El Pucela afronta este fin de semana un importante partido en el Nuevo José Zorrilla contra el CD Mirandés, una parada fundamental en el calendario que debe servir a los pupilos de Rubi para romper la dinámica negativa en la que se ha adentrado el equipo en las últimas semanas. Cabe recordar que los vallisoletanos llevan tres jornadas consecutivas sin sumar ni un único punto, después de haber perdido de forma consecutiva contra SD Ponferradina, Albacete Balompié y Girona FC. Más preocupante es la racha que atraviesa el Club presidido por Carlos Suárez cuando juega a domicilio, donde ya acumula más de dos meses sin sumar ni un punto.

Por tanto, la plantilla blanquivioleta se ha conjurado a lo largo de toda la semana con la intención de recuperar la senda del triunfo y mantener intactas sus aspiraciones de regresar a la máxima categoría del deporte rey a nivel nacional. El Real Valladolid se encuentra en la actualidad a ocho puntos del Real Betis y a cinco del Girona, que son los que ocupan a día de hoy las plazas de ascenso directo a Primera División. Da la sensación de que la parroquia pucelana ha perdido en parte la esperanza de ver a sus jugadores el año que viene compitiendo en el Olimpo del balompié español, si bien es cierto que seguirá animando hasta el final con el deseo de ver a los suyos de vuelta por campos tan prestigiosos como el Camp Nou, el Santiago Bernabéu o el Vicente Calderón.

Ahora bien, otro tema a tener muy en cuenta a orillas del Pisuerga es que todos los integrantes del plantel castellano, a excepción de Alejandro Alfaro, se encuentran recuperados para afrontar lo que queda por delante de la presente campaña en la Liga Adelante. El centrocampista onubense, que apenas ha podido entrar en los planes de Rubi a causa de sus problemas con las lesiones, continúa de baja durante tiempo indefinido tras la artroscopia a la que tuvo que someterse el pasado 12 de noviembre para solventar sus molestias en el tobillo izquierdo. El '23' del Pucela tan sólo ha disputado cuatro partidos este curso futbolístico en el torneo de la regularidad, uno de ellos como titular, acumulando un total de 238 minutos.

La hora de los descartes

Pasando a continuación a los futbolistas que sí que están disponibles para el míster catalán, aunque parece que no cuentan del todo para el que fuera entrenador del Girona, nos encontramos a Óscar Díaz. El delantero madrileño, que llegó el pasado mercado estival de fichajes procedente de la UD Almería, no ha sido capaz de aclimatarse al sistema y al esquema propuestos por el cuerpo técnico desde que arrancara la temporada de forma oficial a finales del mes de agosto de 2014. 23 partidos jugados, 13 de ellos partiendo desde el once inicial, 1.229 minutos disputados, 380 pases (precisión cercana al 63 %), dos goles, 25 disparos (12 entre los tres palos) y 16 ocasiones generadas son varias de las estadísticas de Óscar Díaz con el Real Valladolid en Segunda.

Otro de los integrantes de la primera plantilla albivioleta que podría tener sus horas contadas en la capital de Castilla es Omar Ramos, quien en su día brillara con luz propia de la mano de Miroslav Djukic, pero que desde que fuera contratado por los pucelanos para formar parte del equipo en la campaña 2013/2014 ha pasado a desempeñar un papel secundario y prácticamente inexistente en la escuadra pucelana. El canario ha participado en 27 de los 32 encuentros que los vallisoletanos han afrontado hasta la fecha en la Liga Adelante, en los que ha realizado 363 pases (precisión superior al 82 %), recuperado 60 balones, generado 21 oportunidades de gol, repartido una asistencia y provocado una pena máxima a favor de los intereses del Pucela.

Siguiendo con la delantera, donde es evidente que jugadores de la talla de Hernán Pérez, Johan Mojica, Óscar González, Jonathan Pereira, Roger Martí o Túlio de Melo son las opciones que barajan Rubi y sus ayudantes para pelear por el ansiado ascenso, nos encontramos con la complicada situación de Jeffren Suárez. El extremo que se crió en La Masía y llegó a contar con la confianza de Pep Guardiola para formar parte de un equipo que maravilló al planeta futbolístico con su juego está totalmente abatido, al menos anímicamente hablado, principalmente porque se ha visto condenado al ostracismo con las incorporaciones que los castellanos han llevado a cabo en el periodo invernal de traspasos para reforzar su parcela ofensiva.

Los números de Jeffren no se corresponden con su calidad y su nivel

Los números de Jeffren en este curso 2014/2015 no se corresponden con la calidad y el nivel que se le presuponen a un profesional de sus características. 27 partidos jugados, 17 de ellos como titular, 63 recuperaciones, 96 duelos ganados, dos goles, una asistencia y 17 ocasiones provocadas para perforar el fondo de las mallas de su rival son algunas de las estadísticas que nos deja el hispano-venezolano merced a sus actuaciones en el terreno de juego. Aunque más que sus cifras, lo más sorprendente (a la par que preocupante) son las sensaciones que ha desplegado en el campo desde que arribara a tierras pucelanas a finales de enero del pasado año, momento en el que la afición blanquivioleta soñaba con disfrutar con un ariete que había madurado futbolísticamente en el FC Barcelona y el Sporting de Portugal.

Pero no es la delantera la única parte del césped en la que podría haber una reestructuración interna en el conjunto dirigido por Rubi, debido a que en la retaguardia también se avecinan posibles descartes en lo que queda de temporada. Con Chica, Valiente, Rueda y Peña completamente asentados en el once, además de Samuel como quinto hombre en las rotaciones y las más que seguras incorporaciones más adelante de Brian y de Carmona, los dos laterales titulares del Promesas, todos los focos apuntan a que Chus Herrero podría acabar abandonando el Pucela tras la finalización de la actual temporada.

El zaguero maño apenas ha tenido minutos en la competición de la regularidad en la categoría de plata del balompié nacional para demostrar su valía, puesto que ha disputado 836 minutos (repartidos en 11 partidos), recibido ocho faltas, cometido 15 acciones antirreglamentarias, visto tres cartulinas amarillas y ganado alrededor de un 54 % de las entradas que ha efectuado. Sin duda, habrá que esperar para ver qué es lo que ocurre finalmente en la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes en relación con los posibles descartes vallisoletanos para lo que queda de este curso y el que está por venir. Mientras tanto, los incondicionales seguidores del Real Valladolid siguen remando juntos en la misma dirección para llevar en volandas a sus ídolos a Primera División. Próxima parada: CD Mirandés, sábado 11 de abril, 18:15 horas, José Zorrilla.