era una alternativa”.

Para terminar, lamentó la derrota, que llega en un mal momento de la temporada: “Nunca hacen bien dos derrotas, pero me hacen sacar fuerzas de flaqueza para revertir la situación con ganas y furia en Girona. No vienen bien nunca, es un momento de la temporada que parece que nos ha entrado el canguelo a todos, no es el momento. Es complicado, la cabeza a veces cuesta, no nos hemos sabido sobreponer ante la adversidad. Es una pena que el primer gol que recibimos en casa en la primera parte nos cueste el partido”. 

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