Carlos Peña se ha mostrado encantado con Rubi desde el primer día en el que comenzó a trabajar con el técnico catalán, un hombre que le transmite una enorme confianza: "Sinceramente, Rubi es el mejor entrenador que he tenido a nivel profesional. Es una persona muy capacitada, súper preparada, muy humana, muy cercana al jugador, que a su vez marca la distancia y sabe cuándo tiene que ser duro. Pero viendo un poco lo que he conocido en el fútbol profesional, me parece que tiene muchas cosas de los ideales que yo tenía en un entrenador, tanto a nivel de conocimientos como de preparación. Es una persona a la que le gusta innovar e introducir conceptos nuevos, y eso a un futbolista le gusta. Estoy convencido de que Rubi va a tener una carrera deportiva como entrenador excelente".

También ha querido recordar sus inicios en el mundo del balompié, donde pronto se dio cuenta de que su sitio en el campo era la retaguardia: "Empecé a jugar al fútbol en el CF Damm, que es una cantera de Barcelona, porque mis padres viven cerca de allí, de la escuela, y empiezo con cinco años. Recuerdo que el primer partido que jugué fue de portero, lo que pasa es que jugué sólo un partido porque me metieron siete goles en media parte. Luego me empecé a poner de defensa, y poco a poco fui jugando en ese equipo, concretamente hasta juveniles".

El salmantino recuerda con mucho orgullo su paso por el FC Barcelona: "Jugué con Iniesta en categorías inferiores del Barça, en la Selección, y compartí vestuario en el Barça B con Víctor Valdés y con Xavi. Me empapé muchísimo de esa experiencia, la época de Ronaldinho, de Deco, etc". Igualmente, ha comentado que en más de una ocasión ha hablado sobre ello con Marc Valiente y Lluís Sastre, otros dos antiguos integrantes de La Masía: "Con Marc se dio la casualidad de que nos presentaron aquí el mismo día, llegamos el mismo año y veníamos de ser compañeros en el Barça B. Tenemos muchas anécdotas de aquel año".

"Yo pasé tres muy buenos años en Albacete"

Otro de los lugares a los que tiene un gran cariño es Albacete, donde tuvo su primera experiencia como futbolista profesional: "Significa mucho porque mi mujer es de allí, la persona más importante de mi vida, y allí me cambió totalmente la vida. La conocí a ella y formamos una familia. Tenemos dos hijos y eso marca mucho, ya que toda su familia está allí. Yo pasé tres muy buenos años allí. Fue el equipo que me dio a conocer profesionalmente, así que le guardo muchísimo cariño".

Peña ha sido muy sincero al reconocer que su fichaje por el Real Valladolid tuvo esa pizca de fortuna tan necesaria en la vida: "Son de esos golpes de suerte que todo jugador debe tener en su carrera deportiva. Yo había firmado un contrato de cuatro años en el Recreativo, teníamos el objetivo de ascender el primer año, no lo conseguimos, y luego el Club se encontraba en una situación económica complicada. Recibí la llamada de Chuti Molina, que apostó por mí aquí en Valladolid, y la verdad es que encantado. Me metí en un proyecto de tres años, hicimos un equipazo y acabamos consiguiendo el ascenso. Gracias a venir aquí he tocado la Primera División, llevo cinco años y estoy muy a gusto".

Además, tiene muy claro cómo entiende el significado del deporte rey, algo que lleva siendo su profesión desde hace varios años: "Los que nos dedicamos profesionalmente a esto tenemos una visión muy diferente que el aficionado, el periodista o el futbolista amateur. Sí que es importante que todo lo que hagas en la vida lo hagas con pasión, y aunque sea tu profesión, si es lo que más te gusta hacer y lo que más vives, se convierte en la mayor alegría de tu vida".

A lo que se debe añadir que, para él, prima la unión del grupo antes que el éxito individual: "No entiendo el fútbol de otra manera. Pienso que es un deporte de once contra once, en el que te tienes que apoyar siempre en el compañero, en el que cada uno tiene sus cualidades y tiene que haber gente y deportistas de todo tipo. La unión y el éxito en el fútbol se consiguen a través de la fuerza del bloque".

"Mi futuro va a estar ligado al deporte de alguna u otra manera"

El zaguero albivioleta no ha descartado en ningún momento la posibilidad de ser entrenador en un futuro: "Hay veces que tengo más ganas que otras. Hay ciertas cosas del mundo profesional del fútbol que no me acaban de convencer, entonces también supone una incomodidad para tu familia, una presión de por vida que no siempre es agradable. Pero el fútbol me apasiona, me gusta mucho y no es algo que para nada descarte. Mi futuro va a estar ligado al mundo del deporte de alguna u otra manera".

Otro punto que ha destacado es el Campus de fútbol que está desarrollando para el próximo verano: "Como me gusta mucho el fútbol, me gusta compartir mis conocimientos y mis experiencias, sobre todo con los niños, que me parece que es la etapa más bonita y enriquecedora del deporte. Utilizar el fútbol y el deporte como un medio social, como algo positivo para los niños y la juventud, por lo que me he metido en un proyecto, una escuela deportiva, que he creado en Albacete, y este verano haremos el primer Campus de fútbol en Quintanar del Rey (Cuenca)".

Un ascenso muy especial

Lo que no supone ninguna duda para Peña es cuál es su mejor recuerdo en la capital de Castilla: "El ascenso a Primera. Fue un año muy bonito y muy especial en todos los sentidos, un año redondo, a pesar de las dificultades que se pasaron en el Club, de las dificultades económicas que tuvimos. Un vestuario con un ambiente muy bueno, muy unidos, y la verdad es que fue un éxito para todos. Me dio la oportunidad de tocar la Primera División, que nunca había estado en ella, y ese fue un año muy especial".

Por último, ha mandado el siguiente mensaje a la afición blanquivioleta para seguir peleando hasta el final para volver por todo lo alto al Olimpo del fútbol nacional: "Que no pierda la ilusión. Que confíe en el trabajo de esta plantilla, de este cuerpo técnico, porque necesitamos que nos transmita su ilusión. Nosotros evidentemente cometemos errores, tenemos aciertos, pero no bajamos nunca los brazos ni los vamos a bajar. Luchar por un ascenso es muy bonito, hay que estar ilusionado, entrenar todos los días ilusionado, y si entre todos conseguimos crear ese ambiente de optimismo en estos últimos partidos que quedan, creo que vamos a conseguir el objetivo porque tenemos capacidad suficiente para ello".