El conjunto pucelano afronta este fin de semana una importante prueba a orillas del Pisuerga contra Osasuna, un equipo que se juega la vida para asegurar su permanencia un año más en la Liga Adelante. Los pupilos de Rubi todavía sueñan con lograr el ascenso a la máxima categoría del deporte rey a nivel nacional de forma directa, sin necesidad de pasar por el playoff, si bien es cierto que la situación es realmente complicada, sobre todo teniendo en cuenta que ni el Girona FC ni el Sporting de Gijón están aflojando en las últimas semanas con la intención de hacerse con la segunda plaza de la tabla en Segunda.

La segunda vuelta realizada por el Club presidido por Carlos Suárez no está siendo precisamente para enmarcar, especialmente en lo que hace alusión a los duelos celebrados lejos del Nuevo José Zorrilla, donde el cuadro blanquivioleta está demostrando unas carencias muy importantes para sumar algo positivo en sus encuentros disputados fuera de casa. Aun así, el Real Valladolid va a hacer todo lo posible para mantener la línea exhibida en las dos últimas jornadas, dos partidos en los que se ha impuesto al CD Leganés y al Recreativo de Huelva desplegando unas sensaciones muy positivas, tanto a nivel de juego como de resultados obtenidos.

Uno de los responsables de esa mejoría que ha experimentado el Pucela es Lluís Sastre, un jugador que se encontraba en el ostracismo y que se ha hecho con la titularidad en los choques frente a pepineros y onubenses. El de Binisalem ha dado claras muestras de que es un auténtico profesional, ya que ha sabido asumir su rol secundario en el equipo, partiendo en principio desde un segundo plano, para posteriormente ser capaz de evidenciar que tiene galones más que suficientes para convertirse en un referente y ejercer de líder en la medular albivioleta junto con Álvaro Rubio.

El bajo rendimiento André Leão desde que arrancara el 2015, sumado a la falta de intensidad llevada a cabo últimamente por Timor en el terreno de juego, han provocado que el futbolista balear se haya ganado la confianza de Rubi y del resto del cuerpo técnico para llevar la manija y el timón de la nave blanquivioleta. Si todo sigue el curso normal de los acontecimientos, el esquema que planteará el Pucela será el 4-2-3-1, con Mojica y Hernán Pérez en los costados, Óscar de enganche y el renacido Roger en punta de lanza, que parece que ya ha recuperado el olfato goleador que demostró al comienzo de la presente campaña.

Los números de Sastre en este curso futbolístico no son muy destacados

Los números de Sastre en el curso futbolístico 2014/2015 no son muy destacados, aunque conviene matizar que apenas había tenido oportunidades de vestirse de corto hasta las dos últimas citas del campeonato doméstico en la Liga Adelante, momento exacto en el que ha dejado claro que ha llegado para quedarse. 15 partidos jugados, ocho de ellos como titular, 729 minutos disputados, 427 pases realizados, con una precisión que roza el 86 %, 36 duelos ganados, 24 recuperaciones, 13 entradas ganadas, con un porcentaje casi del 93 %, y seis ocasiones generadas son varias de las estadísticas del jugador criado en las Islas Baleares.

Un paso al frente

El centrocampista balear dispuso de los 90 minutos en el choque frente al Leganés en la capital de Castilla, un envite que los castellanos resolvieron por dos dianas a cero, lo que sirvió para poner fin a una mala dinámica que el Real Valladolid llevaba arrastrando desde hacía tiempo, especialmente lejos de los dominios de la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes. El nivel mostrado por Lluís Sastre en dicho compromiso fue bastante notable, una cuestión que provocó que la parroquia pucelana empezara a ver con buenos ojos que el '16' albivioleta tomara un mayor protagonismo en el esquema de Rubi.

Todo ello permitió que el balear jugara también el partido completo ante el Recreativo de Huelva en el Estadio Nuevo Colombino, feudo del decano del fútbol español, un conjunto que se encuentra en una tesitura realmente complicada, debido a que es el colista de la competición en la categoría de plata del balompié en España. De nuevo, Sastre dio muchas señales del talento y de la calidad que atesora en sus botas, algo que hizo que formara una dupla de lujo en el centro del campo acompañado de Álvaro Rubio, el capitán de la escuadra vallisoletana, un auténtico referente para sus compañeros tanto dentro como fuera del campo.

Superado el conflicto acaecido en los últimos días en torno a la huelga convocada por la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) y la RFEF (Real Federación Española de Fútbol) en contra de los dictámenes impuestos por la LFP (Liga de Fútbol Profesional), al menos momentáneamente, el fútbol volverá a ser el tema principal este fin de semana, lo que hará que los hombres de Rubi encaren el próximo domingo, a partir de las 18:15 horas, la primera de las cinco finales que todavía tienen por delante con la mentalidad puesta en lograr el ascenso directo a la Liga BBVA. Aún es pronto para saber si Lluís Sastre volverá a ser titular en la medular del Pucela esta jornada en el José Zorrilla contra Osasuna, un aspecto que se ha ganado con creces si nos centramos en las actuaciones más recientes del jugador que en su día se formó en la cantera del Barça.

Lo que es seguro es que el de Binisalem, al igual que el resto de la plantilla pucelana, hará todo lo posible para culminar la temporada consiguiendo el objetivo que se propuso todo el grupo allá por el mes de agosto. Es cierto que los vallisoletanos no dependen de sí mismos para materializar su cometido, aunque no por ello van a arrojar la toalla en ningún instante, principalmente porque van a contar con el apoyo, el empuje y el aliento de sus aficionados hasta que matemáticamente no haya opciones de lograrlo. ¿Podrá ser Sastre uno de los integrantes clave del plantel dirigido por Rubi para subir directamente a Primera División?