Todo homenaje es poco para un jugador de la talla de Lalo García. Uno de esos pocos deportistas que comenzaron y acabaron su carrera en el mismo lugar. 13 años, desde 1988 a 2001. Su camiseta, es la única que tiene el privilegio de residir en lo más alto del santuario morado, cuando por el mismo han pasado jugadores de la talla de Arvydas Sabonis u Óscar Schmidt.

Los que más le conocían, como Gustavo Aranzana, extécnico del club morado, solo tienen palabras positivas: “Era una buena persona, pero le afectaban mucho las cosas negativas”, o Nacho Martín, hace un par de años en el club pucelano y ahora en las filas del Estudiantes: “Siempre será un referente del deporte”.

Carlos Suárez, también tenía trato con el ya, tristemente desaparecido. Al presidente del club pucelano se le pudo ver el pasado domingo bastante apenado tras la muerte de Lalo, tanto en el palco del Polideportivo Pisuerga, como en el funeral que por la tarde abarrotó la Iglesia de San Benito. El máximo dirigente del Pucela ha considerado oportuno el realizar un homenaje al 'Gran Capitán' y establecer las entradas para el Real Valladolid-Mirandés de mañana al precio de 5-10 euros para el abanado de cualquier club pucelano. El dinero recaudado irá destinado a las becas de estudio de los hijos del ex deportista.

Un triste final

Todos estábamos con el corazón en un puño desde que conocimos la desaparición del único jugador en la historia del Club Baloncesto Valladolid capaz de conseguir que su camiseta, con el número cinco, haya sido retirada del que fue, en su estancia como jugador, club de sus amores, entre 1988 y 2001, fue el 4 de marzo de este 2015.

Lalo García fue encontrado el pasado día 31 de marzo en el río Pisuerga

27 días después, concretamente el pasado martes 31 de marzo se confirmaba la noticia más trágica de todas las posibles. Pasada la media mañana, un grupo de piragüistas alertaba a las autoridades de que un cuerpo sin vida estaba flotando por el río Pisuerga en los aledaños al Polideportivo que lleva el mismo nombre, cosas de la vida. El cuerpo, tras confirmarlo la propia policía, era el de Lalo García. 27 días de incertidumbre para vallisoletanos y familia, sobre todo la madre Montse Téllez, que se cerraban con la noticia que nadie quería dar, el fallecimiento del mejor jugador en la historia del Club Baloncesto Valladolid.

Homenajes merecidos

Las muestras de apoyo para el ex jugador y los máximos allegados al cinco, comenzaron a llegar por parte de ex deportistas, altos directivos, máximas instituciones del Ayuntamiento de Valladolid como el alcalde Javier León de la Riva, que también dejaba ver sus ojos cristalinos a la entrada del tanatorio.

El domingo fue el día en el que los homenajes, eso sí sencillos pero a la vez sentidos, se dejaron notar tanto en el Polideportivo Pisuerga, como en la iglesia de San Benito. En el primero, un acto sencillo pero emotivo de los chicos de Porfi Fisac, con 2.000 personas de pie aplaudiendo la subida de la camiseta de Lalo fue sumamente emotiva. Por la tarde, en el funeral, la iglesia de San Benito se quedó pequeña para recibir a tantas personas querían decir adiós al mito, y que ahora solicitan, con razón, que se le premie cuanto antes con una estatua que permanezca en el tiempo.

Entradas a precios de ocasión

La iniciativa de Carlos Suárez es digna de alabar, todo sea por dar ese último adiós, que nadie quería, pero que se antoja necesario en el Estadio José Zorrilla. Mañana, antes del encuentro que los de Joan Francesc ‘Rubi’ tendrán que disputar ante el Mirandés, se homenajeara con diversos actos a Lalo.

El club ha querido también rebajar las entradas para el partido ante los de Carlos Terrazas hasta el precio de entre 5 y 10 euros para el abonado de cualquier club pucelano. El dinero recaudado irá destinado a las becas de estudio de los hijos del ex jugador morado. Todo homenaje es poco para una figura tan importante ya no solo en Valladolid, sino a nivel nacional.