El Promesas recibía al Marino de Luanco, descendido desde hace jornadas, con el objetivo entre ceja y ceja de sumar tres puntos que cerrara, de una vez, la permanencia de forma matemática en Segunda División B. Después de un gran año, el filial albivioleta ha llegado a este tramo final de temporada con un colchón suficiente que le ha permitido no pasar problemas en ningún momento, a pesar de su irregularidad en las últimas jornadas. Con esta victoria, el Promesas tiene la permanencia matemática en su mano, pues ya no podría bajar de forma directa y tendría que ser mediante el playout. Doce puntos son los que le separan del Langreo, con cuatro enuentros restantes de los asturianos; por lo que si estos no vencen en su partido de esta jornada, el segundo equipo pucelano será equipo de Segunda B, una temporada más, de forma matemática.

A pesar de que el Marino de Luanco es, desde hace tiempo, un equipo sentenciado a Tercera, opuso su resistencia e intentó dar algún que otro susto, aunque sin demasiado acierto. Diogo, en la primera acción clara del encuentro, realizó una gran volea en el segundo palo que Julio se encargó de desviar con una soberbia parada. A partir de ahí, el Promesas reaccionó, con el control de la posesión como arma, para hacerse dueño del encuentro y dominar a su rival. Brian, que esta vez sí actuó en el lateral izquierdo, se encontró con el larguero tras un fuerte disparo desde lejos. El arreón local continuó de forma progresiva durante el primer tiempo, generando muchas llegadas, pero fallando siempre en el pase final o el remate claro. Alexis, libre de marca y con todo a su favor, no pudo concretar el tanto.

El Promesas volvió a fallar muchas ocasiones claras en la primera parte

Javi Navas, por banda derecha, creó peligro con sus diagonales hacia el centro y remates. Un par de disparos, un intento de vaselina que se fue alto y un remate al palo, en un breve periodo de tiempo. El extremo diestro tampoco estuvo afortunado en la definición, pues se le escaparon estas tres ocasiones. Los visitantes, cerrados atrás, aguantaban defendiendo, dando la cara, pero sin salir apenas al ataque. El desgaste físico, por ello, se presentaba capital para ellos, complicado era continuar con ese nivel hasta el último minuto, y precisamente eso fue lo que les lastró.

La primera parte se cerró con el mismo guion, el Promesas atacando, combinando con paciencia para superar jugadores y encontrar superioridades; y su rival metido atrás. Con un cabezazo, Guille Andrés se volvió a acercar al gol, pero José Luis se interpuso en su camino. El problema de cada jornada, convertir esas claras ventajas del juego en ventajas en el marcador. Aun así, las sensaciones que dejó el Promesas, de nuevo, fueron positivas, compitiendo y superando a un rival más. El gol, era cuestión de tiempo.

Guille Andrés encuentra su premio

La historia siguió igual tras el descanso, aumentando el acoso local sobre el Marino de Luanco. Los asturianos, que no han conseguido ganar fuera de casa en toda la temporada, demostraron porqué están sentenciados desde hace semanas. A pesar de ello, también mostraron que son un conjunto rocoso, al que es complicado hacerle gol, pues tampoco ha recibido más de dos dianas en todo el curso lejos de Miramar. Las ocasiones locales, no tardaron en llegar. Al primer cabezazo de Ramiro, sencillo para la defensa, llegó un remate claro de Guille Andrés, fallado por el ariete valenciano que conforme iba marrando claras ocasiones, más se desquiciaba.

Conforme pasaron los minutos en este segundo tiempo, el Marino de Luanco consiguió llevar el encuentro a su terreno. Pérdidas de tiempo, motivo de algunas cartulinas, y el juego muy embarullado en su propio campo. Incluso, el conjunto asturiano, realizó un par de disparos, muy lejanos y sin mucho peligro. Los cambios de Rubén de la Barrera, que fue amonestado por sus quejas, fueron refrescando al Promesas, que con 20 minutos para el final, se lanzó a por el tanto de la victoria. Ya no por la necesidad de sumar los tres puntos, sino por dejar un buen sabor de boca en un partido que siguió un guion que ya conocen los jugadores del filial pucelano. Así, con Jorge Hernández sobre el campo, los locales buscaron la forma de romper la muralla defensiva que tenían ante ellos.

Sin embargo, los disparos fueron de los visitantes, desviados, eso sí, y sin aparente peligro. Al final, tras muchos intentos por banda y por el centro, el Promesas tuvo esa pizca de suerte que es necesaria para mandar un buen centro y rematarlo a gol. Jose mandó un balón impoluto al área y Guille Andrés, tras muchos intentos durante el encuentro, pudo mandar el cuero a la red con la cabeza, con apenas un minuto de margen con el final. Lo mereció el Promesas, que no encontró siempre el juego fluido, pero sí fue el único que trató de sumar tres puntos, que sirven para tener la permanencia matemática a tiro de piedra. Un punto deberá sumar el equipo de Rubén de la Barrera para permanecer en Segunda B la próxima temporada, aunque también le vale todo lo que no sea una victoria del Langreo.

Puntuaciones VAVEL Segunda B

Real Valladolid Promesas (0) Marino de Luanco
Julio 6 José Luis 7
Juanjo 7.5 Pablo Suárez 6
Alexis 7 Adrián 6
Ramiro 6 José Ángel 6
Brian 6 Guaya 6
Espinar 6 Dudi 6
Fran No 6 Álex Blanco 6
Dani Vega 6 Omar 7
Javi Navas 7.5 Diogo 6
Toni 6 Merino 6
Guille Andrés 7 Draman 6
Suplentes
Jorge Hernández 6 Iván Prendes 6
Anuar 6 -
Jose 6 - -
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