Temporada 2007/08, el Real Valladolid llegaba de ascender de manera fulgurante de Segunda División, batiendo récord de puntos de la categoría. El equipo dirigido por el vasco José Luís Mendilibar comenzaba su temporada en Primera de manera fantástica y se situó mediada la temporada en novena posición. Todo parecía apuntar que los pucelanos no tendrían que sufrir para salvarse, pero la relajación del equipo haría que tuvieran sufrir hasta la última jornada.

De aquel equipo suenan grandes jugadores como Sergio Asenjo, la perla de la cantera a la que Mendilibar dio la oportunidad en detrimento de los otros dos porteros de la plantilla; Alberto, Marcos, Iñaki Bea, Pedro López, Víctor, García Calvo, Llorente, Sisi o Álvaro Rubio. El riojano llegó la temporada del ascenso y desde entonces sigue en las filas del club hasta convertirse en uno de los capitanes del equipo, puesto que se ha ganado a pulso.

El Real Valladolid llegaba a la última jornada salvado virtualmente, no así matemáticamente, ya que tan solo con dos combinaciones de resultados posibles descendían; si el Real Valladolid perdía, el Zaragoza ganaba y Osasuna puntuaba. Los de Mendilibar se dejaron llevar durante parte de la temporada y terminaron sufriendo más de lo necesario. El conjunto pucelano visitaba Huelva sabiendo que un empate les valía para mantener la categoría, pero a los onubenses solo les valía ganar o que el Zaragoza no consiguiera la victoria frente al Mallorca.

Al ser la última jornada de Liga todos los partidos en los que había algo en juego se jugaron a la misma hora. Desde el principio ambos equipos salieron a por los tres puntos para asegurar su continuidad en la máxima categoría del futbol español. Las primeras ocasiones llegaron por parte de los locales pero Asenjo estuvo colosal, para desesperación de los jugadores del Recre. Sinama Pongolle tuvo un mano a mano frente al palentino, que no dudó en salir a hacerse con la bola.

Pasaban los minutos en la primera mitad y si al principio eran los locales los que llevaban el peligro, fue el Real Valladolid quien se aproximó a la meta defendida por Sorrentino. Primero, un saque de falta de Óscar Sánchez que se envenenó obligando al portero a despejar. Después, una contra que no llegó a culminar Joseba Llorente por estar en fuera de juego. Corría el minuto 39 de juego en el Nuevo Colombino, el Real Valladolid tenía el control del partido y las mejores ocasiones. Fue entonces cuando una cabalgada de Pedro López por la banda acabó en un centro que Joseba Llorrente acertó a rematar con la cabeza para sellar casi de manera definitiva la permanencia y adelantar a los suyos.

La segunda mitad comenzaba con el conjunto pucelano por delante en el marcador. El Recre salió a por todas, lo que permitió al Real Valladolid tener más espacios a la contra para aumentar su distancia en el marcador. Por momentos el Recre se vio en Segunda; desde el empate del Zaragoza en Mallorca hasta el gol de Webó pasaron casi diez minutos en los que los de Huelva eran de Segunda. El miedo estaba en el cuerpo de todos los jugadores y aficionados en el Colombino. Para desgracia local, Sinama tuvo que retirarse lesionado del campo cuando estaba siendo uno de los mejores del equipo. En su lugar entró Javi Guerrero, que a la postre se convertiría en el héroe de los locales.

Asenjo se convirtió en el hombre que desquició a los onubenses haciendo grandes paradas en los minutos finales del encuentro, pero en el 90 llegó la alegría al Colombino. En una jugada por banda, Camuñas consiguió poner un balón franco a los pies de Javi Guerrero que solo tuvo que empujarlo en línea de gol para desatar la locura en Huelva. Final del partido en empate e invasión de campo por parte de todos seguidores del Recre que conseguían, al igual que el Real Valladolid, la salvación en una temporada loca.