Tras el más que pobre empate del pasado sábado, en el Estadio José Zorrilla y ante Osasuna, el Real Valladolid volvió a conseguir la victoria lejos de la capital del Pisuerga y continúa haciendo la goma, hablando en términos ciclísticos, una semana más. En ocasiones parece que se queda en la primera rampa, en otras supera la pájara y a su ritmo consigue alcanzar la meta con suficiencia, este es el Pucela de este año.

Desde el sábado cuatro de abril llevan los pucelanos sin conocer la derrota, fue en Montilivi, ante el Girona de Machín que marcha como un tiro en el sprint hacia la Primera División del fútbol español en una guerra sin cuartel con el Sporting de Gijón. Desde entonces cuatro victorias y tres empates, con un juego poco brillante, que no ha podido ser aprovechado debido a que los rivales no fallan.

Nueva revolución de Rubi

La lesión a última hora de Marc Valiente y el gris partido del pasado fin de semana provocaron que el capitán de la nave blanca y violeta, Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, introdujera cambios notables en el once inicial que se plantó en Barcelona bajo una lluvia constante y en un tapete impoluto como el césped del Mini Estadi.

Chica, Peña, Jesús Rueda, Timor y André Leao volvieron al 11

Jesús Rueda entró en el eje central junto a un Samuel fijo en el once desde hace unas cuentas semanas, mientras que en los laterales se volvió a imponer la cordura y Mojica y Chus Herrero dejaron su puesto en el flanco izquierdo y derecho a Carlos Peña y Javi Chica respectivamente. Donde no se impuso esta cordura previamente citada fue en la medular. La baja de Álvaro Rubio que se tuvo que quedar en Valladolid por molestias musculares era sabida que iba a ser reemplazada por Timor, que iba a retornar al once inicial, pero la salida de Lluís Sastre, el mejor el otro día en el encuentro ante los rojillos, no dejó indiferente a nadie, más aún si su sustituto era un jugador como André Leao, del que nos vendieron el oro y el moro al principio de temporada pero que poco a demostrado, en lo que llevamos de curso futbolístico, con la camisola blanquivioleta.

Un rival que se jugaba la vida

El Barça B se jugaba la vida, y sabedor de ello salió al partido con ganas y presionando muy y mucho al conjunto visitante. A pesar de ello, los primeros sustos claros los dio el Real Valladolid hasta que en el 12' llegó el 0-1 obra de Gumbau en propia meta. A partir de ahí, los blaugrana se vinieron un poco abajo y a pesar del empate en la segunda parte, la diana de Hernán Pérez fue un auténtico jarro de agua fría para el cuadro culé.

El filial blaugrana se queda a cuatro puntos de los puestos de salvación

Un equipo que ya había demostrado en la primera vuelta tener calidad arriba con hombres como Adama Traoré, que funcionó en el día de ayer como revulsivo saliendo en la segunda mitad, o Samper, Sandro y el olfato goleador de Dongou, pero que demostró ser una auténtica madre en su línea defensiva con jugadores calamitosos como Palencia o Diagné.

Con solo tres jornadas por disputarse, el filial azulgrana, dirigido tras la marcha de un viejo conocido para la parroquia vallisoletana como Eusebio Sacristán, por Jordi Vinyals, se va a quedar, en el mejor de los panoramas a cuatro puntos de los puestos de salvación con solo nueve en juego, por lo que todo hace indicar que los de la Masía estarán en 2ªB el año que viene.

Sin perder desde el cuatro de abril

Todos recordamos la última derrota que el Pucela ha sufrido esta temporada. Fue el pasado día cuatro de abril, en Montilivi, cuando los de Machín pasaban por encima de un conjunto, el de Rubi, que fue un juguete en manos del equipo rojiblanco que hace méritos para estar el año que viene en la que llaman mejor liga del mundo.

El Pucela suma siete partidos sin perder. Cuatro victorias y tres empates

Desde entonces, y si bien es cierto que el equipo no ha experimentado una mejoría en el juego y sigue careciendo de un esquema e una identidad, el Real Valladolid suma cuatro victorias, ante Mirandés y Leganés en el santuario pucelano y ante Recreativo de Huelva, con el festival de Óscar y la de ayer ante el Barça B y tres empates, en Gran Canaria ante la Unión Deportiva Las Palmas, equipo con el que nos se volverá a ver las caras en el playoff, a buen seguro, y en Zorrilla ante Sabadell y Osasuna.

Si bien es cierto que la escuadra que preside Carlos Suárez sigue sin enamorar, no está de más llegar a la fase de ascenso con una buena racha de resultados que alimente la fe, las ganas y el buen hacer de los Hernán Pérez, Óscar, Roger y compañía, que les permitan llegar en el mejor estado de ánimo posible a estos partidos de vital importancia en la lucha por el ascenso indirecto.

Toca pensar en el choque ante el Real Zaragoza

No hay casi tiempo para desconectar, olvidar la victoria en la ciudad condal y centrarse en el encuentro del próximo domingo a las 18.00 en el Estadio José Zorrilla ante el Real Zaragoza, un rival durísimo que va a más con el paso de las jornadas y que ya logró empatar la semana pasada en Montilivi, poniendo en muchos aprietos, sobre todo en la primera parte, al cuadro rojiblanco.

El Real Valladolid-Real Zaragoza será el domingo a las 18.00 horas en Zorrilla

Lo cierto es que el equipo de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ ya logró vencer, y en La Romareda, en los primeros días de 2015, por 0-2 con solvencia y en uno de los mejores partidos que se les recuerdan a los de la capital castellano-leonesa, pero no es menos cierto que los de Popovic tienen jugadores de calidad como Borja Bastón, Pedro, Jaime Romero y compañía que pueden dar un susto a cualquiera. El Pucela tiene que poner ya la vista en el próximo fin de semana, en el futuro, pero en el presente continúa haciendo la goma, con una de cal como la del pasado sábado ante Osasuna y una de arena como la de ayer en el Mini Estadi.