Cuando el trabajo está bien hecho, hay que estar orgulloso de ello. El Real Valladolid Promesas, salvado desde hace unas semanas ya, afronta su último compromiso en casa con el único objetivo de eliminar la mala imagen dada unos días atrás, cuando cayó derrotado de forma muy clara (3-0) ante el Lealtad, equipo que sí tenía algo en juego. El denominador común se repite esta semana: rival asturiano con el descenso en juego. Por ello, el partido que despide la temporada de Segunda B en los Anexos no será un trámite, pues al menos uno de los dos combatientes necesita estos tres puntos.

Y es que la lucha por evitar el descenso a Tercera está que arde. Con Tropezón y Marino de Luanco ya descendidos, hasta siete son los equipos que ahora mismo no tienen asegurada su continuidad en Segunda B para el curso que viene. Desde Atlético Astorga y Zamora, con 39puntos, que ocupan los puestos rojos; pasando por el propio UP Langreo, con una unidad más, en playout; y llegando hasta los Lealtad (41), Real Avilés (43), Burgos (43) y Celta B (44). Por todo ello, el UP Langreo, que sumó una importante victoria la pasada jornada ante el Guijuelo, necesita como el comer volver a sumar tres puntos y continuar su escapada de la zona caliente.

Por su parte, el Promesas apenas se juega una posición de honor como es la octava plaza, estando a un punto del Coruxo, conjunto que ostenta la misma. Este sería el escalón más alto que, con dos encuentros restantes, pueden ocupar los chicos de Rubén de la Barrera, y lo pelearán con los vigueses y el Somozas, otro viejo conocido que al final tampoco ha pasado apuros para mantenerse en Segunda B. Mucho habrá que cambiar para aspirar a la octava posición, en el Promesas, con respecto al choque ante el Lealtad. Fue el primer partido con el objetivo de la permanencia logrado de forma matemática, y se vio un Real Valladolid B algo apático, desconectado por momentos del encuentro y muy débil en defensa.

El Promesas calmado, el Langreo necesitado

Partido tenso, con un conjunto local que buscará mover el balón como acostumbra, sin necesidad de complicarse y con mucho que ganar y poco que perder. Si las ocasiones que vayan llegando, se aciertan, los jugadores de Rubén de la Barrera, a buen seguro, que se irán entonando y cogiendo el ritmo. El problema, para los albivioletas, está ahí, en la definición, porque controlan los partidos y la posesión, siendo bastante superiores a sus rivales, pero marran en los metros finales. Esa será, con mucha certeza, una de las armas del UP Langreo, que tendrá que estar muy seguro en defensa y aprovechar sus llegadas. Las jugadas de estrategia, una vez más, podrían decantar el partido en contra del Promesas, que en las últimas jornadas ha vuelto a mostrar síntomas de debilidad en el balón parado.

El UP Langreo, de dejar escapar la victoria, podría estar diciendo adiós a la categoría, puesto que en la última jornada se las verá con el Logroñés, equipo que ocupa puestos de playoff y que, en este citado encuentro, es posible que le resten posibilidades de subir hasta el tercer puesto de la tabla. Por ello, los de Raúl González están ante una oportunidad de sumar tres puntos y esperar buenos resultados que les hagan poder partir con más opciones de cara a la dramática jornada final que se presenta en este grupo primero de Segunda B.

Para este compromiso, Rubén de la Barrera vuelve a contar con numerosas bajas. Los lesionados Carmona y Casado continúan en el dique seco; y se suman a Ayub, en su tercer encuentro de sanción, y Ramiro, que cumple ciclo de amarilas. Por ello, el gallego tendrá que volver a armar una defensa de circunstancias, con Deve o Juanjo en el lateral derecho y Brian o Fran No en el central.

Posibles onces